Un obús es un tipo de pieza de artillería (obús) y por extensión un proyectil para piezas de artillería,[1] que, a diferencia de la bala sólida, contiene un explosivo u otro tipo de carga, aunque el uso moderno a veces también incluye grandes proyectiles sólidos (perforadores de blindaje tipo AP, APDS o APFSDS y municiones de pruebas). Los proyectiles sólidos pueden contener un compuesto pirotécnico si usan carga trazadora o de señalización.
Obús mina. Es una forma particular del obús HE desarrollado para ser usado en armas de menor calibre como son los cañones automáticos desde 20 a 30 mm.
Obuses de racimo. Al igual que las bombas de racimo, un obús de artillería puede ser usado para esparcir submuniciones más pequeñas, incluyendo granadas antipersona, minas terrestres y municiones para atacar por encima a los tanques. Generalmente son más letales contra blindados e infantería que los obuses de alto poder explosivo simples, ya que las múltiples municiones crean una zona de impacto mayor e incrementan las posibilidad de lograr un impacto directo. Sin embargo, el uso de este armamento demostró que las submuniciones tienen una elevada tasa de fallo, inclusive las que disponen de mecanismos de autodestrucción, y suponen un peligro después de la guerra. Los países que firmaron el Tratado de Ottawa han renunciado al uso de municiones de racimo de todos los tipos que contengan más de diez submuniciones.
Químicos. Los obuses químicos contienen una pequeña carga explosiva para estallar la carcasa y una cantidad más grande de agentes químicos como un gas venenoso. Los países que firmaron la Convención sobre Armas Químicas han renunciado a este tipo de armamento.
Obuses no letales.
Humo.
Iluminación.
Transporte. Liberan su contenido en un tiempo programado. Se suelen utilizar para lanzar folletos de propaganda.