Patatas enmascaradas

Las patatas enmascaradas son un plato tradicional de la cocina catalana que hacían antiguamente los payeses para aprovechar la sangre y los menuillos del cerdo. Actualmente hay muchas variaciones, por ejemplo chafando las patatas con un tenedor y refriéndolas mezclándolas con col y morcilla negra. Es típico de Berga, muy popular en el Bergadá[1]​ y zonas de montaña.[1][2]​ El mejor tiempo para comerlas es en invierno, porque son muy consistentes y grasosas. El vino tinto es un buen acompañante junto con pan de payés, ensalada de escarola y col confitada.

Véase también

Referencias

  1. a b Cataluña al paladar
  2. ISBN 9780812218497 (inglés)