Nenia (mitología)

Nenia, (en latín, Nenia Dea o más raramente, Naenia[1]​) fue una antigua diosa funeraria de Roma, que tenía un santuario fuera de la Porta Viminalis.[2]

El culto a Nenia era muy antiguo, pero según Georg Wissowa,[3]​ la ubicación del santuario de Nenia (sacellum), fuera del centro de la primitiva Roma, indica que no pertenecía al primer círculo de deidades romanas. En una interpretación diferente, su santuario estaría ubicado fuera de las murallas de la ciudad vieja, porque esa habría sido la costumbre para todas las divinidades relacionados con la muerte o lo moribundo.[4]

Diosa del lamento funerario romano

Nenia comparte su nombre con la nenia que tomaba el significado de carmen funebre ('canto fúnebre') o letanía insistentemente recitada, y Marco Terencio Varrón consideraba a Nenia Dea como una personificación del poder protector del lamento funerario.[5]​ Por tanto, también era una de las divinidades, que por equipos, protegían la vida de los hombres. Varrón asignaba a Nenia una posición polar con respecto al dios Jano, probablemente inspirándose en una de las etimologías antiguas de la palabra nenia, definiéndola como nenia finis ('final'). Así, esos protectores comenzarían por Jano y terminarían en Nenia, por tanto, relacionada esta diosa con el final de la vida de las personas.

Arnobio pone a los hombres que están a punto de morir bajo el cuidado de Nenia.[6]​ Aunque los escritos de Arnobio están influenciados principalmente por Cornelio Labeo, la identificación de Nenia como la diosa de la fugacidad humana aquí también sugiere un origen varroniano.[7]​ No está claro si Tertuliano se refirió a la Nenia Dea cuando escribió sobre la "diosa de la propia muerte".[8]​ Se desconoce si el culto de la propia Nenia era parte de los últimos ritos. Sin embargo, Lucio Afranio asocia claramente el término nenia (es decir, el canto fúnebre) con las exequias.[9]

Otras hipótesis

Heller rechaza el estatus de Nenia como deidad funeraria y hace una conjetura sobre su naturaleza original como diosa del 'tiempo de juego de los niños'.[10]​ Sin embargo, el énfasis restrictivo de Heller en nenia como solo un 'tintineo' o 'juguete' ha sido refutado,[11]​ ya que el propio Heller hapresentado suficientes fuentes sobre su naturaleza funeraria, aunque no se haya tenido en cuenta.[12]

En cualquier caso, incluso la interpretación errónea de Heller del término nenia podría, en principio, ser aplicable a las costumbres funerarias romanas, porque la muerte también se veía como un renacimiento en la otra vida. Lucrecio conecta explícitamente las lamentaciones fúnebres con el 'lamento que los niños lanzan al ver por primera vez las orillas de la luz'.[13]​ Además, los cantos fúnebres a veces también podrían haber sido paralelos a las canciones de cuna que las madres cantaban a sus hijos,[14]​ ya que algunas neniae eran cantadas con una voz suave.[15]​ Sin embargo, esta fuente y otras fuentes sobre la nenia como canción de cuna no se refieren específicamente a los cantos fúnebres, sino a las neniae en general.[16]​ Además del lamento para defenderse de la perdición, el personaje de Nenia podría haber incluido algunas de las filosofías hipotetizadas, por ejemplo, el llanto del renacimiento, pero dado que las fuentes guardan silencio respecto a la diosa misma, estas opiniones sobre la Nenia Dea siguen siendo especulaciones.

Véase también

Referencias

  1. Oskar Seyffert, Dictionary of Classical Antiquities, ed. (1894). «Nēnia». p. 414. Archivado desde el original el 3 de diciembre de 2010. «Esta ortografía alternativa solo fue utilizada por autores posteriores en la antigüedad y en algunas publicaciones académicas secundarias. La ortografía naenia no concuerda con ninguna de las fuentes antiguas más antiguas sobre la diosa, por ejemplo, Varrón, aunque en teoría podría haber sido utilizado también por los romanos.
  2. Sexto Pompeyo Festo, De verborum significatu 161.32–162.1 Müller, 2ª ed. Leipzig 1880 (156.13–15 Lindsay, Leipzig 1913): <Neniae deae> sacellum ultra portam <Viminalelm …… > …………t aediculam. Cf. Paulus ed. de Fest. De verb. sign. 163 Müller (157 Lindsay): Neniae deae sacellum extra portam Viminalem fuerat dedicatum.». 
  3. Georg Wissowa, Religion und Kultus der Römer, Múnich, 1912/1971, p. 197.
  4. William Smith (ed.), ed. (1870). «Dictionary of Greek and Roman Biography and Mythology». "Naenia". Boston. p. 1135. Archivado desde el original el 14 de mayo de 2011. 
  5. Marco Terencio Varrón, Antiquitatum rerum humanarum et divinarum libri XLI 14, fragmento 65 Agahd, Leipzig 1898; testimonio en: Aurelio Augustino, De Civitate Dei 6.9; también: Georg Wissowa, Religion und Kultus der Römer, Múnich 1912/1971, p. 245; Kroll, "Nenia", en: RE 2392; Kurt Latte: Römische Religionsgeschichte, Múnich 1960, p. 52.
  6. Arnobio de Sicca, Against the heathen 4.7.
  7. Contra: R. Agahd "Varronis Antiquitatum rerum divinarum Libri", en: Jahrbuch für classische Philologie, Suplemento Volumen 24, Leipzig 1898, p. 124; pro: John Lewis Heller: "Nenia 'παίγνιον'", en: Transactions and Proceedings of the American Philological Association, Vol. 74, 1943, p. 225: The explicitness of the identification as finis strongly suggests a Varronian origin.
  8. Tertuliano, Libri duo ad Nationes II.15.
  9. Lucio Afranio, Com. fragmento 2181, en Sexto Pompeyo Festo, De verborum significatu 161.14–16 Müller (154.20–22 Lindsay); John Lewis Heller: "Nenia 'παίγνιον'", en: Transactions and Proceedings of the American Philological Association, Vol. 74, 1943, p. 228, fragmento completado como: <Afra>nius in Materte<ris: ut cum nenia tibicines exe>quias eant. Véase también: Thomas Habinek, The World of Roman Song. From Ritualized Speech to Social Order, Baltimore 2005.
  10. John Lewis Heller: "Nenia 'παίγνιον'", en: Transactions and Proceedings of the American Philological Association, Vol. 74, 1943, p. 263.
  11. Wilhelm Kierdorf, Laudatio Funebris. Interpretationen und Untersuchungen zur Entwicklung der römischen Leichenrede, Meisenheim am Glan 1980, p. 97; Kurt Latte, Römische Religionsgeschichte, Múnich 1960, p. 101; también refiriéndose a Nilsson, Opusc. I 107.
  12. Thomas Habinek, The World of Roman Song. From Ritualized Speech to Social Order, Baltimore 2005, pp. 233–243.
  13. Tito Lucrecio Caro, De la naturaleza de las cosas, II 575–577; véase también II 579–80; cp. También la alimentación del difunto con leche materna como costumbre funeraria romana.
  14. Anthony Corbeill, Nature Embodied. Gesture in Ancient Rome, Princeton 2004.
  15. Arnobio de Sicca, Against the heathen 7.32.
  16. Aun así, se especulaba con que el culto a Nenia era para 'procurar descanso y paz a los difuntos en el inframundo'.«Naenia». Archivado desde el original el 14 de mayo de 2011. , en: William Smith (ed.), Dictionary of Greek and Roman Biography and Mythology, Boston 1870, p. 1135).