SemíramisSemíramis (identificada por algunos como la reina asiria Sammuramat), según leyendas griegas, fue esposa del mítico rey Ninus de Asiria y luego reina gobernante por 42 años, al fallecer el rey Ninus tras 52 años de reinado, hacia el 2189 a. C.[1] Algunos la identifican con Sammuramat, reina histórica de Asiria, esposa de Shamshi-Adad V y regente de su hijo Adad Narari III. En ese caso habría nacido en el siglo IX a. C., reinando entre 810 y 805 a. C. y muerto en el siglo VIII a. C. Sammuramat fue mencionada por Heródoto, y el historiador posterior Diodoro Sículo elaboró toda una leyenda sobre ella, según la cual había nacido de la diosa Derceto, y tras casarse con Ninus (el legendario fundador de Nínive y del Imperio asirio) y enviudar habría reinado por muchos años, durante los cuales habría construido Babilonia, habría asegurado la victoria durante un sitio a la ciudad de Bactra y conquistado otras tierras lejanas, y habría incluso inventado un tipo de pantalones que fueron posteriormente populares entre los medos y los persas. LeyendaDiodoro Sículo, en su Bibliotheca historica (II.4.2), citando a Ctesias de Cnido, narra que la diosa Derceto (o Atargatis), instigada por Afrodita, se enamoró de un hermoso joven sirio llamado Simios (o también Ictys, que significa 'pez') y dio a luz a una hija, pero avergonzada de tan ilícito amor, mató al hombre y se arrojó a un lago cerca de Ascalón y su cuerpo se transformó en el de un pez, si bien su cabeza siguió siendo humana. En la versión de Diodoro, Derceto también abandonó a la niña producto de esta unión en el desierto, donde fue criada por palomas que le llevaban leche y queso en sus picos.[2] Los pastores, sorprendidos por encontrar sus quesos dispersos por todas partes, investigaron y encontraron a la hermosa niña, que fue llevada a la casa de Simas, el jefe de la aldea, quien no tenía hijos y la crio como suya propia, y quien le habría dado el nombre de Semíramis, que según Diodoro significaba «paloma» en lengua siria. Tras varios años, el rey Ninus, legendario fundador de Nínive y del Imperio asirio, había enviado sus hombres a supervisar sus rebaños de ovejas. Cuando uno de ellos, Oannes, Onnes o Menones, oficial de Ninus y gobernador de Siria, vio a la núbil Semíramis se enamoró perdidamente de ella y rogó a Simma que le permitiera casarse con ella, llevándosela a Nínive, donde tuvieron dos hijos Hiapate e Hidaspe (Diodoro Sículo, II, 5, 1). El rey lanzó una campaña militar gigantesca contra Bactriana, y Onnes fue reclutado. Si bien la campaña había sido exitosa, Ninus había sido incapaz de tomarse la ciudad de Bactra a pesar de un largo asedio. En medio de ello, Semíramis se infiltró en el ejército, pues su esposo desesperaba por verla. Al llegar, la inteligente Semíramis descubrió una falla en la defensa de la ciudad y prontamente alertó a un grupo de soldados, dándoles instrucciones que llevaron en últimas a la caída de la ciudad (Diodoro Sículo, II, 6). El rey se sorprendió con la belleza e inteligencia de Semíramis y forzó a Onnes a que se la cediera. Onnes, consciente de que el rey no cesaría hasta tener a Semíramis y renuente a perderla, decidió suicidarse, con lo cual Semíramis se convirtió en la esposa del rey. Semíramis le habría dado al rey un hijo, Ninyas. Ctesias reportó (de acuerdo con Diodoro) rumores según los cuales Semíramis había convencido a su marido de darle el poder por solo cinco días para ver qué tan bien podía hacerlo, y cuando éste hubo accedido Semíramis había ordenado su muerte, envenenándolo y tomándose traicioneramente el poder.[2] Sea como fuere, Semíramis se encargó del gobierno del imperio, que según el mito, logró extender hasta Etiopía y la India,[3] erigiendo un monumento funerario a la memoria de Ninus, cerca de Babilonia, que más tarde sería escenario de inspiración de la obra Píramo y Tisbe. Se dice que construyó hermosos palacios, edificios y una gran muralla en la ciudad de Babilonia. Algunos la relacionan asimismo con los increíbles jardines colgantes. Conquistó Egipto y según leyendas construyó también un túnel bajo el río Éufrates. Dueña absoluta del imperio asirio, fundó o reedificó en los pantanos del Éufrates la más bella y célebre ciudad de Oriente y del mundo, Babilonia, a la que rodeó de muros y de fortificaciones inmensas y adornó con palacios suntuosos y jardines pensiles que figuran entre las maravillas del mundo.