Nolana aplocaryoides
Nolana aplocaryoides es una de las 49 especies pertenecientes al género Nolana presentes en Chile, el cual corresponde a la familia de las solanáceas (Solanaceae).[1] Esta especie en particular es endémica y se encuentra distribuida principalmente en las zonas costeras del norte de Chile desde la Región de Antofagasta hasta la Región de Atacama.[2] DescripciónLa Nolana aplocaryoides se encuentra descrita como una planta herbácea anual, erguida, suculenta, pubescente. Pose 50 cm de altura y algunos ejemplares no superan los 100 cm. Se caracteriza por tener flores pequeñas, de 5 pétalos unidos con forma de campana o embudo o gamopétalas, su corola puede puede presentar colores blanco a celeste muy claro. La parte interior de la flor o garganta es de color blanco. Posee 5 estambres de color blanco y anteras blancas. Su fruto es un esquizocarpio que contiene varias semillas muy pequeñas de color negro y de forma irregular. A diferencia de otras especies de Nolana, posee tallos oscuros y ramificados que es su principal característica. Según la morfología foliar, sus hojas poseen una forma lanceolada-oblongas a elípticas, muy carnosas, con alta pubescencia y cuyos márgenes son revolutos.[3] Crece en terrenos arenosos cerca del mar formando poblaciones extensas. Crece desde los 0 hasta los 500 metros sobre el nivel del mar en sectores costeros. Requiere altas condiciones de luz indirecta gracias a la presencia de neblinas costeras o camanchaca. En Chile crece desde la región de Antofagasta hasta Atacama, su floración es esporádica y principalmente dependiente de lluvias que no superan los 100 mm al año. Es una especie resistente al estrés hídrico, pero no es resistente a las heladas. Habita en un clima de rusticidad USDA equivalente a zonas 10 y 11. Nombres vernáculosEsta especie es conocida simplemente 'Suspiro'. ImportanciaEsta es especie constituye una de las flores emblemáticas que aparecen durante la floración del fenómeno denominado Desierto florido[4] Es considerada un a planta con potencial ornamental para zonas desérticas. AmenazasUna de las principales amenazas de esta especie la constituyen factores antrópicos como la urbanización y ocupación del borde costero, la actividad minera y últimamente por los más de 20.000 turistas que llegan a visitar el área del desierto florido durante los meses de floración[5] y por el paso de vehículos durante competencias deportivas.[6] Véase tambiénReferencias
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