Señor Huari de Vilcabamba
El Señor Huari de Vilcabamba fue un antiguo gobernante de la cultura Wari, civilización que dominó gran parte del Antiguo Perú muchos siglos antes que los incas. Su descubrimiento se realizó en 2011, en el sector selvático denominado Espíritu Pampa en el distrito de Vilcabamba de la provincia de La Convención, Cuzco, por un equipo de arqueólogos liderado por Javier Fonseca Santa Cruz. El hallazgo se compara en importancia al del Señor de Sipán, ya que no se tenía evidencia alguna que confirmara la existencia de personajes de singular prestigio durante el auge de la Cultura Wari. De igual manera, evidencia la expansión territorial del imperio, confirmando así, que abarcó también parte de la selva amazónica.[1] HistoriaEspíritu Pampa era tradicionalmente conocido como sitio incaico, pues tanto las construcciones como los restos cerámicos hallados fueron siempre de inconfundible estilo cuzqueño-inca. Sin embargo, un proyecto de investigación arqueológica que empezó a trabajar en la zona en la década del 2000 desenterró estructuras funerarias asociadas con material cerámico y metálico de inconfundible filiación cultural huari. Se identificó el hallazgo como la tumba de un personaje de la elite del imperio Huari (siglos VI al XI), que habría sido gobernante de la colonia establecida en Espíritu Pampa (o Vilcabamba), en plena selva del actual departamento del Cuzco. HallazgoLa tumba se ubica en el interior de una estructura no ocupada por los incas y que fue profanada durante la segunda mitad del siglo XX. La estructura tiene dimensiones interiores de aproximadamente 12 x 4 metros. Se hallaron un total de 11 cistas, de las cuales 2 habían sido completamente profanadas. Tres de las cistas fueron identificadas como tumbas, la primera de las cuales corresponde al personaje principal, mientras que las otras dos posiblemente a individuos allegados al personaje principal, un enterramiento semejante al del Señor de Sipán. En el resto de las cistas se halló una variedad de objetos, depositados a modo de ofrenda.[1] La estructura funeraria, lo define en la parte superior lajas de tamaño que oscilan entre 1,80 m, de largo, por un ancho de 70 cm, que corresponden a otra estructuras que fue disturbado, retirado todos estos elementos líticos, se observa el piso de ocupación por una película muy delgada de arcilla de color plomizo, posteriormente por tierra compacta gravosa, seguidamente la estructura funeraria lo conformaba tres elementos líticos que se encontraba perpendicularmente, el cual tienen la función de guías o sellos, retirado estos elementos, se asociaba a tierra compacta de textura arcillosa, y cantos rodados de diferentes dimensiones que se encontraban ensamblados con mortero de arcilla, el cual tenía una forma circular que cubría todo el contexto funerario, la función que cumplía fue impermeabilizante para que no filtre el agua interiormente, como producto de las precipitaciones pluviales, posteriormente lo define arcilla de color amarillento que cubría la tapa del contexto funerario y parte de los alrededores donde se encontraba ensamblado, retirado este material se observa dos lajas principales con un largo de 1,50 m y un ancho de 65 cm, cada laja, en los extremos de las dos tapas lo conforma dos elementos líticos los cuales tienen 96 cm de largo por 12 cm de ancho con un espesor de 10 cm, en el medio de las dos lajas principales presenta un orificio circular con un diámetro de 5 cm, el cual se encontraba sellado con arcilla. Luego de retirar las cubiertas de piedra de la cista principal se hallaron los siguientes objetos:
Debido a que el hallazgo se hizo en una región tropical y húmeda, no se logró recuperar material óseo alguno. Sin embargo se hallaron los dientes que fueron analizados, mostrando que el personaje enterrado vendría a ser un individuo masculino de una edad aproximada entre 25 y 35 años.[1][2] . Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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