[4] Enseguida, dieron comienzo sus famosas conquistas y las expediciones que parecían una marcha triunfal a través de Asia. Media, Persia, Armenia y Arabia, países ya subyugados por Nino pero que habían recobrado su independencia, fueron sometidos de nuevo. Poco tiempo después incorporó a su reino Egipto, Libia y toda el Asia hasta el Indo, y después de un reinado glorioso de cuarenta y dos años renunció a la corona en favor de su hijo Ninias, que se lo disputaba, y desapareció del mundo, siendo transportada al cielo en forma de paloma. Otras versiones aseguran que Semíramis estuvo casada con Nimrod (Nemrood) y que así fue cómo logró todas sus conquistas, mediante dicha alianza a través del matrimonio con él. Sin embargo, luego de la muerte de Nimrod o Ninus Semíramis aseguró haber quedado embarazada y afirmaría que los rayos del sol habían concebido al hijo que esperaba, y cuando nació, Semíramis afirmó que su hijo Tamuz era la reencarnación de su esposo Nimrod. Tamuz habría nacido exactamente en el Solsticio de invierno, o la saturnalia, que es el 25 de diciembre según el calendario babilónico (cita requerida). Semíramis decreta que ella y Tamuz debían ser adorados como dioses, él como dios del sol (Baal) y ella, al considerarse la esposa de un dios y la madre terrenal de otro dios (Tammuz), se proclama a sí misma la Reina del Cielo. Desde ese día, Nimrod y Semíramis (ahora deificados como dios y diosa) han aparecido con distintos nombres que reflejan el lenguaje y la cultura en la que fueron adoptados. Semíramis, como la madre de todas las madres, era la diosa de la fertilidad y la belleza en Egipto, Grecia, Roma y otros lugares tales como Isis, Venus, Asera, Diana, Astarot o Ishtar. La imagen de dios de Nimrod fue conocido en la Biblia como Ba’al, y como el hombre-dios Ninus, quien construyó Nínive, una ciudad dedicada a Semíramis pero bajo la deidad de Ishtar. Referencias culturales
Las dos BabiloniasEl libro Las dos Babilonias (1853), del ministro cristiano Alexander Hislop, fue particularmente influyente en la caracterización de Semiramis como asociada a la Puta de Babilonia a pesar de la falta de evidencia de apoyo en la Biblia.[6] Hislop afirmaba que Semiramis inventó el politeísmo y, con él, el culto a la diosa madre.[7] También afirmó que el jefe de la Iglesia Católica heredó y continuó propagando un conspiración secreto de hace milenios fundado por Semiramis y el rey bíblico Nimrod para propagar la religión pagana de la antigua Babilonia.[8] Grabbe y otros han rechazado los argumentos del libro por estar basados en una comprensión errónea de los textos,[8][9] pero variaciones de las mismas son aceptadas entre algunos grupos de protestantes evangélicos.[8][9] Hislop creía que Semiramis era una reina consorte y la madre de Nimrod, constructor de la Torre de Babel de la Biblia. Decía que la descendencia masculina incestuosa de Semiramis y Nimrod era la deidad acadia Tammuz, y que todos los emparejamientos divinos en las religiones eran recuentos de esta historia.[8] Estas afirmaciones siguen circulando entre algunos grupos de protestantes evangélicos,[8][9] en forma de Jack Chick tratados,[10] comic books, y medios afines. Los críticos desestimaron las especulaciones de Hislop por estar basadas en malentendidos.[8][9] Lester L. Grabbe ha afirmado que el argumento de Hislop, en particular su asociación de Ninus con Nimrod, se basa en un malentendido de la Babilonia histórica y su religión.[8] Grabbe criticó a Hislop por presentar a Semiramis como la consorte de Nimrod, a pesar de que no se ha encontrado en un solo texto asociado con él,[8] y por presentarla como la "madre de las rameras", a pesar de que no es así como se la representa en ninguno de los textos donde se la menciona.[8] Ralph Woodrow ha afirmado que Alexander Hislop "escogió, eligió y mezcló" partes de varios mitos de diferentes culturas.[11] Edad Contemporánea
Véase también
Referencias
BibliografíaFuentes primarias
Fuentes secundarias
Bibliografía adicional
Enlaces externos
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