Tía CotillaLa Tía Cotilla fue el mote por el que fue conocida María de la Trinidad, un personaje del Madrid del reinado de Fernando VII. Se hizo tan famosa que acabó dejando su sobrenombre como sinónimo de persona murmuradora y entrometida en lo que no le importa. Está incorporada esa acepción al DRAE, junto con la de la prenda femenina que originó el mote.[1] La Tía Cotilla se dedicaba con inusual celo al acoso y denuncia de cualquiera que le parecía de ideología liberal, en el periodo conocido como Ominosa Década (1823-1833), en que los absolutistas estaban en el poder, para acabar ajusticiada el 25 de agosto de 1838, con 64 años, ya en el reinado de Isabel II de España y bajo el régimen liberal.
La utilización en la represión política de la nueva institución de control social que es la policía creada precisamente en esa época, es el marco en el que puede entenderse la red de espionaje y delación creada por la Tía Cotilla, que pasó a ser en el imaginario popular una especie de contrafigura reaccionaria de la heroína liberal Mariana Pineda (condenada a muerte en 1831 por bordar una bandera revolucionaria que escondía en su casa de Granada). Véase también
Referencias
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