Sonorización y ensordecimientoEn fonología y fonética, la sonorización[1] es un cambio fonético o fonológico en el que una consonante sorda pasa articularse como consonante sonora debido a la influencia del entorno sonoro; mientras que el cambio opuesto se denomina ensordecimiento[2] (desonorización), ambos tipos de cambio generalmente son casos particulares de asimilación fonética (aunque también pueden darse en posición final o en contacto con ciertas vocales). Ensordecimientos y sonorizaciones en diversas lenguasLenguas romancesEspañolEn el español europeo, la /s/ implosiva de final de sílaba se asimila en sonoridad a la consonante siguiente, de manera que se realiza como [z] o [s̬] ante consonante sonora (y también ante líquida o nasal). Por ejemplo, «desde» (AFI: [ˈdezð̞e]~AFI: [ˈdes̬ð̞e]), pero «hasta» (AFI: [ˈasta]).[3] CatalánEn catalán estándar, una consonante final seguida de otra palabra que empieza por consonante asimila su sonoridad a la de la palabra siguiente:
Lenguas germánicasInglésEn inglés, el sufijo de plural /-s/ que se articula usualmente como [s] cuando sigue a una consonante sorda (cats 'gatos' se pronuncia [kats]), aunque sufre una asimilación progresiva y se articula como sonora (dogs 'perros' se pronunica [dogz]).[4] El ejemplo anterior muestra un ejemplo de asimilación progresiva de sonorización, pero también existen ejemplos de sonorización y ensordecimiento que son asimilaciones regresivas, donde es la primera consonante la que se asimila a la sonoridad de la segunda (por ejemplo en inglés have to [hæftə]). En inglés ha dejado de ser productivo el proceso de sonorización de las fricativas en posición final, como los que se encuentran en parejas de palabras nombre-verbo o plurales de nombres, que en otra época si presentaban alternacias entre sorda y sonara:
Sincrónicamente, la asimilación en las junturas de morfemas todavía es productiva, como en:[5]
La alternancia de sonoridad sigue presente en la formación del plural del inglés moderno. Las alternancias mostradas más abajo muestran que muchos hablantes retienen las diferencias entre [f]-[v] que es reflejada en la ortografía. Esta sonorización es una retención que se remonta al antiguo anglosajón donde las consonantes sordas entre vocales experimentaban sonorización automática. Alemán y neerlandésEn alemán toda consonante final antes de pausa pasa a ser articulada como sorda:
Este ensordecimiento de las finales del alemán es común en otras lenguas germánicas como el neerlandés e incluso en lenguas eslavas como el ruso o el polaco. Además el alemán, el neerlandés o el yiddish han experimentado un cambio fonológico histórico por el cual algunas consonantes inicialmente sordas se articulan como sonoras o como parcialmente sonoras: alemán sagen [ˈz̥ɑːgŋ̩],[6] yiddish זאָגן [ˈzɔɡn̩] y neerlandés zeggen [ˈzɛɣə] (todos ellos significan 'decir') empiezan con [z], que deriva de una antigua [s] histórica, como puede apreciarse en los cognados del inglés say, el sueco säga [ˈsɛjːa] y el islandés segja [ˈseiːja]. Lenguas eslavasEn muchas lenguas como el polaco o el ruso, existe asimilación anticipatoria de voz con el segmento contiguo. En las obstruyentes sordas que se sonorizan ante obstruyentes sonoras. Por ejemplo, en ruso просьба 'petición' se pronuncia [ˈprozʲbə] (en lugar de *[ˈprosʲbə]) y en polaco prośba 'petición' se pronuncia [ˈprɔʑba] (en lugar de *[ˈprɔɕba]). Este proceso puede traspasar fronteras morfémicas, por ejemplo en ruso дочь бы [ˈdod͡ʑ bɨ] '[la] hija querría'. El tipo opuesto de asimilación anticipatoria se da en las obstruyentes sonoras ante obstruyentes sordas: обсыпать [ɐˈps̪ɨpətʲ]. Además de esta asimilación anticipatoria al tipo de sonoridad [±sonoro] tanto el ruso, como el polaco presentan el mismo tipo de desonorización de consonantes finales que el alemán: en estas lenguas las obstruyentes finales situadas en coda silábica a final de palabra se articulan como sorda, si no son seguidas por ninguna otra palabra. Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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