Percepción vegetalLa percepción vegetal[1] es la habilidad de las plantas de percibir estímulos en el entorno y responder a ellos con cambios en su morfología, fisiología o fenotipo.[2] La investigación científica ha demostrado que las formas de vida vegetales son capaces de reaccionar a una enorme variedad de estímulos, incluyendo los físicos, químicos, gravitatorios, sónicos, lumínicos, biológicos, térmicos, atmosféricos, predadores y parasitarios.[3][4][5][6] Estas dinámicas pertenecen al campo de estudio de varias ciencias, entre ellas la neurobiología o gnosofisiología vegetal, la ecología y la biología molecular. Según estas disciplinas, las plantas poseen una enorme capacidad de percepción y respuesta (relacionadas con el concepto de la cognición vegetal), así como formas rudimentarias de comunicación aérea interindividual basada en ultrasonidos.[7] Este lenguaje es inaudible por el oído humano, pero audible para animales sensibles a las frecuencias cercanas los 20-150 kilohertzios, como los ratones, los murciélagos y otras plantas, incluyendo de otras especies.[8] Véase tambiénReferencias
|