Presencia de mercurio en aves

La contaminación con mercurio en aves ha sido motivo de preocupación durante décadas.[1][2][3]​ El envenenamiento por mercurio tiene efectos perniciosos en los individuos, poblaciones y comunidades completas de aves. La presencia de mercurio en aves es debida a la acumulación de mercurio en su organismo, a menudo como metilmercurio, un compuesto orgánico del mercurio que es sumamente tóxico. El mercurio como otros compuestos metálicos es soluble en agua ácida y por lo tanto se mueve fácilmente a través de los medios acuáticos, acumulándose desde los sedimentos del fondo hacia las aves acuáticas y semiacuáticas por bioacumulación y biomagnificación del metilmercurio. En general, las concentraciones de mercurio en sangre de aves limícolas durante la reproducción son mayores en aquellas limícolas que utilizan los hábitats más húmedos y acuáticos.[4]

La presencia de mercurio en las aves puede tener repercusiones sobre la salud de los seres humanos que los consumen, especialmente de aquellas mujeres que están embarazadas o que pueden quedar embarazadas y madres que están dando el pecho a sus bebés.


Efectos en la reproducción y la dinámica poblacional

Disminución en la supervivencia de la cría en función del aumento de la concentración de mercurio en la sangre de la madre en nidos de la Ratona carolinense (Thryothorus ludovicianus), cuando el efecto de otras variables se mantiene constante (Figura modificada a partir del original, Jackson et al 2011)[5]

Los albatros (Diomedea exulans) con mayor concentración sanguínea de mercurio tienen menos probabilidad de criar, y cuando lo hacen sus huevos eclosionan con menor probabilidad, y en el caso de hacerlo los pollos tienen menor probabilidad de volar que los pollos engendrados por aquellos albatros que tienen una menor concentración de mercurio en sangre.[6]​ Las poblaciones menguantes de Turpial ojiclaro (Euphagus carolinus) tienden a tener mayor concentración de mercurio en sangre y plumas que otras poblaciones de la misma especie que no disminuyen su tamaño poblacional.[7]​ También se ha encontrado una reducción en el éxito reproductivo de la Ratona carolinense (Thryothorus ludovicianus) en sitios contaminados con mercurio, comparado con sitios de referencia (reducción del 34%).[5]​ La concentración de mercurio en la sangre de las hembras nidificantes predijo adecuadamente el éxito de cría. Las aves que estaban anidando en los sitios contaminados tuvieron tres veces más probabilidades de abandonar sus nidos que las aves de sitios de referencia no contaminados. Una reducción del 10% del éxito de cría se correspondió con concentraciones de 0.7 µg/g de mercurio en sangre, 2.4 µg/g de mercurio en las plumas del cuerpo (3.0 µg/g en las plumas de la cola) y 0.11 µg/g de mercurio en los huevos.

Por el contrario, no se han detectado cambios en las tendencias poblacionales de limícolas árticos cuyos huevos contenían mercurio.[8]

Relación con la distancia a la fuente de mercurio

Multitud de especies de una comunidad de aves canoras distante más de 100 km aguas abajo de un lugar tradicionalmente contaminado con mercurio tenían concentraciones preocupantes de mercurio.[9]

Aumento del riesgo de predación

El diamante mandarín (Taeniopygia guttata) expuesto al MeHg+ en condiciones de laboratorio pierde masa corporal y es más sensible al riesgo de predación en comparación con individuos control.[10]

Envenenamiento por la dieta

La concentración de MeHg+ en plumas de gaviota marfileña (Pagophila eburnea), una especie amenazada, ha aumentado 45 veces en los últimos 130 años pese a que su dieta no ha variado.[11]​ Este cambio es una evidencia de la actividad humana en la liberación de mercurio a los ecosistemas y poblaciones de fauna.

