Oración pasivaOración pasiva es aquella en la que el verbo tiene una forma especial de conjugarse (en el caso del idioma español, con el verbo ser en el tiempo de la voz activa más el participio del verbo que se conjuga, la llamada pasiva analítica) o bien en forma activa pero con una marca de voz pasiva (en español, por lo general, el morfema "se", la llamada pasiva sintética o refleja). Es propio de la pasiva que el sujeto sintáctico desempeñe el papel de paciente (esto es, no sea "activo", no realice ni controle la acción del verbo, sino que la reciba, ya que quien realiza o controla la acción o "trabajo" del verbo en la pasiva es el llamado complemento agente, en español un sintagma preposicional con "por") Se invierte así el esquema de la oración activa haciendo que el sujeto de la oración activa deje de serlo y pase a tener otra función distinta, la de complemento agente de la oración pasiva, mientras que el complemento directo de la voz activa deja de serlo y pasa a ser en la oración pasiva sujeto paciente. Un ejemplo:
La oposición entre voz activa y voz pasiva sólo es posible en las lenguas con alineamiento morfosintáctico de tipo nominativo-acusativo (en las lenguas ergativas la voz activa se opone a una voz antipasiva). En muchas lenguas, entre ellas el español y la mayoría de lenguas europeas, las oraciones o construcciones pasivas permiten expresar el agente mediante el llamado "complemento" agente (en el análisis generativista no es un verdadero complemento del verbo sino un adjunto sintáctico que opcionalmente puede aparecer u omitirse). La voz pasiva en algunas lenguasLa voz pasiva en españolSe ha discutido mucho si existe voz pasiva en español, ya que este idioma no tiene formas morfológicas específicas para ella. Semánticamente puede ser expresada por una equivalente voz atributiva biactancial. Tradicionalmente se considera que en español la voz pasiva se forma de dos maneras, las cuales son:
Existen, por otra parte, otras posibilidades formales de pasiva por medio de perífrasis verbales:
El actante o complemento agente puede estar o no presente en estas construcciones pasivas. Este elemento que la tradición llama ablativo agente, al modo latino, tiene una estructura bimembre: relator y término. Los relatores reconocidos por la gramática tradicional son «por» y «de», pero se han encontrado otros: «con» y «en». En castellano antiguo es general el empleo de la preposición «de» con el complemento agente. Ejemplos:
Sin embargo, hoy se prefiere la preposición «por». La voz pasiva en inglésLa voz pasiva en inglés es similar en muchos aspectos a la voz pasiva del español. Al igual que en otras muchas lenguas europeas se forma usando el verbo auxiliar ser. Una diferencia es que en inglés una misma oración con verbo en forma activa admite varias pasivizaciones, como sucede en verbos con doble objeto (directo e indirecto):
En inglés el objeto directo de la oración activa (1), es tratado como sujeto en la oración (2a) como sucedería en español. Pero además el inglés admite una segunda forma pasiva en la que es el complemento indirecto de la activa el que es promovido a sujeto de la pasiva, como se ve en (2b). Este segundo tipo de construcciones es ajeno al español. La voz pasiva en náhuatlLa pasiva en náhuatl, como en muchas otras lenguas del mundo, es de hecho una intransitivización, en la que no se expresa el agente. Como en las siguientes oraciones:
La sintaxis de la voz pasivaLa gramática tradicional consideró la voz pasiva como una mera variante estilística de las correspondiente oración activa, considerando que expresaba el mismo contenido proposicional. Sin embargo, algunos ejemplos mostraban algunas dificultades en esta visión simplista de las cosas, por ejemplo la simple trasposición del objeto por sujeto y forma pasiva del verbo podía cambiar el sentido original de la frase en presencia de cuantificadores:
Es obvio que estas oraciones expresan diferentes cosas, la primera se refiere a que mucha gente tiene poca costumbre de leer, mientras que la segunda se refiere a que sólo unos pocos libros selectos llegan a tener gran difusión entre el público. Pasiva y movimiento sintácticoLa primera gramática generativa-transformacional se propuso aclarar la relación entre una oración activa y su correspondiente pasiva investigando de manera sistemática su formación y las reglas que permitían "derivar" la forma pasiva a partir de la activa. En esta gramática se proponía reglas sintagmáticas de estructuras para derivar en un número finito de pasos la forma pasiva de la activa reflejando la relación semántica entre una oración activa y la correspondiente pasiva. Sin embargo, al ser abandonado el componente "transformacional" de la teoría por considerarse demasiado ad hoc, la sintaxis de las oraciones pasivas pasó a ser explicada como el resultado de un movimiento sintáctico de un constituyente sintáctico desde la posición de objeto a la posición de sujeto (más específicamente, el especificador del sintagma de tiempo). Eso explicaba además porque en una oración pasiva el agente sólo podía ser expresado mediante un adjunto sintáctico (en caso oblicuo o preposicional), e incluso en algunas lenguas no era común expresar el agente en absoluto. La explicación en este contexto es que al ser existir una única posición de "sujeto" en el árbol sintáctico, sólo uno de los elementos (el que hacía de objeto en la oración activa) puede ocupar la posición argumental de sujeto, y por tanto si el agente se introduce sólo tiene disponibles posiciones no argumentales como las de los adjuntos sintácticos. Los dos árboles siguientes muestran la estructura sintáctica de una oración activa y su correspondiente pasiva: Lenguas ergativasEn las lenguas con alineamiento morfosintáctico de tipo ergativo no suele existir una genuina voz pasiva, aunque frecuentemente existe una voz antipasiva. ReferenciasBibliografía
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