NansheEn la mitología mesopotámica, Nanše o Nanshe fue diosa de los sueños y las profecías.[1] Su ciudad principal era Nina.[1] Habitual con la práctica del arte de la oniromancia, podía interpretar sueños e intuir el futuro de las personas.[1] Debido a su alta categoría como profetisa, se le consideraba capaz de ver el futuro de los seres humanos y de las deidades.[1] Según las fuentes, Zaqar, el mensajero de los dioses, enviaba mensajes divinos a través de los sueños de Nanshe.[1] Los manantiales del inframundo estaban asociados con la profecía, y Nanshe tenía una conexión especial con los mismos.[1] Al menos una vez al año, Nanshe también participaba como juez de los actos de cada persona.[1] Enseñó la habilidad de la interpretación de los sueños a los sacerdotes babilonios, los cuales aprendieron esto después de pasar por una prueba simbólica de muerte y resurrección.[cita requerida] Se dice que protegía a los huérfanos, a las viudas y a los pobres.[cita requerida] Su escriba jefa era Nidaba (cada composición escrita por un escriba terminaba con la oración «Alabada sea Nanshe»),[2] su consorte era Haia, era hija de Enki y matrona de Enlil.[3] Se la identifica con Lagash y su centro de culto era Sirar. VariantesUn rey sumerio, Ur-Nanshe («Ur» está relacionado con «león» o con «perro guardián», y Nanshe es el equivalente a la diosa Inanna) fue el guardián de la diosa Nanshe.[3] Gula, Baba, Bau, Nanshe e Inanna son también denominadas Nintinugga, la mujer que resucita de la muerte.[3] Nisaba es la hermana de Nanshe o Inanna, que es mencionada a la vez con el nombre de Gula o Inanna.[4] Asímisma se llama «Madre de Nanshe», que está identificada a su vez con Nammu o Tiamat, la madre del mar.[5] Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
|