Tenagino Probo
Tenagino Probo fue un soldado y procurador romano, cuya carrera alcanzó su apogeo a finales de la sexta década del siglo III a. C., alrededor de los años 255 y 260. La falta de fuentes primarias hace complicado saber ciertos aspectos de sus orígenes o de los inicios de su carrera. Sin embargo, sí que se sabe que ejerció como gobernador de la provincia de Numidia, y más tarde de Egipto. Ambos cargos serían conocidos por su notoriedad dentro de la pirámide política del Imperio Romano, siendo la provincia de Egipto considerada una de las más importantes de la carrera política de los équites. En estos cargos desempeñó aptitudes tanto militares como administrativas, y como gobernador de Egipto lideró ciertas campañas militares fuera de la misma provincia. Murió en combate resistiendo la invasión de la región egipcia ante las fuerzas de Zenobia, en el tumultuoso momento dentro del imperio debido a la lucha entre los emperadores Claudio II y Aureliano. Aún con la poca información disponible sobre Probo[1], el hecho de que fuera confiado con el gobierno de dos de las provincias más importantes estratégica y económicamente, además de haber recibido un cargo militar importante fuera de su provincia indica que tenía reputación de ser un funcionario imperial competente. Estos cargos sugieren que tanto Galieno como su sucesor Claudio confiaban ampliamente en él. Probo posiblemente se beneficiara de que las gobernanzas provinciales y ciertos cargos militares se reformaran y dejaran de estar reservados exclusivamente para senadores. Fuentes primariasDentro de la literaturaProbo es mencionado en la Historia Augusta, en concreto en la Uita Divi Claudii[2], bajo el nombre de Probato. En la confusa fuente del Ulta Probi, se tratan las campañas de Marco Aurelio Probo en el norte de África y en Egipto, el futuro emperador sería acreditado con ciertas acciones que, según otras fuentes más fiables, deberían ser atribuidas a Tenagino Probo[3]. De hecho, en esta obra, solo se le menciona como comandante, no como gobernador. Entre las fuentes griegas y bizantinas, la Historia Nueva (Ιστορὶα νὲα) recoge en buena medida las acciones militares de Probo durante su gobernación como Praefectus Aegypti, aunque sin identificarlo por su nombre. El texto no hace referencia a su gobernanza de Numidia. Jorge Sincelo[4] y Juan Zonaras[5]reiteran a Zósimo con algunas confusiones en el material. EpigráficasCiertas inscripciones epigráficas aseguran la existencia de Tenagino Probo, con detalles de su carrera:
Orígenes y primeros años de carreraOrígenesNinguna fuente literaria o epigráfica existe o ha sobrevivido que de información sobre el pasado de Probo y sus primeros años. El análisis onomástico de su nomen (su nombre de familia romano) sugiere que Tenagino era bastante poco común. Solo otras dos figuras con el mismo nombre han sido recordadas por la historia, ambas provenientes del norte de Italia: Tesigenonia [sic] Claudia[15] y Quinto Tenagino Máximo[16]. Estas instripciones podrían indicar que Probo provendría de esta región, pero no es concluyente. Sin embargo, el nomen de Probo podría indicar que la ciudadanía de su familia sería anterior al Edicto de Caracalla de 212, lo cual podría significar que su familia era gente de renombre en el imperio. Primeros años de carreraDe nuevo, no hay información que hable sobre los primeros años de carrera de Probo. Alguna evidencia indica que tuvo un largo servicio militar, pero no se conoce si era ya parte de los équites cuando se alistó al ejército.