PrestameraLa prestamera o prestamería es un estipendio o pensión procedente de rentas eclesiásticas que se daba temporalmente a manera de beca o ayuda de costa a los que estudiaban para sacerdotes o cualquier otro título o a los que militaban por la Iglesia Católica. Con el tiempo llegó a entenderse por tal cualquier prebenda o beneficio eclesiástico. según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, este préstamo era "una ayuda temporal que se concedía a los estudiantes de seminarios, para sacerdotes (lo que para estudiantes seglares y hasta ahora se llamaba beca) hasta que se fue consolidando como un beneficio eclesiástico simple",[1] ya que no tenía residencia ni estaba comprometido para un fin concreto, sino que su uso variaba en función del obispado. Se llamaba prestameros a los que disfrutaban de un préstamo de este tipo, si bien no hay que confundir a este tipo de prestameros con los llamados prestameros mayores (por ejemplo, Juan Hurtado de Mendoza, que fue prestamero mayor de Vizcaya, un noble a quien la Iglesia había concedido beneficios para sí y su familia que se desmembraban y secularizaban y cuya recaudación lógicamente podía realizar). Existían en casi todas las parroquias, y participaban, en unión de los propietarios de los beneficios simples, de las rentas del diezmo. Aunque al principio eran aportaciones del prelado para ayudar a los estudios de los clérigos beneficiados, posteriormente también, al menos en teoría, se prefería a los clérigos pobres dotándoseles de renta para la consecución de dichos estudios universitarios; pero la realidad es que estaban anexas a instituciones, colegios, conventos o clérigos ausentes y no siempre cumplían el objetivo inicial.[2] Referencias
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