Pacto de EstellaEl Pacto de Estella (Lizarrako Akordioa en euskera), también conocido como Acuerdos de Estella, Pactos o Acuerdos de Lizarra o simplemente Estella-Lizarra y, posteriormente, Acuerdos de Lizarra-Garazi, fue un acuerdo político suscrito el 12 de septiembre de 1998 en la localidad navarra de Estella (Lizarra en euskera), en la Casa de Fray Diego de Estella, durante la tercera reunión del Foro de Irlanda. Este pacto fue firmado por todos los partidos políticos nacionalistas vascos, así como por Ezker Batua, Zutik, Batzarre, EKA y distintos sindicatos y asociaciones, para buscar un «proceso de diálogo y negociación» que lograra el cese del terrorismo de ETA. ContenidoAlgunos de sus puntos fundamentales fueron:
FirmantesEl acuerdo fue firmado por las organizaciones políticas, sindicales y sociales siguientes:[1]
AntecedentesUn mes antes de la firma del Pacto de Estella, PNV, EA y ETA firmaron un texto elaborado a propuesta de esta última en junio de 1998 y en el que ETA se comprometía a realizar un alto el fuego indefinido.[2] No obstante PNV y EA realizaron una contrapropuesta de ese texto a ETA[3] que no fue respondida y en la que matizaba los puntos del texto anterior:[4]
Este pacto fue mencionado al año siguiente por ETA en una nueva propuesta al PNV y EA que no fue aceptada,[5] calificando el acuerdo como apropiado e importante por ser un paso en búsqueda de la soberanía de Euskal Herria. ConsecuenciasTregua de ETALa firma de este pacto fomentó la tregua de ETA de 1998, que inició el 16 de septiembre con el anuncio de un «alto el fuego total e indefinido».[6] Durante la tregua el Gobierno de José María Aznar tuvo reuniones con la banda terrorista y modificó su política de dispersión, acercando a cárceles del País Vasco a 135 presos de ETA.[7] Sin embargo, las conversaciones no prosperaron y ETA anunció el fin de la tregua el 28 de noviembre de 1999 mediante un comunicado que responsabilizaba a PNV y EA de esta decisión, acusándolos de haber mostrado más interés por la paz que por la soberanía y de no haber roto con las «fuerzas enemigas de Euskal Herria».[8][9] El 21 de enero de 2000 ETA volvió a atentar, asesinando al teniente coronel Pedro Antonio Blanco. A pesar de que las principales fuerzas del pacto condenaron el atentado,[10] no hubo condena por parte de Herri Batasuna, lo cual produjo la extinción de la colaboración propiciada por el Pacto de Estella[11] y una crítica de ETA a los firmantes.[12] Creación de UdalbiltzaEl pacto de Estella también propició que en febrero de 1999 una asamblea de electos municipales formada por los ediles de PNV, EA, AB y EH, partidos que en conjunto constituían la mayoría de los cargos municipales vascos, creara Udalbiltza, una nueva institución que aspiraba a integrar a los electos de Euskal Herria. La ruptura del alto el fuego de ETA dividió a los partidos y se paralizaron las actividades de Udalbiltza durante el año 2000, retomándolas posteriormente en dos entidades diferenciadas.[13] Referencias
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