Sexto Julio César (gobernador de Siria)
Sexto Julio César (en latín: Sextus Iulius Caesar) fue primo de Cayo Julio César,[1] quien le nombró gobernador de Siria,[2][3] en calidad de proquaestor propraetor,[4] cargo en el cual duró poco debido a su asesinato a manos de sus propias tropas.[5] BiografíaDescrito por Apiano como «muy joven» en 47 a. C.,[3] fue nieto (o hijo) de Sexto Julio César,[6] el tío de Julio César[7] y cónsul en 91 a. C.[8] Por el rango que ocupó en Siria, el historiador italiano Luciano Canfora cree que debió nacer hacia el 80 a. C., a más tardar en el 78 a. C..[4] En 58[9] ó 57 a. C.[10] fue nombrado flamen quirinalis de su primo, por entonces pontífice máximo, como muestra de la devoción de los Julios por Quirino.[8][3] Sirve en 49 a. C. en el ejército de Julio César en Hispania como tribuno militar.[11][12][3] Cuando los pompeyanos capitulan en Ilerda, es Sexto el designado para recibir la capitulación de sus comandantes.[13][14] Su cercanía se menciona en el De bello Alexandrino, no eran sólo primos sino amigos.[15] En 47 a. C., César marcha contra Farnaces II del Ponto y deja en Siria una legión pues ya pensaba en una expedición contra el Imperio parto.[13][16] Flavio Josefo, en el libro XIV de sus Antigüedades de los judíos, dice que durante su administración Sexto se mostró muy práctico para ganarse el apoyo de la aristocracia local.[12][17] Un año después,[13] mientras César vencía a los pompeyanos en Tapso, África, uno de estos, el general Quinto Cecilio Baso hizo correr el rumor de que en realidad había sido vencido y muerto para promover un levantamiento en la provincia.[3][18] Esto produjo un motín donde Sexto fue asesinado por sus tropas.[5] Supuestamente esto sucedió porque Sexto había sido cruel con sus hombres[19] pero probablemente esta acusación sea una invención de la propaganda de Octavio.[20] Los pompeyanos se refugiaron en Apamea, donde fueron asediados y se negaron a capitular; sabían que habían eliminado a alguien importante para César, por lo que siempre prefirieron luchar a pedir perdón.[21] Su muerte, el levantamiento pompeyano en Hispania y el asesinato de Mitrídates I del Bósforo por Asandro eran indicios claros de la crisis en que estaba sumergida la administración cesariana.[5] Canfora sostiene que desde la batalla de Farsalia hasta la muerte de Sexto, César designó a su primo como su heredero. Desde el 59 a. C. hasta el inicio de la guerra civil, César designó en su testamento a Cneo Pompeyo Magno como su heredero por estar casado con su hija Julia, y después de la muerte de ella para mantener su alianza política.[22] El asesinato de Sexto llevó a que traspasara su preferencia a Cayo Octavio Turino.[23] Después de todo, su primo era el pariente varón más cercano y miembro de la gens Julia, a diferencia de Octavio.[13][24] Véase tambiénReferencias
BibliografíaAntigua
Moderna
|