Durante la Edad Media San Mamed quedó integrado en el Reino de León, cuyos monarcas habrían acometido la repoblación de la localidad dentro del proceso repoblador llevado a cabo en Aliste. Tras la independencia de Portugal del reino leonés en 1143 la localidad habría sufrido por su situación geográfica los conflictos entre los reinos leonés y portugués por el control de la frontera, quedando estabilizada la situación a inicios del siglo XIII.[2]
Posteriormente, en la Edad Moderna, estuvo integrado en el partido de Alcañices de la provincia de Zamora, tal y como reflejaba en 1773 Tomás López en Mapa de la Provincia de Zamora. Así, al reestructurarse las provincias y crearse las actuales en 1833, la localidad se mantuvo en la provincia zamorana, dentro de la Región Leonesa,[3] integrándose en 1834 en el partido judicial de Alcañices,[4] dependencia que se prolongó hasta 1983, cuando fue suprimido el mismo e integrado en el Partido Judicial de Zamora.[5]
Finalmente, en torno a 1850, el antiguo municipio de San Mamed se integró en el de Villarino Tras la Sierra,[6] pasando posteriormente al de Rábano de Aliste del que forma parte actualmente.[7]
Patrimonio
Conserva en buen estado sus viviendas construidas con piedra de un color rojizo. Su iglesia presenta una espadaña triangular de forma románica.[8]
Fiestas
Festeja Nuestra Señora de las Nieves, el 5 de agosto, San Mamed el 7 de agosto, y Santa Lucía, el 13 de diciembre.[8]
↑Martín Viso, Iñaki (2000). Universidad de Salamanca, ed. Poblamiento y estructuras sociales en el norte de la Península Ibérica. Siglos VI-XIII. p. 349. «Durante el periodo anterior (siglos X-XI), el occidente zamorano se había integrado en el reino de León. La escasez de noticias en el siglo XI alimenta la hipótesis de que nos hallamos ante un espacio marginal dentro de la formación leonesa, al igual que ocurre con otras de la periferia interior. La génesis de la monarquía portuguesa hizo necesaria una delimitación fronteriza que dividiría regiones con similitudes socio-económicas, políticas y culturales, conformándose como zonas de frontera. […] Los conflictos culminan a principios del XIII, cuando Nuño de Zamora, posiblemente Nuño Froilaz, repuebla Castro de Alcañices y los leoneses controlan Aliste, tras haber conquistado temporalmente algunos castillos de la zona trasmontana oriental. La línea fronteriza quedará así fijada hasta nuestros días».