[17] El primer nombramiento de Probo como gobernador fue como Praeses Numidiae, gobernador de Numidia. Hasta el año 260, o incluso más tarde, esta región había sido una provincia propretorial, por ejemplo, había sido gobernada en nombre del emperador por un legado senatorial (oficial que había ejercido en Roma o alguna otra parte como pretor[18]). No obstante, el epígrafe de Lambaesis, en Numidia, indica que para el año 267, a los gobernadores de Numidia se los llamaba oficialmente praeses (este título no siempre indicaba que el gobernador fuera del rango équite, pero en el caso de Numidia, Probo lo era, como también lo habían sido todos los gobernadores de esa provincia). Actualmente se tiene asumido que en la inscripción del epígrafe mencionado se está hablando de Probo como el gobernador del momento, aunque su nombre ha desaparecido de la misma. En efecto, lo más probable es que hubiera sido el primer gobernador équite de Numidia, por lo que es muy posible que Probo fuera un beneficiario de la práctica de Galieno de darle a los équites puestos militares sobre legiones y puestos administrativos, rompiendo con la anterior exclusividad de estos puestos para los senadores. Carrera como procuradorPraeses NumidiaeLa funciónLa lealtad de los praeses de Numidia era importante para cualquiera que quisiera gobernar el imperio por varias razones:
Por estas razones, el nombramiento de Probo en este cargo demostraría que había establecido una reputación de gran competencia y que tenía la plena confianza de Galieno. El mandato de ProboNo existe información viable sobre Probo y su época de mandato en Numidia. La Historia Augusta sugiere que, como su predecesor durante el régimen de Maximino el Tracio, Probo podría haber sido enviado a intervenir en la provincia de África para acabar con una rebelión en Cartago[24]. No obstante, la Historia Augusta se vanagloria en este tipo de historias, por lo que puede ser que sea falso[26]. El mismo fragmento literario que habla sobre este episodio dice que Probo mató a "un cierto Aradio", sin más explicaciones, en combate singular y luego honrándole con una magnífica tumba. Esto también se tiene como falso, más como recurso literario, si bien algunos expertos dicen que podría ser auténtico el dato.[27] Gobernador de EgiptoImportancia estratégica de EgiptoComo ya se ha señalado anteriormente, el epígrafe encontrado en Claudiopolis tiene la interpretación de que Probo tomaría el cargo de gobernador de Egipto un poco antes de finalizar el año 269. Desde que Augusto conquistara Egipto a finales del siglo I a. C. los emperadores de Roma habían considerado el control absoluto de la región como algo vital para el mantenimiento de su autoridad. Perder el control de Egipto significaría la inmediata pérdida de capacidad de gobierno imperial y de mantener el control del pueblo romano. La absoluta confianza en el gobernador de Egipto por parte del emperador era incluso más importante que la puesta en el gobernador de las provincias africanas. Por lo tanto, desde los primeros días del Principado, el gobernador de esta provincia siempre había sido un équite, probablemente porque la mayoría de équites no tenían un poder personal equiparable al de los senadores, haciendo de estos unos cargos usualmente más leales al princeps máximus. Cuando Claudio II otorgó este cargo a Probo, demostró la más absoluta confianza en él, incluso pasando por alto que Probo había sido protegido del predecesor de Claudio, Galieno. Gobierno de Tenagino Probo en EgiptoClaudio II demostró aún más su confianza en Probo cuando este le envió a intervenir militarmente en la provincia vecina de Creta y Cirenaica, que habían sufrido una incursión por parte de los Marmaridae. Los marmaridae, eran un pueblo nómada que viajaba a través de la región semi desierta de Marmárica, al oeste del Oasis de Siwa en la parte occidental de Egipto el sur de Cirenaica. Tradicionalmente, los emperadores tenían muchas dudas cuando tenían que permitir a los gobernadores llevar a cabo acciones militares más allá de las fronteras de su provincia. No obstante, como se demostró en Numidia, las fuerzas militares estacionadas en provincias imperiales podían ser desplegadas en provincias vecinas que no tuvieran guarnición (provinciae inermes) cuando fuera necesario. El texto del epígrafe encontrado en Claudiopolis sugiere que los marmaridae estaban convirtiéndose en un problema fastidioso en la región de Cirenaica e incluso menciona como Probo se encargó de esta "audacia"[29] de