Nacimiento virginal de JesúsLa doctrina del nacimiento virginal es la doctrina cristiana y musulmana (Véase, Jesús en el islam) de que Jesús de Nazaret nació de una virgen, María.[1] También incluye el entendimiento de que su esposo, José, no tuvo relaciones con ella durante el embarazo.[2] Las referencias en el Nuevo Testamento son Mateo 1:18-25 y Lucas 1:26-38. Los cristianos creen que cumple el mensaje profético contenido en Isaías 7:14. No está expresamente mencionado en ninguna otra parte de las escrituras cristianas,[3] y "el consenso académico moderno es que la doctrina del nacimiento virginal descansa en un fundamento histórico bastante débil."[4] El nacimiento virginal fue aceptado universalmente en la Iglesia Cristiana hacia el siglo II y, a excepción de algunas sectas menores, no fue desafiado seriamente hasta el siglo XVIII. A pesar de eso, existe oposición desde el ebionismo con el nacimento del psilantropismo. Está incorporado en las creencias de lo que la mayoría de los cristianos consideran normativo, como el Credo de Nicea ("encarnado de la Virgen María") y el Credo de los Apóstoles ("nacido de la Virgen María"), y es un artículo básico de fe en las creencias de católicos, ortodoxos y de la mayoría de las iglesias protestantes. Los musulmanes también aceptan el nacimiento virginal de Jesús.[5] Esto se diferencia de la doctrina de la inmaculada concepción, que se refiere a la concepción de la propia María. Referencias del Nuevo TestamentoMateo
Lucas
Doctrina de la Iglesia católicaEn el credo católico se dice que Jesús «nació de Santa María Virgen». El Concilio de Letrán del año 649 establece que María fue virgen antes, durante y después del parto.[6] En la Constitución Dogmática «Lumen gentium» del Concilio Vaticano II, de 1964, se dice que el nacimiento "lejos de menoscabar, consagró su identidad virginal".[7] El Catecismo de la Iglesia de 1992 dice: María "fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre". [8][9] Este pasaje parece hacer referencia a la figura de Jesús y la relación con José según la narrativa cristiana. Aquí se destaca que, a pesar de no ser hijo biológico de José, Jesús es reconocido como el Mesías descendiente de David. Se menciona que la genealogía ya había indicado esta conexión, pero el evangelio ahora explica cómo esto fue posible. Este hecho se atribuye a la obra de Dios, quien tomó la iniciativa al llamar a José para ser esposo de María y padre legal del Niño. San José, acepta esta responsabilidad con obediencia y, por designio divino, ejerce una verdadera paternidad sobre Jesús. Esto implica imponerle el nombre, cuidar tanto del Niño como de la Virgen María, y desempeñar un papel importante en la historia de la vida de Jesús. Este pasaje refleja la importancia de la fe, la obediencia y la voluntad divina en la narrativa cristiana en torno a la familia de Jesús. Así lo explica san Juan Crisóstomo:
Para el mundo, María es una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; pero para Dios, es la llena de gracia, la persona más inefable que hasta ahora ha nacido; y, sin embargo, Ella piensa de sí misma que es la esclava del Señor. De la siguiente manera describe Pio IX el deseo y la acción de Dios con María: TextosEn todo el corpus cristiano, el nacimiento virginal sólo se encuentra en el Evangelio de Mateo y en el Evangelio de Lucas.[14] Los dos coinciden en que el marido de María se llamaba José, que era de la línea davídica, y que no desempeñó ningún papel en la concepción divina de Jesús, pero más allá de esto son muy diferentes.[15][16] Mateo no tiene el censo, pastores ni presentación en el templo, y da a entender que José y María viven en Belén en el momento del nacimiento, mientras que Lucas no tiene el pasaje de los Reyes Magos, de la huida a Egipto ni la matanza de los Inocentes, y afirma que José vive en Nazaret. [15] Mateo subraya la virginidad de María mediante referencias al Libro de Isaías utilizando la traducción griega de la Septuaginta, de 2200 años de antigüedad, en lugar del Texto Masorético mayoritariamente hebreo, de sólo 1300 años de antigüedad y mediante su afirmación narrativa de que José no tuvo relaciones sexuales con ella hasta después del nacimiento, una elección de palabras que deja abierta la posibilidad de que sí las tuvieran después. [17] «Sin que la hubiera conocido» (v. 25). La Neovulgata traduce et non cognoscebat eam, donec peperit filium, siguiendo el texto griego. La versión literal de donec sería: «hasta que». Esta partícula (en griego, heos) indica de por sí lo que ha ocurrido hasta el momento, en nuestro caso, la concepción virginal de Jesús, prescindiendo de la situación posterior. Encontramos la misma partícula en Jn 9,18, donde se dice que los fariseos no creyeron en el milagro de la curación del ciego de nacimiento «hasta que» llamaron a los padres de éste; sin embargo, tampoco creyeron después.