Tebas Hipoplacia
Tebas o Teba Hipoplacia (en griego antiguo Θήβη Ὑποπλακίη, Thếbê Hupoplakíê) era una ciudad de la Antigüedad situada en el noroeste de la península de Anatolia. GeografíaEstrabón la sitúa a 60 estadios de Adramitio.[1] Pomponio Mela dice que estaba entre Adramitio y Cistene.[2] Josef Stauber la ubica en Paşa Dağ, a 2 km al nornoreste de Edremit,[3] sin embargo en otra publicación anterior la sitúa en Küçuk Çal Tepe.[4] Estrabón, según sus palabras, sitúa a Tebas y a Lirneso «en lo que luego se llamó llanura tebana». Destaca la fertilidad y riqueza de esta llanura, al igual que Heródoto,[5] Jenofonte,[6] Polibio[7] y Tito Livio.[8] Historiadores como Walter Leaf han especulado sobre su localización, pero no han llegado a identificar la llanura ni la ciudad.[9] Estrabón, sin precisar la época, informa que, debido a su fertilidad, se disputaron la llanura tebana los misios y los lidios, y posteriormente los griegos que la colonizaron procedentes de Eólida y de la isla de Lesbos. Añade que en sus tiempos, siglo II, la llanura estaba ocupada por los adramitenos.[1] El topónimo difiere según algunos autores griegos: Ὑποπλάκιος Θήβη.[10] Θήβη,[11] Θήβαι,[12] Θήβα Πλακία,[13] Las únicas menciones en las épocas arcaica y clásica a Tebas como polis, están conectadas con la tradición homérica.[14][15] Sin embargo, Quinto Curcio Rufo se refiere a Tebas como «urbs», de manera retrospectiva en el contexto del siglo IV a. C.[16] HistoriaHeródoto menciona expresamente a Tebas en un pasaje de un capítulo de su relato de la segunda guerra médica. Refiere que el ejército del rey aqueménida Jerjes I en su camino para la invasión de Grecia continental, se encaminó desde Lidia hacia el río Caico y la región de Misia, se dirigió por el territorio de Atarneo a la ciudad de Carena, y tras rebasarla las tropas fueron remontando la costa hacia el norte, fueron luego hacia el noreste, por la ruta costera que contorneaba el Golfo Adramiteno, hasta llegar a Adramitio, ciudad sita en la fértil llanura de Tebas.[5] En el siglo IV a. C., Tebas acuñó monedas de bronce, en las que figuran las leyendas ΘΗΒ o ΘΗΒΑ.[17] MitologíaSegún la mitología griega estaba gobernada por el rey Eetión y fue saqueada por Aquiles durante la guerra de Troya. Andrómaca, hija de Eetión, así como Criseida, procedían de esta ciudad.[18] Uno de los caballos de Aquiles, Pédaso, también había sido traído de esta ciudad.[19] Referencias
Bibliografía
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