Regla biogeográfica

El mamut pigmeo es un ejemplo de la regla de la isla (o regla de Foster), siendo éste generalmente de menor talla que sus parientes continentales, mejorando así el aprovechamiento de recursos insulares.

Se conoce como regla biogeográfica a la descripción geográfica de diferentes patrones fisiológicos de animales y plantas, que determina cómo se distribuyen las especies en el mundo. Muchos de estos patrones regulares se les denomina según los nombres de aquellos que primero las describieron.

Ejemplos de reglas

  • Regla de Allen: relaciona la forma de los cuerpos (y sus proporciones) de animales endotermos con la variación climática de la temperatura, de modo que se minimiza la superficie expuesta en climas fríos (menor relación entre superficie y volumen de un cuerpo) y se maximiza en climas cálidos para aumentar el intercambio calórico con el ambiente. La regla fue descrita por Joel Asaph Allen en 1877.[1][2]
  • Regla de Bergmann: para un clado taxonómico concreto de amplia distribución geográfica, especies de mayor tamaño suelen encontrarse en regiones frías, mientras que especies de menor tamaño en ambientes cálidos. La regla es válida, con excepciones, tanto para mamíferos como para aves. El fisiólogo y anatomista Carl Bergmann describió la regla en 1847.[3][4][5][6][7]
  • Regla de Cope: el tamaño corporal de linajes de poblaciones animales tiende a aumentar durante el período evolutivo. El palaeontologo Edward Drinker Cope describió la regla por primera vez.[8][9]
  • Regla de Foster (o la regla de la isla): el tamaño corporal de algunas especies varía según la cantidad de recursos disponibles en el ambiente.[10][11][12]​ La regla fue descrita por J. Bristol Foster en 1964 en Nature, en un artículo llamado "The evolution of mammals on islands".[13]​ En el artículo se describe lo que posteriormente se denominó enanismo insular.
  • Regla de Gloger: para individuos de especies endotermas, las formas más pigmentadas (de piel, pelaje o plumaje más oscuros) suelen encontrarse en ambientes más cálidos y húmedos, como por ejemplo cerca del ecuador, mientras que las más claras en latitudes mayores. La regla fue nombrada así por el zoólogo Constantin Wilhelm Lambert Gloger, quien la describió en 1833.[15][16]
  • Regla de Haldane: si en una especie híbrida sólo uno de los sexos es estéril, entonces ese sexo es usualmente el sexo heterogamético. El sexo heterogamético es el que tiene dos cromosomas sexuales diferentes; en mamíferos, éste es el macho, con cromosomas XY. La regla se nombró a partir de J.B.S. Haldane.[17]
  • Regla de progresión de Hennig: en un determinado grupo cladístico de especies, aquellas con los caracteres más primitivos se encuentrarán en la parte más temprana de la zona, y será el centro de origen de ese grupo. Fue Willi Hennig quien describió la regla, y tran quien toma el nombre.[18][19]
  • Regla de Jordan: existe una relación inversamente proporcional entre la temperatura del agua y ciertas características merísticas tales como el número de rayas en las aletas, de vértebras o de escamas, que aumentan con la disminución de la temperatura. Nombrada David Starr Jordan, padre de la ictiología estadounidense.[20]
  • Regla de Rapoport: los rangos latitudinales de animales y plantas son generalmente más pequeños en latitudes bajas que en latitudes altas. Nombrada a partir del ecólogo argentino Eduardo H. Rapoport en 1989.[21]
  • Regla de Rensch: para especies animales dentro de un linaje, establece que el dimorfismo sexual referente al tamaño corporal aumente (aumenta el tamaño del cuerpo ) cuando el macho es el sexo más grande y que disminuye a medida que el tamaño del cuerpo aumenta cuando la hembra es el sexo más grande. La regla se ha observado en primates, pinnipedos (focas), y artiofáctilos (ongulados como ganado y venado).[22]​ Recibe el nombre del ornitólogo Bernhard Rensch, quien la propuso en 1950.[23]
  • Regla de Thorson: los invertebrados marinos del bentos tienden, en bajas latitudes, a producir grandes cantidades de huevos que se transforman en larvas pelágicas (frecuentemente planctotrofas), mientras que en latitudes mayores, tales organismos tienden a producir menos huevos, de mayor tamaño y lecitotrofos (que se alimentan de la yema), que producen descendencias de también mayor talla, frecuentemente vivíparos o ovovivíparos, que a menudo son incubados.[24]​ La regla toma su nombre de Gunnar Thorson tras 1971.[25]

Validez

Existe cierto escepticismo entre los biogeógrafos sobre la utilidad de tales reglas generales. Así, por ejemplo, J.C. Briggs, en su libro de 1987 Biogeography and Plate Tectonics, comenta en cladistics sobre la regla de Willi Hennig: "ha sido generalmente útil", mas su regla de progresión es "sospechosa".[18]

