Oliva (Valencia)
Oliva es un municipio de la Comunidad Valenciana, España. Está situado en el sureste de la provincia de Valencia, en la comarca de la Safor, limitando con la provincia de Alicante. Cuenta con 26 122 habitantes (INE 2024).[2] ToponimiaEl topónimo proviene del árabe اوربة (Awraba), de posible origen prerromano. Posteriormente se la denominó Awriba o Awruba, y en valenciano alternaron los términos Oriva y Oliva hasta el siglo XVI, prevaleciendo este último finalmente.[3] Geografía físicaEl municipio de Oliva está situado en el límite meridional de la provincia de Valencia. Por su relieve geográfico se puede dividir en tres zonas. La montaña es toda ella de dominio cretácico y la prefiguran varios pliegues de orientación bética, SO-NE, prolongaciones de las sierras Gallinera y Mustalla. En la primera de ellas se encuentran las mayores alturas del término: Pla del Frares (464 m s. n. m. máxima altura del término) y Covatelles (365 m) están catalogados como parque público natural protegido y entre estas dos cimas encontramos la Font de Maria Rosa; Tossal Gros (293 m), Cavall Bernat (206 m), Penya de l’Àguila (170 m). En la segunda, situada en el extremo meridional, destacan: Pla de Carrixar (249 m) en su cima presenta una depresión que almacena el agua de lluvia y en sus orillas se desarrollan plantas pertenecientes a zonas húmedas como el Carrizo Phragmites australis (por ello su nombre de Carrixar). Lloma d’Enmig (238 m), Penyalba (154 m). La zona central, entre la montaña y la costa, está formada por un llano cuaternario fruto de la sedimentación de materiales erosionados y arrastrados por las aguas; la mayoría de los sedimentos, sobre todo los ocupados hoy por la huerta, corresponden al Pleistoceno. Junto a las zonas pantanosas los materiales son más recientes, del Holoceno. La tercera zona está todavía en fase de desecación y la ocupan los marjales. La costa, que se extiende a lo largo de 8,8 km,[4] es baja y arenosa, con playas de arenas finas en toda su longitud, excepto en el extremo más meridional, en donde comienza la provincia de Alicante. Parte de su término municipal está integrado en el parque natural del Marjal de Pego-Oliva. Localidades limítrofes
HidrografíaCarece de grandes corrientes de agua: el río Gallinera se perdía antes de llegar al mar, en la actualidad esta encauzado hasta el mar; el río Bullent, conocido también como riu de la Revolta, sirve de límite natural con el término de Pego, y, tras recibir las aguas del Racons, se convierte en el río Molinell, que divide los términos de Oliva y Denia antes de desembocar en el Mediterráneo.[3] Entre sus barrancos cabe citar los del Carritxar, Benirrama y Elca; entre sus 42 fuentes; unas canalizadas por urbanización otras por ser trasformadas por motor de riego y otras casi desaparecidas por el paso del tiempo destacan las de Sant Antoni, Font de Maria Rosa, Font del Rubiol, Pusa, del Garrofer y de L’Om.[3] ClimaEl clima es subtropical-mediterráneo (clasificación climática de Köppen: CSa), con más de 230 días con máximas superiores a los 20 °C. Los inviernos son suaves y los veranos son cálidos.[3] Las temperaturas máximas durante el invierno oscilan entre 16 y 21 °C mientras que las máximas durante el verano oscilan entre 29 y 33 °C. En ocasiones puntuales a consecuencia de las olas de frío, las temperaturas pueden bajar de 5 °C.[5] Tanto las heladas como la nieve son fenómenos casi desconocidos en la ciudad de Oliva. Las temperaturas por encima de 35 °C en verano son muy frecuentes. Durante las olas de calor (que ocurren al menos una vez al año) las temperaturas máximas suben a 39 °C o incluso más, pudiéndose sobrepasar 41 °C en alguna ola de calor intensa.[6] Las precipitaciones rondan entre los 500-800 mm anuales, teniendo una media de 753 mm (datos de AEMET), estas cifras varían según nos encontremos en ciclo seco o ciclo húmedo, siendo otoño el período más lluvioso gracias a los vientos de levante y gregal, propicios por borrascas pasajeras o ancladas en el entorno del mar de Alborán y verano el más seco. Oliva tiene muchas horas de sol anuales, con cielos carentes de lluvias durante más de 300 días al año. Oliva se encuentra en una zona propicia a las lluvias torrenciales causadas por la gota fría y ostenta el récord nacional de precipitación máxima en 24h con 817 mm, registrados el 3 de noviembre de 1987.[7]
