La tenorita es un mineral opaco, de color gris o negro, y con brillo metálico. Tiene una dureza de 3,5 en la escala de Mohs y una densidad de 6,45 g/cm³.[2] Es quebradizo —aunque flexible y elástico en escamas delgadas—[3] y presenta fractura concoidea.[4]
Cristaliza en el sistema monoclínico, clase prismática. Es un mineral débilmente pleocroico, presentando una coloración de parda clara a parda oscura; además, exhibe una notable birreflectancia.
Su contenido en cobre es de casi el 80%.[4]
Morfología y formación
La tenorita se presenta como cristales laminados, de hasta 2 mm de longitud, aplanados en [100] y elongados a lo largo de [011]. Habitualmente su aspecto es pulverulento, terroso o masivo.[3]
Este mineral se produce en la intemperie o en zonas oxidadas relacionadas con los yacimientos primarios más profundos de sulfuros de cobre, formado como sublimado volcánico secundario. El color gris-negro opaco de la tenorita contrasta fuertemente con el veteado azul de la crisocola.
Suele encontrarse asociado a otros minerales como cuprita, cobre nativo, crisocola, malaquita, azurita, óxidos hierro-manganeso, cloruros de cobre y cotunnita.[3]