Río Tinguiririca
El río Tinguiririca es un río de Chile ubicado en la Región del Libertador General Bernardo O'Higgins y afluente sur del río Rapel. Sus aguas riegan el denominado Valle de Colchagua, zona de producción agrícola, sobre todo de vino (producido bajo la denominación de origen "Valle de Colchagua"). El río pertenece a la cuenca del río Rapel. TrayectoEl río nace en la Cordillera de los Andes en el glaciar oriental del volcán Tinguiririca, que más hacia el sur se junta con el Río Las Damas (también llamado río Palacios). El río dobla hacia el oeste en la quebrada Lo Herrera y cruza la localidad de Termas del Flaco, también llamadas "de Tinguiririca". El río Tinguiririca desde su formación toma rumbo noroeste por 56 km, hasta las proximidades de la ciudad de San Fernando, recibiendo en este tramo a la altura de la localidad de Puente Negro a los afluentes Clarillo y Claro. Ya en la Depresión Intermedia, a pocos kilómetros de la ciudad de Santa Cruz, se le une el estero Chimbarongo. A partir de ahí serpentea formando su propio valle, que es ancho y regado, en medio de la Cordillera de la Costa, hasta terminar uniéndose al Cachapoal, en el Lago Rapel, que es un embalse artificial. Las localidades ribereñas o inmediatas al río son, desde su nacimiento a su desemboca: Termas del Flaco, Bajo Lo Bravo, Trompetilla, La Rufina, Puente Negro, Tinguiririca, Placilla, Nancagua, Palmilla, Calleuque, El Toco y Marchigüe. Caudal y régimenLa cuenca inferior del río Tinguiririca (estación Los Olmos) tiene un régimen pluvial al contrario de la cuenca superior (estación Bajo Briones) que tiene un régimen nival.[1]: 21 El caudal del río (en un lugar fijo) varía en el tiempo, por lo que existen varias formas de representarlo. Una de ellas son las curvas de variación estacional que, tras largos periodos de mediciones, predicen estadísticamente el caudal mínimo que lleva el río con una probabilidad dada, llamada probabilidad de excedencia. La curva de color rojo ocre (con ) muestra los caudales mensuales con probabilidad de excedencia de un 50%. Esto quiere decir que ese mes se han medido igual cantidad de caudales mayores que caudales menores a esa cantidad. Eso es la mediana (estadística), que se denota Qe, de la serie de caudales de ese mes. La media (estadística) es el promedio matemático de los caudales de ese mes y se denota . Una vez calculados para cada mes, ambos valores son calculados para todo el año y pueden ser leídos en la columna vertical al lado derecho del diagrama. El significado de la probabilidad de excedencia del 5% es que, estadísticamente, el caudal es mayor solo una vez cada 20 años, el de 10% una vez cada 10 años, el de 20% una vez cada 5 años, el de 85% quince veces cada 16 años y la de 95% diecisiete veces cada 18 años. Dicho de otra forma, el 5% es el caudal de años extremadamente lluviosos, el 95% es el caudal de años extremadamente secos. De la estación de las crecidas puede deducirse si el caudal depende de las lluvias (mayo-julio) o del derretimiento de las nieves (septiembre-enero). HistoriaVéase también: Vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya
En las Termas del Flaco hay signos paleontológicos, como un conjunto de huelllas de dinosaurios, que los estudios han caracterizado como una "pista" en la que dejaron impresiones de su paso un par de docenas de estos animales en el Titoniense-Jurásico Superior. Hoy las huellas se encuentran en paredes verticales producto del plegamiento del terreno asociado a la formación Baños del Flaco, pero originalmente estuvieron en la ribera de un mar interior, marcada por la presencia de una barrera de coral, cuyos restos fósiles también son visibles en el área.[2] En la zona restos algo más recientes han permitido definir el hábitat de pradera de mamíferos (comparable a la sabana africana) más antiguo que se conoce. Estos hallazgos han dado pie a la definición del Tinguiririquense como un periodo definido de la fauna de Sudamérica. Francisco Solano Asta-Buruaga y Cienfuegos escribió en 1899 en su obra póstuma Diccionario Geográfico de la República de Chile sobre el río:
Otra interpretación es que su nombre proviene del mapudungún, asignándosele la etimología "zorro joven entumecido y vacilante" o "zorro de tembloroso andar por tener clavada una astilla". Probablemente de trün/amun "vacilante al andar" o de trintrün "trémulo", "temblar", de ngürü "zorro" y de rikan, "helarse", o de rükafün "clavarse los pies con astillas".[3][4][5] Población, economía y ecologíaVéase tambiénReferencias
Bibliografía
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