Principio de la PitufinaEl principio de la Pitufina (en inglés The Smurfette Principle) o el síndrome de Pitufina[1] es la práctica en ciertas obras de ficción de colocar a un único personaje femenino en medio de un elenco de personajes masculinos.[2] El único personaje femenino es una representación de todos los arquetipos considerados femeninos, por ejemplo: suele ser el objeto de deseo y la damisela en apuros. Muchas veces es estereotípicamente atractiva, blanca, rubia, vanidosa, etc. El principio de la Pitufina es una práctica de androcentrismo. HistoriaEl concepto procede de un influyente ensayo escrito por Katha Pollitt para el New York Times Magazine, «The Smurfette Principle» (1991)[3] que se convirtió en un recurso narrativo frecuentemente citado en Internet: el Principio de la Pitufina ha sido abordado también por Anita Sarkeesian.[4] El principio toma el nombre del personaje de dibujos animados Pitufina (de la serie de historietas Los Pitufos) que Pollitt explica en el ensayo:
Sarkeesian argumenta que este recurso narrativo es nocivo porque solo ofrece una visión limitada de lo que debe ser una mujer, además de que establece lo masculino como norma y lo femenino como la excepción. PitufinasEl nombre hace referencia a la Pitufina, que durante bastante tiempo fue el único personaje femenino de la serie de historietas Los pitufos. Otros personajes femeninos que sufren del principio de Pitufina son:
Véase tambiénReferencias
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