Románico navarroEl románico navarro es una subdivisión espacial del arte románico que se centra en el reino de Navarra, que además de la actual Comunidad Foral de Navarra incluyó en la época (siglos XI y XII) zonas limítrofes occidentales disputadas con el reino de Castilla, en las actuales comunidades autónomas de La Rioja y País Vasco; además de la actual Navarra francesa (que formó parte del reino hasta el siglo XVI). La delimitación de la frontera oriental con el reino de Aragón, se produce en este mismo periodo de desarrollo del Románico. El Románico aragonés compartió con el navarro, además del contexto histórico, el geográfico (valles entre el Pirineo y el Ebro), las influencias culturales y las formas artísticas. Evolucionando a partir del prerrománico local, con gran influencia del arte mozárabe y del arte andalusí (arcos de herradura y lobulados), la presencia en la zona del camino de Santiago determinó, como en todos los reinos cristianos del norte peninsular, la llegada de influencias europeas y el seguimiento de los modelos románicos franceses (iglesias de peregrinación, monasterios cluniacenses y cistercienses).[2] Véanse también: Románico castellano, Románico aragonés, Románico en España, Arquitectura románica en España y Pintura románica.
El estilo artístico local que siguió al Románico navarro fue el Gótico navarro.[3] Actual NavarraEntre los más antiguos ejemplos de la arquitectura románica se encuentran el Monasterio de Leyre y el santuario de San Miguel de Aralar.
Más recientes son la peculiar iglesia de Santa María de Eunate (de planta centralizada), el monasterio de Fitero y el monasterio de la Oliva (cistercienses) y parte de los conjuntos monumentales de Sangüesa, Estella, Puente la Reina y Tudela (reconquistada en 1119). Otras localidades con ejemplos notables son Torres del Río (iglesia del Santo Sepulcro, de planta centralizada), Cirauqui, Garínoain, Gazólaz, Olóriz (Iglesia de San Pedro de Echano) o Navascués (ermita de Santa María del Campo). En total se han declarado cuarenta y un monumentos románicos como "bienes de interés cultural".[4] En el Museo de Navarra (Pamplona) se conserva una importante colección de arte románico, incluyendo restos de la primitiva catedral románica de Pamplona.
Actual Navarra francesaDestacan la iglesia de L'Hôpital-Saint-Blaise y la iglesia de Sainte-Engrâce.
Actual RiojaLos inicios del románico riojano,[6] hasta finales del siglo XI, se desarrollaron bajo el reino de Navarra, y a esa época pertenece el trazado inicial del monasterio de Santa María la Real de Nájera (donde se encuentra el panteón de los reyes navarros) y el monasterio de San Millán de Suso (de donde provienen las glosas emilianenses y el resto de la destacadísima producción literaria y pictórica del escritorio de San Millán), con gran influencia del arte mozárabe. Un ejemplo muy bien conservado, la ermita de Santa María de La Piscina, es de época posterior.
Actual País Vasco: ÁlavaEn la provincia de Álava[7] destaca el santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz. La basílica de San Prudencio de Armentia (Vitoria) ya es de época castellana (finales del siglo XI). El románico vasco en las demás provincias es bastante escaso y modesto:[8] en Vizcaya,[9] la ermita de San Pedro (Abrisketa), la ermita de San Pelayo (Baquio) y la Ermita de San Miguel (Zumetxaga); en Guipúzcoa, básicamente quedan algunos detalles conservados en edificios muy reformados o casi totalmente reconstruidos en la Edad Moderna.[10]
Referencias
Enlaces externos
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