Prunus lusitanica

Lauroceraso de Portugal

Follaje y frutos inmaduros
Estado de conservación
Vulnerable (VU)
Vulnerable (UICN)
Taxonomía
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Subclase: Rosidae
Orden: Rosales
Familia: Rosaceae
Subfamilia: Amygdaloideae[1]
Tribu: Amygdaleae
Género: Prunus
Subgénero: Cerasus
Sección: Laurocerasus
Especie: Prunus lusitanica
L.

Prunus lusitanica, el lauroceraso de Portugal,[2]laurel portugués, loro o hija, es una planta leñosa arbórea del género Prunus, nativa del sudoeste de Francia, península ibérica (España y Portugal), Macaronesia (Canarias, Madeira y Azores) y Marruecos.[3][4]

Vista de la planta.
Ilustración.
Inflorescencia.
Detalle de la flor.

Descripción

Es un árbol, en numerosas ocasiones con aspecto de arbusto, que alcanza los 15 m de altura. La corteza es pardo negruzca, hojas alternas, ovales, 7–12 cm de largo, 3–5 cm de ancho, con el ápice agudo y margen dentado, haz verde oscuro lustroso y envés verde claro sin brillo. Superficialmente posee el aspecto de un laurel Laurus nobilis. Flores pequeñas (10-15 mm de diámetro) con cinco pétalos blancos pequeños; dispuestas en racimos de 5 –25 cm que se desarrollan entre los meses de marzo y julio. El fruto es un drupa pequeña de 8–13 mm de diámetro, verde al principio, tornando a rojo y finalmente a negro al madurar, desde agosto hasta enero (según regiones y poblaciones). Sus semillas son dispersadas por aves (currucas, mirlos y zorzales).[5][6]

Distribución y hábitat

Es una planta escasa, su población ibérica (incluyendo vertiente francesa de los Pirineos) se estima en algo más de 31.000 ejemplares.[6]​ Está considerado como una reliquia de los bosques de tipo laurisilva que en la península ibérica tuvieron gran importancia durante el Terciario. En la actualidad, en España existen pequeñas loreras en las sierras de Las Villuercas (7000 - 8000 ejemplares), Montes de Toledo (500), varios barrancos de la vertiente meridional de Gredos (600 - 700) y del Macizo del Montseny (1200). También hay poblaciones aisladas en León (800-900), Galicia (100-200), Asturias (<50), Cantabria (<50), País Vasco (<100) y Navarra (100-150)[6]​ En canarias está presente en los bosques de Laurisilva.

Requiere una gran humedad ambiental, especialmente edáfica por lo que vive habitualmente en orillas de arroyos y manantiales en áreas montanas. Localmente se desarrolla en suelos muy rocosos o incluso en pedreras. Tolera ambientes umbrosos pero crece y florece con mayor intensidad en áreas iluminadas. Se reproduce tanto sexualmente como clonalmente mediante rebrotes de cepa y de raíz y por acodos, llegando a conformar cepas de decenas de individuos conectados por el mismo sistema radical o/y ramas que en un momento dado han tocado el suelo y han desarrollado raíces.[6]

En España y en Francia está catalogada como especie vulnerable.[7][8]

Cultivo y usos

Recientemente se ha incrementado su uso como planta ornamental y en setos arbustivos. El fruto parece ser amargo y solo comestible para las aves pero no se ha constatado que sea tóxico.[9]

Fue introducida y localmente naturalizada en zonas templadas del norte de Francia, Gran Bretaña, Irlanda, Nueva Zelanda y oeste de Estados Unidos: California, Oregón y Washington.

Ecología y distribución de la especie

La distribución actual de la especie es dispersa y, generalmente, ligada a ambientes de temperaturas relativamente suaves y lluvias o nieblas frecuentes, que minimicen el periodo de sequía. Estas condiciones se suelen dar, preferentemente, en estaciones de media montaña mediterránea con influencia atlántica. También tienen predilección por los paisajes montanos y con relieve accidentado, entre los 180 y los 1.150 metros de altitud. La especie se encuentra siempre ligada a cursos de agua, manantiales, gargantas umbrosas de montaña o pequeñas cascadas, que proporcionen al enclave un microclima de humedad ambiental elevada, ya sea de tipo atmosférico o edáfico. En cuanto a requerimientos de suelo, la mayoría de estas poblaciones se encuentran en sustratos muy poco evolucionados o litosuelos (en algunos casos, incluso en canchales), por lo que se puede considerar poco exigente en este sentido, aunque también aparece en suelos desarrollados. Generalmente se encuentra sobre sustratos de pH ácido (granitos, cuarcitas, pizarras, areniscas…), aunque también es capaz de prosperar sobre rocas calcáreas, por lo cual no se puede considerar una especie estrictamente silicícola.

Comunidades vegetales asociadas a las loreras peninsulares

En general, se puede decir que en su entorno abundan arbustos de hoja perenne y lauroide, como madroños, acebos, laureles y durillos, junto a árboles exigentes en humedad, caducifolios y, especialmente, subesclerófilos, como alisos, melojos, quejigos, castaños, fresnos, serbales (Sorbus torminalis) y arces (Acer monspessulanum). También suele haber brezos (Erica arborea, Erica scoparia y Erica lusitanica).

