Oscar Alemán fue el cuarto de los siete hijos de la pianista Marcela[1] Pereira (indígena kom argentina) y de Jorge Alemán Moreira (nacido en Uruguay), que tocaba la guitarra en un cuarteto de arte nativo, integrado por sus propios hijos Carlos, Jorgelina y Juan. En 1915, con seis años de edad, se integra al conjunto familiar Sexteto Moreira. Allí se inicia bailando y cantando junto a sus hermanos. Es un conjunto folclórico de música y danzas nativas.
En este año viajan a Buenos Aires y actúan en el Parque Japonés, en el Teatro Nuevo y en el Luna Park.
Más tarde, viajan a Brasil.
Tras la muerte de sus padres en 1919, ejerce diversos oficios gracias a los cuales va consiguiendo hacerse con algo de dinero el cual se lo entregaba en custodia a un amigo hasta que por fin se ve en condiciones de comprarse una guitarra y de dedicarse a ella de manera profesional en salas de fiestas, formando el dúo Los Lobos con el guitarrista Gastón Bueno Lobo, con quien regresó a Buenos Aires en 1925, contratados por la compañía del actor cómico Pablo Palitos.
En 1929 Los Lobos y el bailarín Harry Fleming realizan una gira por Europa, tras la cual Alemán se queda en Madrid y más tarde se presenta como solista en el Casino de París.
En 1932 la bailarina estadounidense Joséphine Baker lo convoca a una prueba, tras la cual trabajan juntos hasta 1938.
Ya en solitario, realiza una gira por Europa, conociendo a Louis Armstrong y Duke Ellington, y toca con el guitarrista Django Reinhardt en el Hot Club de Francia, sala dedicada al jazz, donde tocaba la guitarra y bailaba a la vez.
Regreso a Argentina
La invasión alemana en 1940 lo obliga a volver a Argentina. Logra un éxito con su tema Rosa madreselva, y sigue triunfando con su estilo swing, dedicándose a actuar en distintos lugares.
De la unión con la actriz Carmen Vallejo nació su hija India Alemán. Carmen ya tenía a Selva Carmen Giorno, fruto de su anterior matrimonio; cuando Selva decidió convertirse en actriz, tomó también el apellido de su padrastro y es conocida como Selva Alemán.[2]
Últimos años
En los años cincuenta funda una escuela para jóvenes guitarristas sin medios económicos y no vuelve a actuar hasta 1971, cuando forma un quinteto de tres violines, contrabajo y batería con el que actúa como guitarra solista. Grabó su último disco en 1979, y falleció al año siguiente.
Legado y reconocimientos
En 2002 se creó en su honor el Festival Internacional de Guitarra Jazz «Oscar Alemán», para intérpretes jóvenes.[3]
En 2012 se editó el libro "Tributo a Oscar Alemán", con fotos inéditas y gran cantidad de material sobre su vida.[4]
Obras sobre Oscar Alemán
En 2002 se estrenó el documental La vida con swing, dirigido por Hernán Gaffet, en donde se recorre la vida del artista a través de testimonios de reconocidos músicos de jazz argentinos.[5][6]
En 2015, el historiador Sergio Pujol publicó La guitarra embrujada, una biografía de Oscar Alemán a la luz de los procesos históricos que ocurrían en Argentina.[7][8]