Una nota de suicidio o nota suicida, es un mensaje que indica que el autor piensa, se compromete o ha premeditado su suicidio y pretende que sea visto posterior a su muerte. Existen distintas maneras de crear una nota de suicidio. Históricamente han sido dejadas en forma escrita, pero con la aparición de nuevas tecnologías se han encontrado como mensajes de audio o mediante una grabación de vídeo, siendo aún más fidedigna la veracidad del mensaje.
El porcentaje de suicidas que dejan una nota es relativo. Estadísticamente existen diferencias notables entre cada cultura, grupo étnico, tipo de sociedad e incluso del método suicida de cada individuo. Se estima que entre un 12 a un 20 por ciento de los suicidios están acompañados por una nota, sin embargo, hay sociedades en las cuales alcanza un 50%. Según Gelder, Mayou y Geddes (2005), uno de cada seis suicidas deja una nota de suicidio.
El contenido de la nota puede ser para despedirse, absolver a los familiares y amigos del hecho, para responsabilizarse por actos cometidos en vida o para dar a conocer sus deseos póstumos, como sus funerales o alguna acción a realizar a futuro para quien va dirigido el mensaje.
Razones
Las razones por las cuales quienes lo cometen dejan una nota son diversas. Hay disciplinas como la sociología, la psiquiatría, la grafología y la psicología, entre otras, que se han encargado de estudiar esta situación.
Según la doctora Lenora Olson, las razones más comunes por las cuales las personas que están pensando en el suicidio deciden escribir una nota de suicidio incluyen una o más de las siguientes causas:
Para aliviar el dolor de quienes conocen a la víctima, tratando de disipar el sentimiento de culpa.
Para aumentar el dolor de los sobrevivientes al intentar crear culpa.
Para establecer el motivo (o motivos) para suicidarse.
Para expresar pensamientos y sentimientos que la persona sentía incapaz de expresar en vida.
Para dar instrucciones en cuanto a qué hacer con los restos mortales.
Algunas veces, quienes han cometido delitos y se suicidan dejan una nota confesando sus actos.
Razones por las cuales no se elabora una nota
Las razones más comunes por las cuales los suicidas no contemplan dejar una nota pueden ser:
Están tan centrados en los aspectos prácticos de lo que pretenden cometer (por ejemplo, atar una soga, cargar una pistola, etc.) que la idea de dejar una nota no se les ocurre en el momento.
Esperan que el suicidio se considere un accidente o un homicidio. Es común en aquellos que quieren ser sepultados en un campo santo, de que se les realice una ceremonia religiosa en cuyas creencias el suicidio es condenado, ser sometidos a rituales religiosos fúnebres o con la esperanza de que los familiares puedan cobrar un eventual seguro.
La elección del suicidio no es impulsiva, pero sí el acto mismo. Escribir una nota en ese momento no es viable.
Creen que no tienen nada que decir y/o a nadie a quien dirigir el mensaje (común en quienes sufren de abandono o no tienen seres queridos vivos, como los ancianos).
Sienten que no pueden expresar lo que quieren decir.
Simplemente no desean escribir acerca de su elección o ven bajo ningún punto de vista hacerlo.
A veces hay también un mensaje en un asesinato-suicidio, explicando en él la(s) razón(es) del asesinato. Véase por ejemplo la declaración de suicidio de Marc Lépine y de los correspondientes videos de los ataques a Londres el 7 de julio de 2005.
Falsificaciones
Según el lingüista forense John Olsson, las notas de suicidio falsas frecuentemente contienen proyecciones sociales negativas sobre quienes cometen el suicidio. Una nota falsa puede contener la palabra "cobarde", lo cual rara vez se presenta en una nota de suicidio real.
Notas de suicidio famosas
Las siguientes personas han dejado famosas notas de suicidio:
Leandro Alem: abogado, político y senador argentino quien se quitó la vida en 1896 luego de, según su punto de vista, haber sido traicionado por sus compañeros del Partido Radical, habiéndose entregado al fraudulento régimen que gobernaba el país por esos años. Dejó una nota denunciándolos a ellos y a su propio sobrino, quien tomaría la dirección del partido, el futuro presidente Hipólito Yrigoyen.
Korechika Anami: "Con mi muerte, pido perdón al Emperador por mi gran crimen". Los historiadores están divididos respecto a cuál crimen se refería, aunque posiblemente se refiera a su participación en el golpe de Estado abortado contra el emperador Hirohito, horas antes de que firmara la rendición de Japón a finales de la Segunda Guerra Mundial.
José Manuel Balmaceda: presidente de Chile que se suicidó luego de terminado el período legal de su mandato en la legación argentina y dejando un texto conocido como "testamento político".
Clara Blandick: actriz estadounidense, famosa por su actuación como "Tía Em" en la película El Mago de Oz, de 1939. Su nota decía: "Ahora estoy a punto de hacer la gran aventura".
Eustace Budgell: escritor inglés. Su nota decía "Lo que hizo Cato, y Addison aprobó, no puede estar equivocado".
Leslie Cheung: actor y músico de Hong Kong que sufrió una depresión clínica.
Andrés Caicedo: famoso escritor colombiano, quien a sus 25 años y después de ser publicada su primera novela "¡Que viva la música!, se quitó la vida con 60 pastillas de secobarbital. Escribió: «Por favor, [madre] trata de entender mi muerte. Yo no estaba hecho para vivir más tiempo. Estoy enormemente cansado, decepcionado y triste, y estoy seguro de que cada día que pase, cada una de estas sensaciones o sentimientos me irán matando lentamente. Entonces prefiero acabar de una vez.»
