Puerto Lápice
Puerto Lápice es un municipio español de la provincia de Ciudad Real, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Tiene una superficie de 54,85 km² con una población de 883 habitantes (INE 2023) y una densidad de 18,14 hab/km². EtimologíaEl nombre de Puerto Lápice proviene de dos elementos constitutivos, puerto, porque la carretera que viene de Arenas de San Juan va mostrando unas pequeñas ascensiones, pues antes de tres kilómetros de llegar tiene aspecto de un ligerísimo puerto, apenas perceptible y Lápice porque el pueblo está asentado en un subsuelo de piedra lapícea.[1] GeografíaIntegrado en la comarca de La Mancha de la provincia de Ciudad Real, se sitúa a 68 kilómetros de la capital provincial. Es la primera localidad que atraviesa la autovía del Sur en la provincia de Ciudad Real, estando el municipio también atravesado por la carretera CM-420 (antigua N-420 entre los pK 255 y 263), que une Ciudad Real con Cuenca, y por la carretera CM-4120, que conecta con Villarrubia de los Ojos. El relieve del municipio está caracterizado por el límite suroriental de los Montes de Toledo, que dan paso al Campo de San Juan y a La Mancha. El territorio está bañado por el río Cigüela y los arroyos de Valdehierro y Valdezarza, estos últimos de escaso caudal y muy temporales. La altitud oscila entre los 996 metros (Sierra Arando) al oeste, en los Montes de Toledo, y los 616 metros a orillas del Cigüela, en el límite con Arenas de San Juan. El pueblo se alza a 675 metros sobre el nivel del mar.
HistoriaSe cree que Puerto Lápice fue fundado en tiempos antiguos por los romanos, y hay constancia del llamado castillo del Foso donde se alojó el emperador Trajano durante un viaje a la zona.[cita requerida] Hay memoria escrita de que hubo murallas romanas de una antigua fortaleza. Por esta población, pasaría el camino romano que unía las importantes poblaciones de Amensarca, Alava, Bastia y Consabrum (actual Consuegra), enlazando esta última con la calzada de Laminio a Toletum, marcada en el Itinerario Antonino. En la Edad Media, formaba parte del alfoz de Consuegra, cedido este por el rey Alfonso VIII a la Orden de San Juan de Jerusalén, que repobló el lugar.[cita requerida] En el siglo XVI solo constaba de algunas posadas y ventas para hospedaje de los caminantes, sobre todo de los mercaderes de seda que se dirigían a Murcia. En el año 1774 el rey Carlos III dio parroquia y juzgado a la villa.[1] En esta época existían al menos cuatro ventas testimonio de la importancia que siempre tuvo Puerto Lápice en la ruta Madrid-Andalucía.[1] Alrededor de esta vía surgieron, posteriormente, multitud de viviendas, configurando la primigenia estructura de esta localidad, las crónicas dan fe de la existencia de al menos 40 casas con 33 matrimonios, además de solteros y viudas, y una ermita dedicada a la Virgen de la Contemplación.[cita requerida] Ser paso natural (de ahí que anteriormente hubiera ventas, tal como se ha dicho) fue causa de que las tropas napoleónicas causasen daños en muchas edificaciones en su camino invasor hacia el sur en el año 1812. Acabada esta guerra, la villa tuvo un fuerte crecimiento y a finales del siglo XIX contaba con más de 200 casas y unos 350 vecinos.[cita requerida] En el año 1841 se creó su Ayuntamiento,[1] señalándose término municipal con una población de 83 vecinos.[cita requerida] Geografía humanaDemografíaCuenta con una población de 865 habitantes (INE 2024).
En la literaturaEl QuijoteMiguel de Cervantes afirma en El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) que «Autores hay que dicen que la primera aventura que le avino [a don Quijote] fue la de Puerto Lápice...» (Primera Parte, cap. 2)[3] y es en las inmediaciones de Puerto Lápice que don Quijote pretende rescatar a «una señora vizcaína que iba a Sevilla» de dos monjes benedictinos[3] y donde se desarrolla su lucha contra el «gallardo vizcaíno»:
Azorín y La ruta de Don QuijoteAzorín, en su La ruta de don Quijote, publicada en 1905 como una serie de artículos en El Imparcial con motivo del III Centenario de la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605),[5] señala que, al dejar atrás «el pueblecillo de Villarta»:
«VIII: La Venta de Puerto Lápiche»Describe, así mismo, en el siguiente capítulo, su visita al solar «... a la salida del pueblo...» donde supuestamente había existido la venta, señalando que se trataría de una venta «anchurosa, inmensa» en un solar que «... mide más de ciento sesenta metros cuadrados...».[7] Fiestas
Referencias
Enlaces externos
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