Especies analizadas

La presencia de mercurio en algunos órganos ha sido medida en varias especies de aves en zonas con una posible contaminación por mercurio, en zonas libres de contaminación pero con una dieta que podría contener mercurio, etc. En la siguiente Tabla se muestran los microgramos de mercurio (µg) por gramo (g) de tejido, órgano o cuerpo entero medido en fresco (peso fresco) o excluyendo el contenido de agua (peso seco). En caso de disponer de varias medidas, se muestra la mediana de dichas medidas.

Niveles de mercurio en órganos de aves
Especies Años Peso Sangre
(µg/g)
Músculo
(µg/g)
Órganos
internos
(µg/g)
Riñón
(µg/g)
Hígado
(µg/g)
Pluma
(µg/g)
Hueso
(µg/g)
Pico
(µg/g)
Huevo
(µg/g)
ref.
Ánade real o azulón (Anas platyrhynchos) - fresco - 0.023 0.036 0.109 - - 0.017 0.105 - [12]
Gaviota argentea (Larus argentatus) hembras - seco - 1.89 - - 4.36 4.79 - - 1.30 [13]
Gaviota argentea (Larus argentatus) machos - seco - 2.26 - - 4.01 6.25 - - - [13]
Grulla de Manchuria (Grus japonensis) 1988 a 2004 seco - - - 30 30 - - - - [14]
Rascón de California (Rallus obsoletus) * 2006 a 2010 seco 0.56 - - - - 9.87 - - 0.57 [15]
Ratona carolinense (Thryothorus ludovicianus) * 2007 a 2010 fresco 2.27 - - - - - - - - [5]
Búho real (Bubo bubo) 2006 a 2012 fresco 14.7 - - - - 0.32 - - - [16]
Chorlito dorado americano (Pluvialis dominica) 2009 fresco 0.18 - - - - - - - - [4]
Aguja colipinta (Limosa lapponica) 2008 fresco 0.49 - - - - - - - - [4]
Correlimos común (Calidris alpina) 2008 fresco 0.07 - - - - 1.17 - - - [4]
Correlimos roquero (Calidris ptilocnemis) 2008 fresco 0.08 - - - - - - - - [4]
Correlimos pectoral (Calidris melanotos) 2009 fresco 0.68 - - - - - - - - [4]
Correlimos semipalmeado (Calidris pusilla) 2008 fresco 0.95 - - - - 1.12 - - - [4]
* se muestran las medias en lugar de las medianas
† muestras procedentes de pollos
‡ µg/Litro

