Piedra caballera

Una piedra caballera es una roca granítica de tamaño grande que se apoya en el suelo, o sobre otra, sobre una base estrecha que le da un cierto aire de inestabilidad. O amontonamiento en vertical de piedras graníticas con cierto aire de inestabilidad. (Son los tor ingleses). Su origen se debe a la descomposición diferencial y posterior erosión del granito. Podemos encontrarlas en los berrocales que son zonas donde predominan los berruecos, es decir piedras graníticas de formas más o menos redondeadas. Los caos de bolas son paisajes graníticos que, debido a su descomposición y erosión, aparece como un desordenado conjunto superficial de bolas o bloques graníticos.[1]

Piedra Caballera
Piedra caballera en Peñausende, España.
Piedra caballera en la Paramera de Ávila, España.
Piedra caballera en el Parque nacional Sierra de Órganos, México.

Las piedras caballeras con planos de redondez muy evolucionados se localizan coronando todo tipo de formas mayores, sobre lanchares, casquetes esféricos, tors, sobre los dorsos de ballena etc.; se presentan con diferentes siluetas, desde bloques, bolos y bolas hasta lajas de perfiles cóncavos y convexos, incluso aparecen partidas formando varios bloques desgajados "partidos".[2]

Referencias

  1. Tejada Álamo, G. (1994). Vocabulario geomorfológico. Madrid:Akal. ISBN 84-460-0285-X. 
  2. Herrero Matías, M. (1996). La Sierra de Ávila. Geomorfología del área de contacto del Sistema Central con la cuenca del Duero entre los ríos Adaja y Tormes. Ávila:IGDA. ISBN 84-89518-16-5. 

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