Organización territorialEn el término municipal de Oliva se encuentra también el núcleo de población Platja d'Oliva referente a la zona de playa del municipio. HistoriaLos primeros rastros de poblamiento humano que se han hallado en Oliva datan del Paleolítico Medio y provienen de la Cova Foradada. En ésta se han encontrado también materiales del Paleolítico Superior y la Edad del Bronce.[3] Restos del Paleolítico y el Mesolítico se han encontrado también en el Collado. En la Edad del Bronce surgen poblados como Almuixich y el Pic dels Corbs. Destaca sobre todo el poblado del Castellar, ya de época ibérica.[3] Se han encontrado además un buen número de restos e inscripciones romanos.[8] El origen de la población de Oliva es seguramente anterior a la conquista musulmana de la península ibérica, habiendo estado relacionada con la Awraba que cita Ibn al-Abbar. Según él, se trataba de un lugar cercano a Denia y dependiente de su taifa. A mediados del siglo XIII Jaime I la conquistó, respetando a la población musulmana y dándola en señorío a la familia Carròs, cuyo centro de poder estaba en el vecino castillo de Rebollet. Más tarde fue comprada por la familia Centelles, quienes la separaron del Rebollet y obtuvieron de Alfonso el Magnánimo en 1449 el título de Condado en la persona de Francesc Gilabert de Centelles.[3] Este condado incluía Pego, Murla, Fuente Encarroz, Potríes, Hixber, Alquería Nueva y Rafelcofer.[9] Serafín de Centelles la amuralló a mediados del siglo XV y su sobrino Francisco amplió la fortificación construyendo el palacio condal, como reza esta lápida que se conservaba en el mismo:
Cuando en 1609 la expulsión de los moriscos deja secos los campos y villas valencianas, Oliva pasa por momentos difíciles, aun así, sin ser una de las poblaciones más afectadas.[cita requerida] Una descendiente de Francesc Gilabert de Centelles, Magdalena, se casó con el que luego sería duque de Gandía, Carlos de Borja. Con este matrimonio vino a formarse un solo señorío de gran extensión y riqueza, cuyos títulos acabarían recayendo en la casa de Benavente y finalmente en la casa de Osuna en 1777.[3] Será en el siglo XVIII cuando, junto con el resto del desaparecido Reino de Valencia, se inicie un periodo de recuperación que tendrá como punto destacable no solo el aspecto económico, sino fundamentalmente el cultural.[cita requerida] En la división provincial de 1822 fue adscrita a la provincia de Játiva y en la división de 1833 a la de Alicante, pasando definitivamente a Valencia en 1847.[3] En el Diccionario de Madoz (1845-1850) aparece la siguiente descripción:
Geografía humanaDemografíaCuenta con una población de 26 122 habitantes (INE 2024).
En 1510 se censaron 710 familias en Oliva (unos 2840 hab.), prácticamente las mismas que en Gandía, la mitad de las cuales eran musulmanas. En 1609 tenía 385 casas de cristianos viejos y 350 de moriscos o cristianos nuevos, que fueron expulsados al Norte de África por el puerto de Denia. En 1646 solo tenía 452 casas, que habrían aumentado a 656 en 1713 y casi se duplicaron en el transcurso del siglo XVIII, hasta sumar algo más de 5000 habitantes en 1786.[3] Desde entonces su crecimiento demográfico ha sido constante, aunque mucho más moderado que en Gandía. En 1887 tenía Oliva 8779 habitantes; en 1950 había crecido a 13 343 y en 1981 rozaba ya los 20 000. En 2003 el padrón registraba un total de 22 768 habitantes, de los que 20 687 correspondían a la capital municipal, 1650 a la Playa y el resto a casas diseminadas.[3] Oliva contaba con una población de 27 374 habitantes en 2007 (INE), de la que un 18,32 % estaba constituido por ciudadanos de nacionalidad extranjera.[2] El porcentaje de extranjeros se situó en el 26,29 % en 2011. El desempleo de la ciudad era del 9,7 % en 2011. El último dato disponible sobre ingreso medio en Oliva, era de 22 400€ por persona en 2011. UrbanismoOliva está edificada en la vertiente oriental del cerro de Santa Anna, sobre la que se asientan los restos del castillo y la ermita que da nombre al cerro. Está formada por un extenso casco antiguo de morfología rural con barrios de casas humildes y otras agrupaciones, completada por los ensanches de trazados rectilíneos posteriores al siglo XVIII que se extienden por el llano.[3] Se distinguen cuatro barrios tradicionales: Santa María, Sant Roc, El Pinet y Sant Francesc, a los cuales hay que añadir el ensanche de los últimos años. El área más antigua corresponde al barrio de Santa María, donde se levanta la iglesia de Santa María la Mayor. Este espacio originario fue amurallado en el siglo XV por Serafín de Centelles con una cerca en la que se abrían los portales del Mar, del Molí, del Raval, del Pi y del Carme.