Pelusias

Pintura mural de Herculano que representa una ceremonia idealizada del culto a Isis: el sacerdote en el centro de la parte superior sostiene una jarra que contiene agua sagrada del Nilo,[1]​ mientras que el de abajo aviva un fuego, algunos asistentes llevan contenedores con agua y otros hacen sonar sus sistros.[2]
Harpócrates, a quien se daba culto, junto a su madre Isis, en las Pelusias, con una cornucopia. siglo III.

Las Pelusias (o en latín: Pelusia) eran unas fiestas religiosas que se celebraban cada 20 de marzo[3]​ en honor a Isis y su hijo Harpócrates. Habría coincidido con el segundo día de las Quincuatrías, unas fiestas que duraban cinco días en honor a Minerva.[4]

Esta festividad no formaba parte del calendario romano antes de mediados del siglo I, pero fue añadida en la época de Marco Aurelio (161-180).[5]​ Se conserva en el Calendario de Filócalo del año 354 como fiesta oficial.[6]

El erudito bizantino Juan Lido, en el siglo VI, explicaba que estas fiestas conmemoraban el 'barro' de la inundación del Nilo, que generaba fertilidad y acababa con el hambre y la sequía, y probablemente se pensaba que estaba encarnado por el nacimiento de Harpócrates, que en el arte, está representado simbólicamente emergiendo del barro y portando una cornucopia.[7]

Los fieles que participaban en las Pelusias eran rociados con agua sagrada que como una fuente de energía renovadora y de vida, podía obtenerse el renacimiento (regeneratio) y la inmunidad de las ofensas a los dioses (impunitas periurorum). Se cree que esta forma de libación imita el efecto simbólico de la inundación, y se cree que es el agua del propio Nilo el que se utiliza como una especie de "agua bendita", como en otras ceremonias de Isis que fueron llevadas a Roma.

En el discurso cristiano de la época, la regeneratio se usaba en relación con el bautismo. El apologista cristiano Tertuliano (fallecido en 225) contrasta los ritos de las Pelusias con lo que él ve como la mayor eficacia del bautismo.[8]

En el Egipto romano, las Pelusias del 20 de marzo marcaban el inicio de la temporada de navegación. El día estaba bajo la protección de Isis y Serapis.[9]

Véase también

Referencias

  1. Mary Beard, J. A. North, and S. R. F. Price, Religions of Rome: A Sourcebook (Cambridge University Press, 1998), vol. 2, p. 303.; Everett Ferguson, Backgrounds of Early Christianity (Wm. B. Eerdmans, 1987, 3ª ed. 2003), p. 272.
  2. Roger Ling, Roman Painting (Cambridge University Press, 1991), p. 162.
  3. La fecha, según diferentes fuentes, varía entre la mayoritaria del 20 de marzo, o el 24 de marzo.
  4. R. E. Witt, Isis in the Ancient World (Johns Hopkins University Press, 1971, 1997), p. 123.
  5. Historia Augusta, Marco Aurelio, 23.8.
  6. Michele Renee Salzman, On Roman Time: The Codex Calendar of 354 and the Rhythms of Urban Life in Late Antiquity (University of California Press, 1990), pp. 125, 170, 174.
  7. Salzman, On Roman Time, pp. 174–175.
  8. Tertuliano, De Baptismo 5.1; Fritz Graf, "Baptism and Greco-Roman Mystery Cults," en Ablution, Initiation, and Baptism: Late Antiquity, Early Judaism, and Early Christianity (De Gruyter, 2011), pp. 105–106, 108.
  9. J. Leclant y G. Clerc, Inventaire bibliographique des Isiaca (Brill, 1985), p. 9, resumen de Kurt Latte.