Sedación odontológica oralLa sedación odontológica oral es un protocolo médico en el que se administran fármacos sedantes orales para facilitar un procedimiento dental y reducir el miedo y la ansiedad de los pacientes. Los medicamentos que pueden utilizarse para la sedación incluyen diazepam, triazolam, zaleplon, lorazepam y hidroxicina.[1] Usos de la sedación odontológica oralLos pacientes dentales con ansiedad generalizada, belonefobia (miedo de instrumentos afilados y agujas), previo trauma dental o miedo generalizado del dentista pueden tomar medicación oral con el fin de reducir sus ansiedades. Una variedad de protocolos de dosis únicas e incrementales se utilizan para curar al paciente tan pronto como el día antes del tratamiento. Los medicamentos además ayudan a reducir la memoria o vistas del lugar y los olores de la Oficina dental para evitar el recuerdo de cualquier trauma. El efecto sedante permite que procedimientos odontológicos sean completados en menos citas, así como procedimientos complejos ayudan a realizarse en menos tiempo.[2] Drogas utilizadas en la sedación odontológica oral
Mitigación de riesgosLas características de las drogas deben ser consideradas cuidadosamente al elegir el medicamento apropiado. Coincidencia de factores, tales como donde se metaboliza la droga y las enfermedades subyacentes, requiere una buena historia clínica y conocimiento profundo de las características del medicamento. Todos los factores de riesgo, las características individuales y complejidades de procedimientos pueden tenerse en cuenta a fin de proporcionar la mejor opción de drogas. FormaciónSe imparten cursos de odontología de sedación Oral en todo Norte América, en varias escuelas dentales y organizaciones privadas. El mayor proveedor de educación continua de sedación dental en Norte América es la organización Dental para la Sedación Consciente. Cursos de especialidad se enseñaban en sedación pediátrica, ACL, IV Sedación y Preparación para emergencia.[3] Reglas de usoLos requerimientos de educación y entrenamiento para administrar sedantes varían según el Estado. La ADA ha expuesto las directrices generales de sedación que han sido adoptadas o modificadas por muchos Estados. Generalmente hay límites de dosis relacionadas con ansiólisis, usualmente a una sola dosis al día de tratamiento que no exceda la dosis máxima recomendada (MRD) de la medicación para lograr el nivel de sedación. Sin embargo, estas leyes de sedación varían de Estado a estado. Los protocolos para la Ansiólisis están diseñados para tratar la ASA I & II pacientes mayores de 18 años y para una a cuatro horas de tratamiento. Ahora, algunos Estados exigen un permiso incluso para la administración de óxido nitroso y/o ansiólisis.[4] Otros documentos
Véase tambiénReferencias
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