Kurt Cobain: cantante de Nirvana. La nota está dirigida a su amigo imaginario de la infancia, y da las razones por las que deja Nirvana, seguido por un mensaje a su esposa, Courtney Love, y a su hija, Frances Bean Cobain. La nota hace referencia a Neil Young y a su famosa cita "Hey Hey, My My", del álbum Rust Never Sleeps, de Neil Young.
La legitimidad de la primera y últimas cuatro líneas de la nota de suicidio han sido cuestionadas por expertos en escritura, especialmente en el episodio 290 de Casos sin Resolver.[1][2] Tom Grantt, un investigador privado contratado por Courtney Love, que siguió a Cobain días antes de haber sido encontrado muerto el 8 de abril de 1994, ha tomado el caso desde entonces.[3]
Ida Craddock: enfrentada a la prisión en 1902, por utilizar el Servicio Postal de Estados Unidos para enviar sus manuales matrimoniales con imágenes de sexo explícito, Craddock escribió una extensa nota pública a sus lectores, condenando a Anthony Comstock, patrocinador de la Ley Comstock por la que fue encerrada.
Dalida: popular cantante francesa. Escribió “Perdónenme, la vida me es insoportable.”
Budd Dwyer: político de Pensilvania quien, durante una conferencia de prensa grabada, leyó una declaración preparada, y luego se dio un tiro.
George Eastman: inventor de la película de 35 mm. y fundador de Eastman Kodak. Su nota simplemente decía "Mi trabajo está hecho, ¿Para qué esperar?".
Lee Eun-ju: dejó una nota garabateada con sangre, en la que escribió "Mamá, lo siento y te amo". En una nota aparte decía "Yo quería hacer demasiado. A pesar de que vivo, no estoy realmente viva. No quiero que nadie se sienta decepcionado. Es bueno tener dinero... yo quería hacer dinero".
James Forrestal: ex Secretario de la Marina y de Defensa estadounidense.[4]
Romain Gary: escribió una nota de suicidio explicando las razones de su decisión, y luego se pegó un tiro en la boca. Además de la nota, declaró "Realmente fue divertido. Adiós y gracias".
Pete Ham: líder del grupo de rock Badfinger. La nota de Ham culpaba al mánager del grupo por su ruina financiera, llamándolo "...un bastardo sin alma. Yo me lo llevaré".
Tony Hancock: comediante británico, quien murió en 1968. Su nota de suicidio incluía la línea "Las cosas simplemente salieron mal muchas veces".
Mitchell Heisman: un hombre de 35 años de edad de Massachusetts, quien publicó un libro de 1905 hojas titulado Notas de Suicidio, y luego se suicidó en las escalinatas de la Iglesia Memorial de la Universidad de Harvard en septiembre de 2010.[5]
Rudolf Hess: criminal de guerra nazi que se suicidó en la prisión Spandau. "Agradezco a los directores por enviar este mensaje a mi hogar. Escribo varios minutos antes de mi muerte".
Yukio Mishima: escritor japonés. Su nota de suicidio explicaba como razón el tratar de incitar un motín dentro de las fuerzas armadas de auto-defensa del Japón.
Roh Moo-hyun: expresidente de Corea del Sur. Su carta expresaba su arrepentimiento a la gente, diciendo que él fue una "carga para los demás".
Per Yngve Ohlin: líder y cantante de la banda noruega de black metalMayhem, en cuya famosa nota de suicidio decía en partes "Disculpe la sangre, y una disculpa por el cañonazo que ha sido el disparo".
Freddie Prinze: actor y comediante estadounidense, famoso por su rol en la comedia Chico and the Man, es el padre de Freddie Prinze Jr.
George Sanders: actor británico, ganador del premio de la Academia. Su nota declaraba solamente "Querido mundo, me estoy yendo porque estoy aburrido. Siento que he vivido suficiente. Te dejo con tus preocupaciones en esta dulce cloaca. Buena suerte".
Lisandro de la Torre: abogado, político y senador argentino, que luchó contra los funcionarios corruptos del gobierno de la "Década infame", en los años 30. Finalmente, abandonado por sus aliados y creyendo que su lucha estaba perdida, se suicidó dejando una nota donde describe la situación en la que se encontraba.
Elliott Smith: compositor y cantante que sufrió de adicción y depresión. La nota, de acuerdo con el forense, decía "Lo siento mucho.- Amor, Dios me perdone". La falta de ortografía se cree que es culpa del médico forense, pero todavía no está claro si fue un suicidio o no.
Getulio Vargas: abogado, político y presidente de Brasil (1930-1945, 1950-1954), quien utilizó su suicidio y la nota de suicidio (la "Carta Testamento") como arma contra sus enemigos.
Mike Von Erich: luchador que se suicidó después de haber pensado que ya no era tan bueno luego de una lesión en el hombro. Sus hermanos Kerry y Chris también se suicidaron.
Wendy O. Williams: líder y cantante de la banda americana punk Plasmatics quien dejó en su nota: "Yo no creo que las personas deban acabar su propia vida, sin antes una profunda reflexión durante un periodo de tiempo considerable".
Virginia Woolf: autora y poeta inglesa feminista. Su nota de suicidio reiteró que temía estar al borde de una serie de rupturas, y que no quería volver a caer en otro episodio. La nota concluía con un mensaje a su marido diciéndole que ella lo amaba, y que le agradecía el tiempo que habían estado juntos.
René Favaloro: educador y cardiocirujano argentino, reconocido mundialmente por ser quien desarrolló el baipás coronario con empleo de vena safena. El 29 de julio de 2000, después de escribir una carta al presidente De la Rúa criticando al sistema de salud, se quitó la vida de un disparo al corazón.