En neonatología, la prueba de Silverman y Anderson es un examen que valora la dificultad respiratoria de un recién nacido, basado en cinco criterios. Cada parámetro es cuantificable y la suma total se interpreta en función de dificultad. Contrario a la puntuación de Apgar, en la prueba de Silverman y Anderson, la puntuación más baja tiene mejor pronóstico que la puntuación más elevada. El test de Silverman y Anderson se usa en conjunto con otras pruebas que añaden otros parámetros, como la escala de Wood-Downes.
Criterios
Los criterios evaluados en la prueba de Silverman y Anderson son:[1]
Signo
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0 puntos
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1 punto
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2 puntos
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Movimientos toraco-abdominales
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Rítmicos y regulares
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Tórax inmóvil y abdomen en movimiento
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Tórax y abdomen suben y bajan con discordancia (disociación toracoabdominal)
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Tiraje intercostal
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No se aprecia
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Discreto
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Acentuado y constante
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Retracción xifoidea
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No se aprecia
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Discreta
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Acentuada y constante
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Aleteo nasal
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No se aprecia
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Discreto
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Acentuado y constante
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Quejido espiratorio
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No se aprecia
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Apreciable a la auscultación
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Apreciable
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Interpretación
La sumatoria de los puntos obtenidos durante la evaluación se interpreta así:
Puntaje |
Interpretación
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0 puntos |
Sin dificultad respiratoria
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1 a 3 puntos |
Con dificultad respiratoria leve
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4 a 6 puntos |
Con dificultad respiratoria moderada
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7 a 10 puntos |
Con dificultad respiratoria severa
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Referencias
- ↑ Ibarra Fernández, Antonio José (2007). «Valoración de la ventilación». Tratado Enfermería Cuidados Críticos Pediátricos y Neonatales. Archivado desde el original el 18 de abril de 2008. Consultado el 30 de marzo de 2008.
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