La tesis de Ángel Pestaña, que perteneció al sector moderado de la anarcosindical, era contribuir al movimiento obrero dotándolo de un partido político que sin inmiscuirse en la labor de los sindicatos colaborase con los mismos pero con plena autonomía. Se diferenciaba con el PSOE-UGT en que pretendía evitar toda supeditación de la labor sindical a los intereses partidistas.
Su genealogía se correspondía más con el laborismobritánico, una representación de intereses obreros en el Parlamento pero con una finalidad revolucionaria; esto es, la consecución del comunismo libertario, con una organización basada en las cooperativas, los sindicatos y los municipios.
Historia
La CNT fue escéptica ante el Partido Sindicalista. El partido, minoritario respecto a la formación anarcosindicalista, dependía de varias células en Madrid, Andalucía, Cataluña, Aragón y Valencia. El PS publicó un periódico llamado El Pueblo. La federación catalana elaboró otro llamado Hora Sindicalista entre 1936 y 1937 y luego Mañana hasta enero de 1939. El ala juvenil se organizaba en torno a las Juventudes Sindicalistas. El capitán republicano de artillería Eduardo Medrano Rivas fue secretario del partido.[3]