Templo de Atenea NikéEl Templo de Atenea Niké, Nike o Nique (en griego antiguo Ναός Αθηνάς Νίκης), o Atenea Victoriosa (Αθηνάς Νίκης) conmemora la victoria sobre los persas en la batalla de Salamina (480 a. C.). La idea de su construcción en la Acrópolis de Atenas surgió en el 449 a. C., tras la paz con los persas (Paz de Calias). Sin embargo, Pericles se opuso a la construcción del mismo y las obras no empezaron hasta 421 a. C., comenzada ya la guerra del Peloponeso (431-404 a. C.). HistoriaDel proyecto se encargó Calícrates (Καλλικράτης), arquitecto que también colaboró en la construcción del Partenón, junto con Ictino, quien diseñó un templo de orden jónico, que tuvo que adaptarse al pequeño espacio que se le asignó: un bastión (torreón) de los Propileos, que domina la subida a la Acrópolis. En su interior hubo un xoanon, imagen de Atenea personificada como Niké, o diosa alada, símbolo de las victorias navales, a la que se cortaron las alas (áptera significa sin alas) para que nunca pudiese abandonar la ciudad. Pero el templo no estaba destinado a grandes reuniones, para eso tenía enfrente un altar que permitía celebrar ceremonias al aire libre. Atenas cayó en manos del Imperio Otomano en 1456. El templo permaneció intacto hasta 1686, cuando fue demolido por los otomanos, que utilizaron las piedras para construir defensas. En 1834 el templo fue reconstruido tras la independencia de Grecia. En 1998, el templo fue íntegramente desmantelado para poder reemplazar el piso de concreto que se estaba desmoronando y su friso fue retirado y colocado en el nuevo Museo de la Acrópolis, que abrió sus puertas en 2009 [1]. El Templo de Atenea Nike a menudo está cerrado a los visitantes, mientras continúan las obras en la Acrópolis. El templo, en su estado actual, ha sido fielmente reconstruido y restaurado, pero ha perdido parte del entablamento, la cubierta y los frontones. ÁngulosAlzadoEs una estructura jónica tetrástila (cuatro columnas) con un pórtico de columnatas en las fachadas delantera y trasera (anfipróstilo), diseñada por el arquitecto Calícrates. Las columnas a lo largo de los frentes este y oeste eran monolíticas. El templo tenía 8 metros de largo por 5,5 metros de ancho. La altura total desde el estilóbato hasta la cima del frontón originalmente era de unos modestos 7 metros. La relación entre la altura y el diámetro de las columnas es de 7:1, en lugar de la relación más estándar de 9:1 o 10:1 en los edificios jónicos. Fue construido con mármol blanco pentélico en etapas, a medida que lo permitían los escasos fondos quitados a la guerra. La superficie de la plataforma escalonada en que se ubica (estilóbato) es de 57.12 m² (5.1 x 11.2 m)[2][3]. Sobre la crepidoma se asientan los muros y las columnas jónicas de mármol, compuestas de basa, fuste monolítico con acanaladuras de ángulos matados y capitel con volutas. El entablamento consta de un arquitrabe de tres bandas, un friso corrido que tuvo una decoración mitológica alusiva a las guerras médicas y una cornisa, sobre ella los frontones dedicados a Atenea. PlantaLa planta, de muy pequeñas dimensiones, es propia de un templo anfipróstilo[4]-tetrástilo, en el que tanto el vestíbulo delantero (pronaos) como el trasero (opistodomos) se convierten en pequeños pórticos. La cella o (naos) o «sala de la diosa» es cuadrada (4 x 4 metros). Es, por tanto, un templo muy pequeño, de dimensiones humanas, muy armonioso en sus proporciones. Todas las medidas están matemáticamente estudiadas para dar esa sensación de esbeltez, a pesar de su escaso tamaño. Sobre sus reducidas dimensiones, Marie-Christine Hellmann aduce que su estructura anfipróstila se debió a limitaciones de espacio. Esta arqueóloga francesa teoriza que la concepción de su disposición espacial puede ser que se articulara mediante una línea o eje axial como nexo de unión con el intercolumnio central de la fachada oeste del Partenón.[5] DecoraciónEl friso del templo, que representa a Atenea, Zeus y Poseidón ayudando a los atenienses, es sin duda un intento de elevar la moral de la ciudad, que en aquellos años estaba sumida en otra contienda que acabaría perdiendo, la guerra del Peloponeso. Así mismo, el parapeto del bastión sobre el que se alza el edificio fue decorado con relieves (entre ellos, el de Niké atando su sandalia) intentando expresar la determinación por la victoria que nunca llegó. Este paramento, obra de la escuela de Fidias, muestra sus principales características, como los paños mojados (ya esculpidos al trépano) o figuras divinas (como la propia Atenea) en acciones «cotidianas» como atarse una sandalia, que demuestran el alejamiento del idealismo del primer clasicismo. Referencias
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