Sangarcía
Sangarcía es un municipio y localidad española de la provincia de Segovia en la comunidad autónoma de Castilla y León. Se encuentra en la Campiña Segoviana y tiene una superficie de 37,52 km². Geografía
Aparte de Sangarcía, existen los siguientes núcleos de población:
Durante el periodo comprendido entre 1970[1][5] y 1982[1][6] el actual municipio de Marazoleja perteneció al municipio de Sangarcía. HistoriaSituado al oeste de la provincia de Segovia a unos 32 kilómetros de la capital. El origen del municipio hay que encontrarlo en la repoblación castellana. Nos remontamos a los siglos XI y XII. Su nombre por la devoción de los repobladores a Sant García, Abad benedictino del Monasterio de San Pedro de Arlanza en Burgos y consejero de Fernando I. Segovia se repuebla en 1088, una vez el paso de Somosierra queda seguro tras la conquista de Toledo en 1085 por las tropas de Alfonso VI. Los territorios conseguidos adquieren su primera organización; también Segovia, que tendrá su propio alfoz en una Comunidad de Ciudad y Tierra que se divide en sexmos y que durará hasta que en 1480 la reina Isabel decide donar las tierras de Casarrubios y Valdemoro a Andrés Cabrera e Isabel de Bobadilla, señores de Moya —título otorgado por Enrique IV— hasta ese año, cuando Isabel eleva el rango a marquesado. Los lugares más propicios para la repoblación, en esta Tierra de Segovia, se encuentran en la llanura, al contrario que la primera repoblación de la Extremadura castellana que buscaba sitios más escarpados, como Sepúlveda o Maderuelo, cerca de la fertilidad que dan los ríos, como el Moros; a orilla de las viejas calzadas romanas, que este caso era la que unía a Coca con la propia Segovia. Sangarcía formó parte del Sexmo de La Trinidad. La historia de Sangarcía[7] está unida a la de la antigua Abadía de Párraces (siglo XII), hoy en el término de Bercial, bajo cuya jurisdicción eclesiástica también estaban los lugares de Marugán, Bercial, Muñopedro, Aldeavieja (Avila), el propio Cobos de Segovia y Etreros, hoy pertenecientes al término municipal de Sangarcía. De ahí que ni siquiera tuvieran pila bautismal por esa dependencia de la abadía. Aparece documentada por primera vez en 1168 donde el Arzobispo de Toledo confirma la donación de la Aldea de Sangarcía al Monasterio de Santa María de Párraces, que nació de la donación de la familia Blasco Galindo a los Canónigos de la Catedral (reglares de San Agustín). Sus habitantes del siglo XVIII fueron famosos arrieros comercializando principalmente harina y trigo con Madrid. Llegó a tener cuatro molinos de chocolate, con la marca Garcisánchez alguno aún en pie. Tiene dos núcleos dependientes, Etreros como barrio y Cobos de Segovia como pedanía o entidad menor. Geografía humanaDemografíaCuenta con una población de 279 habitantes (INE 2024).
SímbolosEl escudo heráldico y la bandera que representan al municipio fueron aprobados oficialmente el 14 de abril de 1998. El escudo se blasona de la siguiente manera:
La descripción textual de la bandera es la siguiente:
Administración y política
CulturaPatrimonio
Declarada Bien de Interés Cultural por La Junta de Castilla y León. Sangarcía dependía de Párraces y de ahí la tardanza en levantar la Iglesia que respondía a la riqueza del municipio. Construida en 1684 pues el siglo XVII es el momento de mayor esplendor económico del municipio. Levantada en ladrillo en estilo barroco y con tres puertas de acceso, a los pies y a los costados construidas en granito a diferencia del resto. Es de una sola nave, planta de cruz latina, la cúpula central muestra el símbolo de María en los jarrones de azucenas. Cuenta con una escalera de caracol para acceder a la tribuna y a la imponente espadaña. Destacamos en el interior el Cristo Crucificado, talla de madera que se cree procede de Párraces, varios retablos barrocos, de La Virgen del Carmen y del Santo Cristo de las Manchas de Sangarcía y otro de San Lorenzo y San Esteban. En el lado del Evangelio el de la patrona, un retablo para La Virgen de las Nieves, Una pintura de El Martirio de San Bartolomé del pintor Bartolomé Montalvo, de familia adinerada de Sangarcía y pintor de cámara de Fernando VII, y piezas de orfebrería como la Cruz procesional. También cuenta con un órgano barroco de Francisco Ortega en funcionamiento.
Ermita con gran espadaña de ladrillo precedida por un camino con el tradicional vía crucis de granito
A lo largo de los siglos XVII y XVIII, con un servicio semanal a Madrid, transportaban al año alrededor de 200 000 fanegas, más de un 25 % del consumo estimado de Madrid a mediados del siglo XVIII. La mitad de la población vivía de la arriería, los arrieros de Sangarcía se profesionalizan y aseguran el suministro de pan a Madrid, en los meses de invierno trabajaban exclusivamente para el Pósito de Madrid, mientras que el resto del año trabajaban por su cuenta en su actividad de compra, transporte y venta de grano para los panaderos de Madrid. Hoy podemos observar en Sangarcía la grandeza de su pasado arriero, en sus casas arrieras con sus portadas adinteladas. Son la seña de identidad de Sangarcía y datan del siglo XVIII; están ricamente decoradas y el dintel de piedra lleva grabadas la inscripción «Ave María Purísima…». En algunas los jarrones , la luna , el sol y la cruz. Ejemplos de las ganas de ascenso social de los comerciantes de la época que trataban de forma muy solvente el grano en los mercados de Madrid. Los arrieros altamente reconocidos no sólo en la provincia sino también en toda Castilla. Se enriquecieron por la especulación del grano, que guardaban en sus sobraos para conseguir las ventas más provechosas. Uno de los arrieros proveía al panadero de la Casa Real. Otras puertas son de arco de ladrillo de tradición mudéjar.
Esta es la casa más antigua que se conserva. En la fachada se lee 1700. Fue casa de agricultores, con su estructura tradicional, y transformada posteriormente en escuela de niñas. Observamos la gran portada y fachada de ladrillo macizo, no de adobe, para dar acceso en su origen a los carros y al portal de la vivienda desde el cual se da acceso a las diferentes dependencias del conjunto. En la actualidad pertenece al municipio y alberga salas multiusos.
Esta plaza se mantiene sin asfaltar porque en fiestas se convierte en albero dónde se festejan los toros de gran tradición en esta localidad, que vienen celebrándose ininterrumpidamente desde al menos 1702, todos los veranos en honor al patrón del municipio San Bartolomé. Fiestas y tradiciones
Personajes ilustresVéase también
Referencias
Enlaces externos
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