Nemesio Antúnez
Luis Nemesio Antúnez Zañartu (Santiago, 4 de mayo de 1918-ibídem, 19 de mayo de 1993), fue un arquitecto, pintor y grabador chileno, fundador del Taller 99. BiografíaHijo de Nemesio Antúnez y Luisa Zañartu, fue el mayor de cuatro hermanos: Laura (2 de septiembre de 1919-30 de julio de 2010), Enrique (6 de septiembre de 1921-13 de junio de 2000) -quien también fue pintor- y Jaime (6 de marzo de 1923-10 de mayo de 2010). Cursó la secundaria en el Colegio de los Sagrados Corazones de Santiago. A los 17 años ganó un concurso de oratoria en francés, con un viaje a Francia donde pudo conocer la pintura de Pablo Picasso, Juan Gris y Joan Miró. En 1938 ingresó a la carrera de arquitectura de la Universidad Católica, de donde se graduó en 1941. A los 25 años realizó su primera exposición individual de acuarelas, en el Instituto Chileno Británico de Cultura. Gracias a una beca Fulbright, viaja a Nueva York a la Universidad de Columbia y, una vez finalizado su máster, empieza a trabajar en 1947 en el Atelier 17 de grabado con Stanley William Hayter, quien había llevado las técnicas de reproducción al campo de la creación artística. En su taller, donde coincidió con su hermano Enrique, exploraron las posibilidades de las viejas técnicas de reproducción de artistas como Yves Tanguy, Kurt Seligmann, Jacques Lipchitz o Joan Miró. En palabras de Antúnez:
En 1950 se traslada la sucursal francesa del taller de Hayter. Regreso a Chile y fundación del Taller 99En 1953 regresa de París a Santiago e intenta introducir, sin éxito, el grabado en el ámbito universitario.[2] El grabado estaba presente en la Universidad de Chile pero más orientado a la reproducción que a la creación.[3] Ante esta situación crea en 1956 el Taller 99, que recibe el nombre de su ubicación en ese número de la calle Guardia Vieja. En él adopta los planteamientos del Atelier 17: la idea del trabajo en común en el que maestro y discípulo comparten la investigación técnica y artística, la libertad de experimentación e innovación sobre los métodos tradicionales y la excelencia técnica; así como una preferencia por las técnicas sobre metal (buril, aguafuerte, aguatinta) ante las sobre madera, que hasta entonces tenían una mayor tradición en Chile.[4] La existencia del Taller 99 revolucionará la percepción del grabado en Chile y propiciará el interés por él de los artistas jóvenes. Ese mismo año, Antúnez obtiene el Premio de la Crítica y en 1958 traslada el Taller a la Universidad, en cuya Licenciatura de Arte se había creado la especialidad de grabado.[4] En 1961 fue nombrado director del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, donde crea la Sociedad de Amigos del Museo. Tres años más tarde regresa a Estados Unidos en calidad de agregado cultural de la embajada chilena. Durante su estadía pinta para la ONU el mural Corazón de los Andes. Junto a Thiago de Mello, agregado cultural de la embajada de Brasil en Chile, participará en la organización de cuatro Bienales Americanas de Grabado en Santiago entre 1964 y 1970.[5] Regresa a Chile en 1969 y asume como director del Museo Nacional de Bellas Artes. Recibe la Medalla de Chile, otorgada por el Senado por excelencia en labores culturales. En 1971 da inicio al programa de televisión Ojo con el Arte, emitido por Canal 13, y participa —interpretando el papel del presidente uruguayo Jorge Pacheco Areco— en la película Estado de sitio, del director Costa-Gavras, filmada enteramente en Chile. Exilio y vuelta a ChileDespués del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, Antúnez renunció a su cargo y abandonó su país. Se instaló en Cataluña, España. Tras regresar a Chile en 1984, le diagnosticaron cáncer de colon, más tarde tuvo también cáncer de pulmón.[6] Expuso en Santiago, Curicó, Concepción y Temuco, y dos años más tarde reorganizó el Taller 99 en La Casa Larga de la capital. En marzo de 1990, reasumió la dirección del Museo de Bellas Artes de Santiago, cargo en el que permaneció hasta su muerte, y en agosto reanudó el programa Ojo con el Arte, esta vez en Televisión Nacional de Chile. En 1993 fue condecorado por el presidente Patricio Aylwin con la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral. Luego de una larga enfermedad, falleció el 19 de mayo de 1993. Su obra es vasta e incluye una variedad de técnicas y temas. Entre sus creaciones más importantes se encuentran Volcanes, Mujer al Sol, La Noche y Tanguería en Valparaíso. Su viuda, la boliviana Patricia Velasco –que ha donado un centenar de grabados al Museo Nacional de Bellas Artes—, y la chilena Andrea Troncoso prepararon un gran homenaje al pintor en 2013, al cumplirse las veinte años de su muerte, en el que participaron numerosos artistas.[7][8][9] Con su primera esposa, Inés Figueroa, Antúnez tuvo a Pablo y Manuela, y con Velasco, a su hija Guillermina.[6] Los muralesAntúnez pintó quince murales en total, cinco de ellos en Chile. Cuatro en Santiago –Luna, Quinchamalí, Sol y Terremoto- y uno en el Cerro Bellavista de Valparaíso, el Nº16, Bailarines con volantines del Museo a Cielo Abierto. A pesar de que los de Santiago fueron declarados monumentos nacionales en 2011, el estado de dos de ellos deja mucho que desear. El rojo Terremoto, pintado en 1958, de más de 30 metros cuadrados, abarca toda la pared del vestíbulo del cine Nilo, en un subterráneo de la calle Monjitas, y tiene una visible trizadura producida durante el sismo de 2010.[10] En peores condiciones está Quinchamalí (1958), pintado en la Galería Juan Esteban Montero, pasaje que une las calles Huérfanos y San Antonio): se notan desprendimientos y pintura levantada a causa de la humedad. La restauradora Carolina Broschek sostenía a fines de 2012 que aún puede salvarse, pero Yusif Tala, el dueño del local a cuya entrada se encuentra, no tiene interés en conservar el mural que fue pintado sobre el acceso al antiguo cine Huelén (el cine desapareció y en su lugar en 2017 había un Medicienter) y declaró aquel año que la Fundación Nemesio Antúnez debería hacerse cargo de la pintura o trasladarla a otro lugar.[11] En la misma galería, además del mural, Antúnez instaló en el piso mosaicos que se hallan todavía en perfecto estado. Mejor suerte han corrido los murales Sol y Luna, que, encargados en 1955, adornaban los descansos que daban al teatro y cine Gran Palace (calle Huérfanos casi al llegar a Morandé) y que incorporan láminas e hilos de oro y plata. Ambas obras fueron restauradas y están en los mismos descansos que dan a la sala del exteatro, ahora Centro de Convenciones del hotel del mismo nombre. Homenajes póstumosEl nombre del pintor lo llevan hoy salas de exposiciones,[12] galerías,[13] escuelas y calles en Chile.[14] En 1993 la Casa de la Moneda sacó una estampilla en su homenaje, en la que reproduce Tanguería en Valparaíso y, al año siguiente, el Gobierno creó la Comisión Nemesio Antúnez, encargada de supervisar las leyes en el ámbito artístico. Exposiciones individuales
Póstumas
Colaboraciones
Premios y reconocimientos
GaleríaReferencias
Bibliografía sobre el artista
Enlaces externos
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