Rafael Torres Campos
Rafael Torres Campos (Almería, 24 de abril de 1853-París, 26 de octubre de 1904) fue un geógrafo español. Su labor toma especial relevancia por cuanto significó la introducción de las modernas corrientes geográficas europeas y americanas en España y en especial de la moderna geografía francesa. Así mismo, su dilatada dedicación a la enseñanza de esta disciplina conllevará la creación de un cuerpo de ideas y métodos que han servido de influencia e inspiración a posteriores geógrafos.[1] BiografíaNació en la almeriense calle Trajano el 24 de abril de 1853.[2] Fue padre del arabista Leopoldo Torres Balbás y hermano del insigne jurista Manuel Torres Campos. Ingresó en la Real Academia de la Historia el 22 de diciembre de 1901.[3] Falleció en París el 26 de octubre de 1904.[3] Ideas científicas y pensamiento geográficoEl contacto de Torres Campos con la filosofía krausista primero, y con la Institución Libre de Enseñanza después, van a influir notablemente en su concepción del mundo y por extensión en sus consideraciones sobre la Geografía. En este sentido, y siguiendo las directrices institucionistas, la Geografía es para Torres Campos un conocimiento educador, de educación interior y de educación social: de educación interior, por cuanto el contacto con lo geográfico, la naturaleza y el paisaje, sirven para reconocer el código ético del comportamiento humano, ya que, en palabras suyas: «ensancha las ideas y nos da justa noción de nuestra situación y nuestro valor en el mundo, investigando las causas físicas, topográficas y etnográficas que influyen en la marcha de la humanidad y en sus progresos»; de educación social porque «es, además de esto -continua diciendo Torres Campos-, ciencia que guía la evolución práctica de los pueblos, sirve para resolver problemas sociales y enseña a sacar partido del planeta.»[4] De ahí su preocupación por articular una metodología geográfica que, necesitada de una renovación, dejase de ser tomada de los manuales y «sea –señala- de cosas y no de palabras y términos repetidos sin comprenderlos;... no valen muchas lecciones lo que cualquier viaje» (Torres Campos, 1882, p. 9). Un referente más para documentar el origen de las excursiones escolares y los viajes de estudio en el método educativo de la ILE, es decir: comprender in situ las instituciones de los pueblos y su organización social, sin descuidar el lado estético de la educación. Obras
Referencias
Bibliografía
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