El salón fue transformado en el siglo XVI en Real Audiencia y sede de la Inquisición.[5]
En el año 1718, las monjas del convento de Santa Clara convirtieron este salón en iglesia.[6] Fue restaurado en el año 1936, una vez que las monjas dejaron de utilizarlo como iglesia.
El edificio tiene planta rectangular (33 metros de largo, 18 de ancho y 12 de alto), cubierta con un envigado sostenido por seis grandes arcos diafragmáticos de medio punto, que se apoyan sobre pilares prismáticos con capiteles esculpidos. Transversalmente a los arcos hay unas estrechas bóvedas de cañón, al lado de los muros laterales. La fachada exterior que da a la plaza del Rey es de época anterior. Entre los contrafuertes, que contrarrestan el empuje de los arcos interiores, se pueden ver ventanas de diferentes épocas: las triforadas, del siglo XIII, o los rosetones, del siglo XIV. La fachada posterior, que da al patio del Museo Marés, es de origen románico, muy transformada.[4]
Uso actual del Salón
En la actualidad, el salón se alquila por el Ayuntamiento de Barcelona para la celebración de conciertos, exposiciones, conferencias y diversos actos con una capacidad de hasta 400 personas.[9]