Reo (mitología)En la mitología griega, Reo (en griego antiguo: Ῥοιώ, Ῥoiṓ) era hija de Estáfilo y Crisótemis.[1] Se convirtió en una amante de Apolo, y por él fue madre de Anio. Cuando su padre descubrió su embarazo, creyó que estaba embarazada por un hombre en lugar de un dios, y la arrojó al mar (paralelos con Dánae y Perseo). Reo cayó en la isla de Delos, isla consagrada a Apolo, y allí dio a luz a un hijo, lo llamó Anio (del griego ἀνιάομαιἀνιάομαι, "sufrir"), al nacer lo colocó en el altar de Apolo y oró a dios para que el bebé estuviese mejor protegido si era de él. Apolo oculta al niño durante un tiempo, en su crecimiento, él fue su protector, y le enseñó el arte de la adivinación y le concedió ciertos dones.[2][3] Reo finalmente se casó con Zarex, hijo de Caristo (o Carico), quien aceptó a Anio como suyo, y tuvo dos hijos más con él.[4] Más tarde, Anio devino en sacerdote de Apolo y prestó ayuda a Eneas y su séquito cuando viajaron de Troya a Roma. Algunas fuentes mencionan a Reo como madre de Jason con Eson.[5] En la actualidad, un género de plantas lleva su nombre. Notas
Referencias
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