Referencias

  1. Scheuhammer, A.M.; Meyer, M.W.; Sandheinrich, M.B.; Murray, M.W. (2007). «Effects of environmental methylmercury on the health of wild birds, mammals, and fish». Ambio 36: 12-18. 
  2. Whitney, M.C.; Cristol, D.A. (2017). «Impacts of sublethal mercury exposure on birds: A detailed review». Reviews of Environmental Contamination and Toxicology 244: 113-163. doi:10.1007/398_2017_4. 
  3. Evers, D.C.; Burguess, N.M.; Champoux, L.; Hoskins, A.; Major, A.; Goodale, W.M.; Taylor, R.J.; Poppenga, R. et al. (2005). «Patterns and interpretation of mercury exposure in freshwater avian communities in northeastern North America». Ecotoxicology 14: 193-221. 
  4. a b c d e f g Perkins, M.; Ferguson, L.; Lanctot, R.B.; Stenhouse, I.J.; Kendall, S.; Brown, S.; Gates, H.R.; Hall, J.O.; Regan, K.; Evers, D.C. (2016). «Mercury exposure and risk in breeding and staging Alaskan shorebirds». Condor 118: 571-582. doi:10.1650/CONDOR-16-36.1. 
  5. a b c Jackson, A.K.; Evers, D.C.; Etterson, M.A.; Condon, A.M.; Folsom, S.B.; Detweiler, J.; Schmerfeld, J.; Cristol, D.A. (2011). «Mercury exposure affects the reproductive success of a free-living terrestrial songbird, the Carolina wren (Thryothorus ludovicianus)». Auk 128: 759-768. doi:10.1525/auk.2011.11106. 
  6. Goute, A.; Barbraud, C.; Meillère, A.; Carravieri, A.; Bustamante, P.; Labadie, P.; Budzinski, H.; Delord, K.; Cherel, Y.; Weimerskirch, H.; Chastel, O. (2015). «Demographic consequences of heavy metals and persistent organic pollutants in a vulnerable long-lived bird, the wandering albatross». Proc. R. Soc. B 281: 20133313. doi:10.1098/rspb.2013.3313. 
  7. Edmonds, S.T.; Evers, D.C.; Cristol, D.A.; Mettke-Hofmann, C.; Powell, L.L.; McGann, A.J.; Armiger, J.W.; Armiger, J.W.; Lane, O.P.; Tessler, D.F.; Newell, P.; Heyden, K.; O'Driscoll, N.J. (2010). «Geographic and seasonal variation in mercury exposure of the declining rusty blackbird». Condor 112: 789-799. doi:10.1525/cond.2010.100145. 
  8. McClosey, M.; Robinson, S.A.; Smith, P.A.; Forbes, M.R. (2013). «Mercury concentration in the eggs of four Canadian Arctic-breeding shorebirds not predicted based on their population statuses». SpringerPlus 2: 567. doi:10.1186/2193-1801-2-567. 
  9. Jackson, A.K.; Evers, D.C.; Folsom, S.B.; Condom, A.M.; Diener, J.; Goodrick, L.F.; McGann, A.J.; Schmerfeld, J. et al. (2011). «Mercury exposure in terrestrial birds far downstream of an historical point source». Environ. Pollut. 159: 3302-3308. doi:10.1016/j.envpol.2011.08.046. 
  10. Kobiela, M.E.; Cristol, D.A.; Swaddle, J. (2015). «Risk-taking behaviours in zebra finches affected by mercury exposure». Anim. Behav. 103: 153-160. doi:10.1016/j.anbehav.2015.02.024. 
  11. Bond, A.L.; Hobson, K.A.; Branfireun, B.A. (2015). «Rapidly increasing methyl mercury in endangered ivory gull (Pagophila eburnea) feathers over a 130 year record». Proc. R. Soc. B 282: 20150032. doi:10.1098/rspb.2015.0032. 
  12. Binkowski, L.J.; Przystupinska, A.; Wojtas, W. (2016). «Levels of total mercury in tissues of Mallard Drakes from industrialized wetlands area». Bull. Environ. Contam. Toxicol. 96: 173-178. doi:10.1007/s00128-015-1657-7. 
  13. a b Lewis, S.A.; Becker, P.H.; Furness, R.W. (1993). «Mercury levels in eggs, tissues and feathers of Herring gulls Larus argentatus from the German Wadden sea coast». Environ. Pollution 80: 293-299. doi:10.1016/0269-7491(93)90051-O. 
  14. Teraoka, H.; Kumagai, Y.; Iwai, H.; Haraguchi, K.; Ohba, T.; Nakai, K.; Satoh, H.; Sakamoto, M.; Momose, K.; Masatomi, H.; Hiraga, T. (2007). «Heavy metal contamination of Japanese cranes (Grus japonensis) in east Hokkaido, Japan - extensive mercury pollution». Environ. Toxicol. Chem. 26: 307-312. doi:10.1897/05-623R.1. 
  15. Ackerman, J.T.; Overton, C.T.; Casazza, M.L.; Takekawa, J.Y.; Eagles-Smith, C.; Keister, R.A.; Herzog, M.P. (2012). «Does mercury contamination reduce body condition of endangered California clapper rails?». Environ. Pollut. 162: 439-448. doi:10.1016/j.envpol.2011.12.004. 
  16. Espín, S.; Martínez, E.; León, M.; Calvo, J.F.; García, A.J. (2014). «Factors that incluence mercury concentrations in nestlings Eagle Owls (Bubo bubo)». Sci. Total Environm. 471: 1132-1139. doi:10.1016/j.scitotenv.2013.10.063. 

Bibliografía

Enlaces externos