Referencias

  1. Allen, Joel Asaph (1877). «The influence of Physical conditions in the genesis of species». Radical Review 1: 108-140. 
  2. Lopez, Barry Holstun (1986). Arctic Dreams: Imagination and Desire in a Northern Landscape. Scribner. ISBN 0-684-18578-4. 
  3. Olalla-Tárraga, Miguel Á.; Rodríguez, Miguel Á.; Hawkins, Bradford A. (2006). «Broad-scale patterns of body size in squamate reptiles of Europe and North America». Journal of Biogeography 33 (5): 781-793. doi:10.1111/j.1365-2699.2006.01435.x. 
  4. Timofeev, S. F. (2001). «Bergmann’s Principle and Deep-Water Gigantism in Marine Crustaceans». Biology Bulletin (Russian version, Izvestiya Akademii Nauk, Seriya Biologicheskaya) 28 (6): 646-650 (Russian version, 764-768). doi:10.1023/A:1012336823275. Consultado el 8 de febrero de 2012. (requiere suscripción). 
  5. Meiri, S.; Dayan, T. (20 de marzo de 2003). «On the validity of Bergmann's rule». Journal of Biogeography 30 (3): 331-351. doi:10.1046/j.1365-2699.2003.00837.x. (requiere suscripción). 
  6. Ashton, Kyle G.; Tracy, Mark C.; Queiroz, Alan de (octubre de 2000). «Is Bergmann's Rule Valid for Mammals?». The American Naturalist 156 (4): 390-415. JSTOR 10.1086/303400. doi:10.1086/303400. 
  7. Millien, Virginie; Lyons, S. Kathleen; Olson, Link (23 de mayo de 2006). «Ecotypic variation in the context of global climate change: Revisiting the rules». Ecology Letters 9 (7): 853-869. doi:10.1111/j.1461-0248.2006.00928.x. 
  8. Rensch, B. (septiembre de 1948). «Histological Changes Correlated with Evolutionary Changes of Body Size». Evolution 2 (3): 218-230. JSTOR 2405381. doi:10.2307/2405381. 
  9. Stanley, S. M. (marzo de 1973). «An Explanation for Cope's Rule». Evolution 27 (1): 1-26. JSTOR 2407115. doi:10.2307/2407115. 
  10. Juan Luis Arsuaga, Andy Klatt, The Neanderthal's Necklace: In Search of the First Thinkers, Thunder's Mouth Press, 2004, ISBN 1-56858-303-6, ISBN 978-1-56858-303-7, p. 199.
  11. Jean-Baptiste de Panafieu, Patrick Gries, Evolution, Seven Stories Press, 2007, ISBN 1-58322-784-9, ISBN 978-1-58322-784-8, p 42.
  12. Lomolino, Mark V. (febrero de 1985). «Body Size of Mammals on Islands: The Island Rule Reexamined». The American Naturalist 125 (2): 310-316. JSTOR 2461638. doi:10.1086/284343. 
  13. Foster, J.B. (1964). «The evolution of mammals on islands». Nature 202 (4929): 234-235. Bibcode:1964Natur.202..234F. doi:10.1038/202234a0. 
  14. Garrett Hardin (1960). «The competitive exclusion principle» (PDF). Science 131 (3409): 1292-1297. PMID 14399717. doi:10.1126/science.131.3409.1292. Archivado desde el original el 17 de noviembre de 2017. Consultado el 15 de febrero de 2017. 
  15. Gloger, Constantin Wilhelm Lambert (1833). «5. Abänderungsweise der einzelnen, einer Veränderung durch das Klima unterworfenen Farben». Das Abändern der Vögel durch Einfluss des Klimas [The Evolution of Birds Through the Impact of Climate] (en alemán). Breslau: August Schulz. pp. 11-24. ISBN 978-3-8364-2744-9. OCLC 166097356. 
  16. Zink, R.M.; Remsen, J.V. (1986). «Evolutionary processes and patterns of geographic variation in birds». Current Ornithology 4: 1-69. 
  17. Turelli, M.; Orr, H. A. The Dominance Theory of Haldane's Rule Genetics 1995 May; 140(1): 389–402.
  18. a b Briggs, J.C. (1987). Biogeography and Plate Tectonics. Elsevier. p. 11. ISBN 978-0-08-086851-6. 
  19. «Centers of Origin, Vicariance Biogeography». The University of Arizona Geosciences. Consultado el 12 de octubre de 2016. 
  20. McDowall, R. M. (marzo de 2008). «Jordan’s and other ecogeographical rules, and the vertebral number in fishes». Journal of Biogeography 35 (3): 501-508. doi:10.1111/j.1365-2699.2007.01823.x. 
  21. Stevens, G. C. (1989). The latitudinal gradients in geographical range: how so many species co-exist in the tropics. American Naturalist 133, 240–256.
  22. Fairbairn, D.J. (1997). «Allometry for Sexual Size Dimorphism: Pattern and Process in the Coevolution of Body Size in Males and Females». Annu. Rev. Ecol. Syst. 28 (1): 659-687. doi:10.1146/annurev.ecolsys.28.1.659. 
  23. Rensch, B. (1950). Die Abhängigkeit der relativen Sexualdifferenz von der Körpergrösse. Bonner Zoologische Beiträge 1:58-69.
  24. Thorson, G. 1957 Bottom communities (sublittoral or shallow shelf). In "Treatise on Marine Ecology and Palaeoecology" (Ed J.W. Hedgpeth) pp. 461-534. Geological Society of America.
  25. Mileikovsky, S. A. 1971. Types of larval development in marine bottom invertebrates, their distribution and ecological significance: a reevaluation. Marine Biology 19: 193-213