El ecumenismo en Chile es de larga data. En noviembre de 1970, a solicitud del gobierno y con el apoyo del cardenalSilva Henríquez, se modificó el tradicional Te Deum del 18 de septiembre con el fin de transformarlo en una ceremonia de todas las iglesias cristianas a partir de 1971,[4] además de contar con la participación de representantes judíos y musulmanes.
En 2007 fue creada la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR), un organismo público de representación ante las diferentes religiones reconocidas por el Estado chileno, siguiendo el principio constitucional de libertad religiosa e igualdad en el trato de los diferentes credos.
Historia
Religiones prehispánicas
Dentro del actual territorio chileno convergieron diversas religiones nativas americanas de cada uno de los pueblos indígenas, cada una con una cosmología y cosmovisión diferentes entre sí. Para la religión mapuche, los machis son las principales autoridades en materia espiritual, llamados por Ngenechén, el «Ser Supremo» de dicha religión, para servir a su comunidad y quienes además ejercían la medicina herbolaria.[8] Para los aimaras, su religiosidad politeísta estaba profundamente conectada a los elementos de la naturaleza, donde se le rendía culto a los dioses o espíritus «guardianes» de las montañas — como Mallku y los achachilas —, a la Pachamama, quien representa la Madre Tierra y al Amaru, las aguas. Por su parte, los pueblos selknam eran monoteístas y creían en el dios Temáukel.[9]
Según el censo de 2002, de una población total de 11 226 309 chilenos de 15 años o más, el 69,95 % se declaró católico —lo que representó una baja en el número de sus fieles en comparación con el censo de 1992, cuando el 76,70 % de la población de 14 años y más se había considerado como tal—. En tanto, el 15,14 % afirmó ser evangélico —con un aumento de cerca del 3 % respecto al censo de 1992—, el 1,06 %, testigo de Jehová; el 0,92 %, mormón; el 0,13 %, judío; el 0,06 %, cristiano ortodoxo y el 0,03 %, musulmán. El 8,3 % se declaró agnóstico o ateo y el 4,39 % profesó otra religión.[12]
Entre 2004 y 2014, las cifras de los sin religión aumentaron, alcanzando el 25 %[13] y para el 2015 llegaron a 30 %.[14]
Evolución de la percepción y práctica religiosa en Chile entre 2005 y 2015 según Adimark.[15]
El Latinobarómetro publicó los siguientes resultados para el año 2017 en Chile: Católicos 45%, Evangélicos 11%, Ninguna/Ateo/Agnóstico 38%, Otras Religiones 4%, No Sabe/No Responde 2%,[16] siendo hasta ahora la encuesta con más porcentaje de gente sin religión de los últimos años.[17]
La religión en Chile es parte significativa de la sociedad de dicho país y ha sido relevante en varios eventos a lo largo de su historia.
El sistema diocesano de la Iglesia católica en Chile se organiza en 29 jurisdicciones eclesiásticas, las que comprenden 5 arquidiócesis, 19 diócesis, 1 prelatura, 1 vicariato apostólico, 1 obispado castrense y 1 prelatura personal Opus Dei. Estas jurisdicciones generalmente coinciden con la división civil territorial del país. El obispado castrense y la prelatura del Opus Dei ejercen su jurisdicción en todo el territorio nacional. Cada una de estas jurisdicciones eclesiásticas está a cargo de un obispo o arzobispo. Estas jurisdicciones, a su vez, se reúnen en 5 provincias eclesiásticas, cada cual a cargo de su respectivo arzobispo. Todos los obispos desarrollan labores pastorales de manera colegiada en la Conferencia Episcopal de Chile, órgano que los reúne a todos y a cada uno de ellos. Según la Encuesta Nacional Bicentenario, para el año 2019, el 45% de la población chilena es católica.[19]
Los evangélicos (protestantes) representan el 30% de la población chilena según la Encuesta Nacional Bicentenario lo que representaría a más de 5 millones de evangélicos protestantes en el país mayores de 14 años,[19] aunque otras encuestas, como el Latinobarómetro (2017), los sitúan con 11%. Los protestantes arribaron en la primera mitad del siglo XIX, con el misionero estadounidense David Trumbull[21] y con migrantes alemanes de regiones protestantes de Alemania, principalmente Luteranos. Luego llegaron los Anglicanos, Bautistas, Adventistas del Séptimo Día, Metodistas, Pentecostales, y otros cristianos protestantes.
Los primeros misioneros Adventistas del Séptimo Día llegaron en 1895,[22] hoy se estima que hay unos 125,000 adventistas en Chile.