los marmaridae cuando acabó con eficacia con su incursión, si bien, como era siempre el caso, la victoria se atribuiría al emperador reinante en el momento, en el caso de esta batalla, a Claudio. En la inscripción, la ciudad de Cirene es llamada Claudiopolis (la ciudad de Claudio) en honor al emperador, pero no está claro si esto fue con la intención de celebrar la derrota de los marmaridae. Al poco tiempo de la victoria de Probo en Cirenaica, Claudio le dio otra misión de índole militar al ordenarle realizar una campaña naval contra los piratas góticos que habían estado saqueando y asaltando las islas del mediterráneo oriental y la costa sur de Asia Menor. Aunque según las fuentes literarias, sólo Zósimo toma nota de esta campaña[30], ciertos hallazgos arqueológicos recientes en la provincia turca de Antalya sugiere que Claudio envió una fuerza expedicionaria comandada por Lucio Aurelio Marciano poco tiempo antes de concluir su guerra contra los escitas que migraban por los Balcanes. Se piensa que esta fuerza expedicionaria trabajaría en conjunto con la fuerza naval comandada por Probo. Zósimo asegura que los piratas fueron expulsados de la región sin que estos consiguieran apenas ganancias, este final para la campaña es atribuido por Zósimo completamente a los esfuerzos de Probo, aunque se tiene en cuenta que lo más probable es que el resultado de las operaciones militares fueran el resultado de las fuerzas combinadas de las dos fuerzas, no solo de la de Probo.[31] Última campaña y muerteEs Zósimo quien hace un reporte completo de la campaña final de Probo y de su fallecimiento en la misma. Mientras Probo estaba fuera de su provincia, peleando con los piratas en el mar, Zenobia decidió empezar sus operaciones para extender su autoridad sobre Asia, Arabia y Egipto, en este contexto, un tal Timagenes, lideró una fuerte facción palmirena arraigada en buena parte de la población y posiblemente parte de la guarnición imperial y fomentó que el principal objetivo de esta campaña de extensión de autoridad se centrara en Egipto. En apoyo a este Timagenes, el general de Zenobia, Septimino Zabdas, invadió la provincia de Egipto a la cabeza de un ejército de setenta mil hombres, apoyado además por aliados locales, y derrotó rápidamente a los leales al gobierno central en Egipto, que solo lograron reclutar un ejército de cincuenta mil hombres. Zabdas regresaría a Siria, dejando una guarnición de cinco mil hombres, muy seguramente en Alejandría. Cuando las nuevas de esta situación llegaron a oídos de Probo, este regresó a Egipto con las mismas tropas que había liderado contra los piratas, y, con el apoyo de aquellos aún leales a la causa imperial en Egipto, expulsó a la guarnición de Zabdas, lo que provocó el regreso de este último a la provincia. Zabdas sería derrotado por Probo poco tiempo después, y el gobernador de Egipto decidiría seguir el rastro de Timagenes siguiendo río arriba el Nilo hasta la Fortaleza de Babilonia, ubicada en la cabecera del Delta del Nilo, con este movimiento, bloquearía la salida de los soldados palmirenos hacia Siria. Sin embargo, Timagenes, que conocía el terreno, tomó la cumbre de una montaña cercana con dos mil hombres y lanzó desde allí un ataque sorpresa contra el ejército de Probo, derrotándola en su totalidad. Durante la batalla, Tenagino Probo sería capturado y, siguiendo la tradición romana, prefirió suicidarse antes que tener que soportar la vergüenza de ser derrotado. La Uita Divi Claudii, de la Historia Augusta, describe en detalle este final, si bien califica a Timagenes como un general palmireno, no como un egipcio antirromano. Fuentes numismáticas y sacadas de papirológicas sugieren que Zabdas habría comenzado su asalto sobre Egipto en otoño de 270, y que para finales de ese mismo año habría conseguido poner la provincia bajo la autoridad de su reina Zenobia.[32] Referencias
BibliografíaAbreviaturas de obras de referencia.
Fuentes primarias
Fuentes secundarias
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