[3] En la parte más elevada se encontraba el palacio de los Centelles. El antiguo camino real de Valencia a Denia seguía las calles de Les Moreres y Major. A poniente de este núcleo se desarrolló a partir del siglo XIII la morería, o barrio del Raval, en torno a la mezquita que precedió a la iglesia de San Roque.[3] A comienzos del siglo XVIII sus murallas fueron derribadas por orden de Felipe V como castigo por el apoyo de Oliva a la causa del archiduque Carlos de Austria. Durante el siglo XIX la expansión urbana siguió ocupando las laderas del cerro, mientras que en dirección a Fuente Encarroz se traspasó el barranco y empezó a configurarse el barrio del Pinet. La construcción del ferrocarril Carcagente-Denia y de la carretera Valencia-Alicante (actual N-332) por la parte baja de la ciudad marcaron las directrices y, en el caso de la vía férrea, el límite al crecimiento durante varias décadas.[3] El crecimiento demográfico a partir de la década de 1950 potenció la creación de nuevos barrios en el entorno de las calles del Barranc y de Les Covatelles, al tiempo que se iba rellenando el espacio intermedio entre la carretera y la vía férrea, tomando como referencia principal la avenida de Valencia. El cierre de la línea férrea en 1974 marcó el inicio de una nueva etapa urbana, al convertir el viejo trazado en una amplia avenida arbolada en torno a la cual han ido multiplicándose en las tres últimas décadas los grandes bloques de viviendas.[3] Perpendicular a esta gran arteria se ha venido desarrollando otra nueva en dirección al mar, junto al cual se ha configurado a su vez una gran zona veraniega y residencial, en la que alternan los bloques de apartamentos con los chalets y las viviendas adosadas.[3] EconomíaOliva ha sido tradicionalmente una población eminentemente agrícola. Los árabes introdujeron el cultivo de la caña de azúcar, siendo ésta, junto con la seda, la base económica de Oliva durante toda la Edad Media y parte de la Edad Moderna.[3] La expulsión de los moriscos en 1609, no impidió la continuidad de este cultivo hasta mediados del siglo XVIII, como testimonia Gregorio Mayans, si bien Cavanilles, en 1794, ya no menciona este cultivo.[3] A partir de entonces fue la morera la que marcaría el paisaje agrario hasta mediados del siglo XIX, cuando fue sustituida por el naranjo y el arroz. El naranjo tiene en la actualidad el carácter de monocultivo, mientras que el arroz fue abandonado en la década de 1960 y las antiguas marjales han vuelto a su estado natural. La superficie cultivada asciende a 3460 ha, de las que 3430 están en regadío. El secano ha sido sustituido por urbanizaciones o simplemente abandonado por su escasa rentabilidad. El agua para el riego procede en parte del río Serpis, del que proceden las acequias medievales del Rebollet y Comuna de Oliva.[3] La industria consiste generalmente en derivados de la producción agrícola para su procesado y comercialización.[3] En 2001 solo ocupaba al 10,7 % de la población activa local, menos que la agricultura (11,8 %) y que la construcción (18,8 %). Oliva destacó en tiempos pasados por una cierta especialización industrial en la rama de la cerámica, aunque actualmente solo funcionan algunas de aquellos viejos ladrillares, habiendo cierta especialización en la cerámica de gamas altas. Al sector terciario correspondía en 2001 el 58,7 % de la población activa, destacando el comercio y el turismo son las actividades más representativas.[3] Evolución de la deuda vivaPor deuda pública se entenderá la deuda bancaria de los ayuntamientos. La deuda viva no incluye la deuda comercial de las entidades locales, sino únicamente la bancaria.
PolíticaOliva está gobernada por una corporación local formada por concejales elegidos cada cuatro años por sufragio universal que a su vez eligen un alcalde. El censo electoral está compuesto por todos los residentes empadronados en Oliva mayores de 18 años y nacionales de España y de los otros países miembros de la Unión Europea. Según lo dispuesto en la Ley del Régimen Electoral General,[14] que establece el número de concejales elegibles en función de la población del municipio, la Corporación Municipal de Oliva está formada por 21 concejales. La sede actual del ayuntamiento olivense está en la plaza del Ayuntamiento. El Ayuntamiento de Oliva está actualmente formado por 10 concejales de Projecte Oliva, 2 de UCIN, 4 del PSOE, 3 de Compromís y 2 del PP.
PatrimonioPatrimonio religioso
Patrimonio militar y civil
CulturaMuseos
Fiestas
Personas destacadasReferencias
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