Terapia molecularLa terapia molecular es el tratamiento de enfermedades partiendo del conocimiento de la estructura y la función de la diana molecular, y diseñando nuevas moléculas (ADN, ARN, proteínas, etc.) que produzcan un efecto terapéutico al interrumpir, corregir, disminuir o aumentar la función de esa diana. Lo cual es fundamental para evitar cáncer pulmonar y principalmente esta terapia atiende a barios conseptos como halcolismo y comportamiento herroneo e os descifrado las grandes empresas de la unam que aumentan las probabilidades de verse afectada por un enigma o sentrifuga diferente Ejemplos de terapias molecularesSon muchas las enfermedades que podemos tratar con terapias moleculares, como las infecciosas, las genéticas y otras enfermadades comunes.
Estas enfermedades son frecuentes pero mucho más abundantes en países subdesarrollados:
La terapia molecular también está dirigida a actuar frente a enfermedades complejas muy frecuents en países desarrollados:
Consideraciones previas a la terapiaAntes de llevar a cabo una terapia molecular, hay que considerar una serie de pautas. Por ejemplo:
Técnicas moleculares clásicasLas técnicas moleculares más empleadas en terapia molecular son el reemplazo de proteína alterada y la inmunoterapia, donde destacan las vacunas por su carácter profiláctico.
Con todo, ha surgido una nueva línea hacia el uso de proteínas recombinantes; proteínas sintetizadas por la expresión de un gen clonado en una especie o en una línea celular distinta de la original. Lo más importante es elegir el vector adecuado dependiendo de las características de la proteína a producir, prestando especial atención a las modificaciones postraduccionales necesarias para que la proteína sea funcional. Un ejemplo es la glicosilación de proteínas, que suele conllevar numerosos problemas ya que los patrones de glicosilación de mamíferos y, sobre todo, de humanos, difiere del resto de organismos.
Reemplazamiento de proteínaLa terapia de reemplazamiento de proteínas es de los tratamientos más antiguos para paliar enfermedades genéticas. La falta de proteína en un paciente se puede cubrir por varias vías (intamuscular, intravenosa, oral, inhalatoria...) Hasta hace poco tiempo, la mayoría de proteínas reemplazadas se aislaban a partir de tejido animal o humano.
El principal problema es el riesgo de infección (vírico, priones) del material usado.
Para aislar una proteína hay que juntar varias donaciones de sangre, esto implica que el riesgo de contaminación es alto. La seguridad para el receptor de una donación de sangre consiste en la sinceridad del donante al responder un cuestionario médico. La muestra de sangre donada solo se analiza rutinariamente para las enfermedades más comunes. En España hay varios requisitos para poder donar sangre.
No pueden donar
SÍ pueden donar, aunque cumplan algunas de las siguientes características
La Donación de órganos sucede, casi siempre, a partir de cadáveres. Los familiares no siempre conocen los factores de riesgo del fallecido por ello existe un riesgo mayor de contagiar enfermedades infecciosas a pacientes más críticos. Es posible además trasplantar células malignas.
Basta con que una donación esté infectada para que todo el lote de proteína sea potencialmente infeccioso. El VIH es el más problemático, existe un 96% de posibilidades de infectarse con un producto contaminado frente a un 1% manteniendo relaciones sexuales. Se estima que en Estados Unidos hay dos unidades contaminadas con VIH por cada millón de unidades almacenadas y una unidad contaminada con algún virus por cada 35.000. El riesgo es mínimo para las transfusiones extraordinarias pero por ejemplo, enfermos como los hemofílicos reciben productos acumulados de miles de donantes con lo que la probabilidad es mucho más alta. Las transfusiones de sangre en África son un grave problema, el 25% de la población del Congo están infectados con VIH y un gran número de transfusiones de sangre se hace con sangre infectada. Se calcula que el 15-20% de la transmisión del VIH en el mundo se debe a transfusiones sanguíneas.
En el reemplazamiento de proteínas el producto no suele verse rechazado en el receptor (en algunos casos de hemofílicos sí, debido a la ausencia de proteína propia). Es mucho más barato de obtener que los equivalentes recombinantes (no hace falta producirlo, solo aislarlo), además no hay que recuperar la inversión de desarrollo del producto (como sí ocurre con la tecnología de proteínas recombinantes). Véase también |