La mayor congregación evangélica en el país es la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, la cual se fundó el 12 de septiembre de 1909 luego de un avivamiento espiritual dentro de la congregación de la Iglesia Metodista Episcopal. Luego en el año 1932 se divide ésta y nace la Iglesia Evangélica Pentecostal y luego en 1964 nace la Iglesia Unida Metodista Pentecostal.
La Fe bahaí en Chile comienza con referencias a Chile en la literatura bahaí ya en 1916, y los primeros bahaís visitaron el país ya en 1919. No se fundó una comunidad funcional en Chile hasta 1940 con el comienzo de la llegada de bahaí coordinados. pioneros de los Estados Unidos encontraron conversos chilenos nacionales y lograron una comunidad nacional independiente en 1963. El gobierno de los Estados Unidos estimó que había 6.000 bahaís en Chile en 2007, aunque la Asociación de Archivos de Datos Religiosos estimó unos 26.400 bahaís en 2010.
En 2002 esta comunidad fue elegida para el establecimiento del primer Templo Bahaí de Sudamérica. El Templo Bahá’í de Chile fue inaugurado en 2016 en Peñalolén, en las vertientes andinas sobre la ciudad. Tras su dedicación, el templo se ha convertido en un hito importante de la ciudad, recibiendo miles de visitantes cada mes.
De toda la población chilena, la Encuesta Nacional Bicentenario mostró que en 2019 el 32 % no practica ninguna religión.[26]
Wicca
Según el programa Hola Chile del canal La Red TV existen al menos 130 wiccanos en la Región de Valparaíso. También está la Escuela de Brujas en Independencia, Región Metropolitana de Santiago, que atiende las necesidades educativas de los wiccanos en la región del capitolio.
El judaísmo en Chile ha estado presente desde tiempos coloniales.
En la actualidad se estima que la comunidad judía en Chile ronda las 15 000 personas (entre practicantes y no practicantes), siendo en su mayoría de origen asquenazí.[27]
Unos cuantos indios habían ido a Chile en la década de 1920. Los demás emigraron allí hace unos 30 años, no sólo desde la India, sino también desde Trinidad y Tobago, Guyana, Surinam, Hong Kong, Indonesia, Nigeria, Panamá, Filipinas y Singapur. La Comunidad Hindú en Chile está compuesta por más de 1400 miembros. De ellos, 400 personas (90 familias) viven en la ciudad capital, Santiago. La mayoría de los hindúes en Chile son sindis. Hay un templo hindú en Punta Arenas que brinda servicios tanto en sindi como en español.
Las estadísticas del Islam en Chile estiman una población musulmana total de 3.196, lo que representa el 0,02 por ciento de la población.
El Islam ha disfrutado de una larga historia en Chile. En las Crónicas de la Historia de Chile de Aurelio Díaz Meza, un hombre de la expedición del descubridor Diego de Almagro, un tal Pedro de Gasco, era un morisco (es decir, un morisco de al-Ándalus, España, que había sido obligado a convertirse del Islam a Catolicismo romano). La primera institución islámica en Chile, la Sociedad Unión Musulmana, fue fundada el 25 de septiembre de 1926 en Santiago. La Sociedad de Ayuda Mutua y Caridad Islámica se creó al año siguiente, el 16 de octubre de 1927. En Chile, el Islam es principalmente el resultado de las migraciones libanesas, sirias y palestinas del siglo XIX y principios del XX. Huyendo de las condiciones del Imperio Otomano, estos inmigrantes levantinos y sus descendientes se establecieron permanentemente en Chile y establecieron las primeras instituciones islámicas en la década de 1920.
El budismo inicialmente llegó a Chile por medio de residentes japoneses de Brasil que migraron al país. Aunque aún con un porcentaje pequeño de la población, ha crecido significativamente desde los años 1990 con quince diferentes centros a través del país, mayoritariamente pertenecientes a las escuelas zen y tibetana.
Sijismo
En 2016, después de un proceso de cuatro años, la religión sij recibió estatus legal. La religión fue introducida en Chile por Yogi Bhajan a finales del siglo XX.
↑Ministerio del Interior (18 de septiembre de 1925). «Constitución Política de la República de Chile»(HTML). Consultado el 28 de julio de 2011. «Capítulo III: Garantías constitucionales - Art. 10 - 2.°».
↑Iglesia.cl (2010). «Reseña del Te Deum». www.iglesia.cl. Consultado el 10 de febrero de 2012.