Sin embargo, en el sotobosque de las loreras más densas el número de fanerógamas herbáceas y pequeñas leñosas es escaso, por la ausencia de luz: Teucrium scorodonia, Carex elata, Cistus psilosepalus (raro) y Ruscus aculeatus.

Es característica, por el contrario, la presencia de elementos lianoides (hiedra, parra silvestre, nueza negra y Bryonia dioica) y multitud de helechos, como Pteridium aquilinum, Osmunda regalis, Blechnum spicant, Athyrium filix-femina, Dryopteris filix-mas y otros.

Con respecto a su biología reproductiva, se trata de una especie monoica, que florece a mediados de mayo o junio y cuya polinización puede ser entomófila o no, pero en cualquiera de los casos predomina la autofecundación. Los frutos maduran a finales de verano o principios del otoño y son dispersados, en parte, por pájaros, especialmente por currucas y mirlos. Como contrapunto al escaso reclutamiento por vía sexual, se da una intensa reproducción asexual, ya que los individuos presentan un potencial vegetativo enorme y son capaces de rebrotar de cepa tras el ramoneo, la tala o incluso después de un incendio. Así, gran parte de las poblaciones están formadas por rametes, es decir, ejemplares clónicos producidos por acodo o por rebrote de cepa.[10]

Taxonomía

Prunus lusitanica fue descrita por Carlos Linneo y publicado en Species Plantarum 1: 473, en el año 1753.[11]

Etimología

Ver: Prunus: Etimología

lusitanica: epíteto geográfico que alude a su localización en Lusitania.

Variedades

Se aceptan tres subespecies en función de caracteres morfológicos que debieran ser revisados:[12]

  • Prunus lusitanica subesp. lusitanica. Europa continental y Marruecos.
  • Prunus lusitanica subesp. azorica (Mouill.) Franco. Azores.
  • Prunus lusitanica subesp. hixa (Willd.) Franco. Islas Canarias y Madeira.
Sinonimia
  • Cerasus lusitanica (L.) Dum. Cours.
  • Laurocerasus lusitanica subsp. hixa (Willd.) Kunk.
  • Laurocerasus lusitanica (L.) M. Roem.
  • Padus eglandulosa Moench
  • Padus lusitanica (L.) Mill.
  • Prunus hixa Willd
  • Prunus sempervirens Salisb.[13][14]

Nombre común

  • Castellano: azar, azarera, azarero, cornicabra, cornicalera, hija, laurel de Portugal, lauroceraso de Portugal, lauro de Portugal, lauro real, loro, palo del loro, palo de loro.[13]

Véase también

Referencias

  1. D. Potter, T. Eriksson, R. C. Evans, S. Oh, J. E. E. Smedmark, D. R. Morgan, M. Kerr, K. R. Robertson, M. Arsenault, T. A. Dickinson & C. S. Campbell (2007). «Phylogeny and classification of Rosaceae» (PDF). Plant Systematics and Evolution (en inglés) 266 (1–2): 5-43. doi:10.1007/s00606-007-0539-9.  Nótese que esta publicación es anterior al Congreso Internacional de Botánica de 2011 que determinó que la subfamilia combinada, a la que este artículo se refiere como Spiraeoideae, debía denominarse Amygdaloideae.
  2. Nombre vulgar preferido en castellano, en Árboles: guía de campo; Johnson, Owen y More, David; traductor: Pijoan Rotger, Manuel, ed. Omega, 2006. ISBN 978-84-282-1400-1 Versión en español de la Collins Tree Guide.
  3. Euro+Med Plantbase Project: Prunus lusitanica Archivado el 28 de septiembre de 2007 en Wayback Machine.
  4. Germplasm Resources Information Network: Prunus lusitanica Archivado el 2 de diciembre de 2013 en Wayback Machine.
  5. Rushforth, K. (1999). Trees of Britain and Europe. Collins ISBN 0-00-220013-9
  6. a b c d Calleja, J. A. (2006). Geobotánica, Estructura Demográfica, Conservación y Biología Predispersiva de Prunus lusitanica L. (loro) en la Penínusla Ibérica. Tesis Doctoral. Departamento de Biología. Facultad de Ciencias, Universidad Autónoma de Madrid.
  7. Bañares, Á., G. Blanca, J. Güemes, Moreno, J. C. & S. Ortiz. (2004) Atlas y Libro Rojo de la flora vascular amenazada de España, 2ª edn. Ministerio de Medio Ambiente, Madrid.
  8. Olivier, L., Galland, J. P. & Maurin. (1995) Livre rouge de la flore menacée de France, Tomo I: espèces prioritaires, edn. MNHN SPN, Paris.
  9. Plants for a Future: Prunus lusitanica
  10. De flora amenazada en La Rioja Archivado el 12 de junio de 2013 en Wayback Machine.
  11. Prunus lusitanica en Trópicos
  12. Franco, J. A. (1964) O azereiro e as ginjeiras bravas. Boletim da Sociedade Portuguesa de Ciências Naturais, 10, 66-90.
  13. a b «Prunus lusitanica». Real Jardín Botánico: Proyecto Anthos. Archivado desde el original el 14 de septiembre de 2011. Consultado el 16 de febrero de 2012. 
  14. Prunus lusitanica en PlantList/

Enlaces externos