[18] Lucas presenta a María como virgen, describe su perplejidad cuando se le dice que tendrá un hijo a pesar de su falta de experiencia sexual, e informa a María que el embarazo se producirá por obra y gracia del Espíritu Santo.[19] Hay un serio debate sobre si la historia de la natividad de Lucas es una parte original de su evangelio.[20] Los capítulos 1 y 2 están escritos en un estilo muy diferente del resto del evangelio, y la dependencia de la narración del nacimiento en la Septuaginta griega está ausente en el resto.[21] Hay fuertes motivos lucanos en Lucas 1-2, pero las diferencias son igualmente notables: la identidad de Jesús como "hijo de David", por ejemplo, es un tema destacado de la narración del nacimiento, pero no en el resto del Evangelio.[22] A principios del siglo II, el teólogo gnóstico Marción elaboró una versión de Lucas que carecía de estos dos capítulos, y aunque generalmente se le acusa de haberlos recortado de un texto más largo y más parecido al nuestro, las genealogías y los relatos de nacimiento también están ausentes de Marcos y Juan.[21] Contexto culturalMateo 1:18 dice que María estaba desposada (comprometida) con José.[23] Tendría doce años o un poco menos en la época de los hechos descritos en los evangelios, ya que según la ley judía los esponsales sólo eran posibles para menores de edad, lo que para las niñas significaba tener menos de doce años o antes de la primera menstruación, lo que ocurriera primero.[24] Según la costumbre, la boda se celebraba doce meses más tarde, tras lo cual el novio se llevaba a la novia de la casa paterna a la suya. Una prometida que mantuviera relaciones sexuales con un hombre que no fuera su futuro marido era considerada adúltera.[25] Si era juzgada ante un tribunal, tanto ella como el joven serían apedreados hasta la muerte, pero era posible que su marido prometido emitiera un documento de repudio, y esto, según Mateo, era lo que José quería hacer antes de la visita del ángel.[26] El contexto cultural más probable tanto para Mateo como para Lucas es el de los judeocristianos o los círculos mixtos gentiles/judeocristianos arraigados en la tradición judía.[27] Estos lectores sabrían que el Senado romano había declarado a Julio César dios y a su sucesor Augusto divi filius, el Hijo de Dios, antes de que él mismo se convirtiera en dios a su muerte en el año 14 d. C.; este siguió siendo el modelo para los emperadores posteriores.[28] La divinidad imperial iba acompañada de historias de nacimientos milagrosos, con Augusto siendo engendrado por el dios Apolo mientras su madre humana dormía, y su marido humano teniendo un sueño en el que veía salir el sol de su vientre, e incluso inscripciones describían la noticia del nacimiento imperial divino como evangelia, el evangelio.[29] El nacimiento virginal de Jesús era, por tanto, un desafío directo a una afirmación central de la teología imperial romana, a saber, la concepción divina y la descendencia de los emperadores.[30] Celebraciones y devociones cristianasLos cristianos celebran la concepción de Jesús el 25 de marzo[31] (Fiesta de la Anunciación) y su nacimiento en Navidad (25 de diciembre) o Epifanía (6 de enero). Entre las muchas tradiciones relacionadas con la Navidad están la construcción de pesebres y la representación de elementos de la historia en los Evangelios del nacimiento de Jesús, una tradición iniciada en el siglo XIII por los franciscanos.[32][33][34] La fiesta de la Natividad que más tarde se convirtió en la Navidad era una fiesta que comenzó a celebrarse en el siglo IV en la Iglesia Occidental sobre todo en Roma y el norte de África, aunque no se sabe exactamente dónde y cuándo fue realizada la primera.[35] Ha habido un debate acerca de la razón de porqué los cristianos llegaron a elegir la fecha del 25 de diciembre para celebrar el nacimiento de Jesús. Una teoría es que lo hicieron con el fin de oponerse a la fiesta del solsticio de invierno existente del Natalis Solis Invicti (el cumpleaños del Sol Invicto) con la celebración en esa fecha del nacimiento del "Sol de Justicia".[36] Otra tradición deriva la fecha de la Navidad de la de la Anunciación, la concepción virginal de Jesús.[36] Dado que esta se supone que tuvo lugar el 14 de Nisán en el calendario judío, que correspondería al 25 de marzo o el 6 de abril, se creía que la fecha del nacimiento de Cristo habría sido nueve meses más tarde.[37] un tratado falsamente atribuido a Juan Crisóstomo sostuvo que Jesús fue concebido y crucificado en el mismo día del año, calculado este como el 25 de marzo, un cómputo también mencionado por San Agustín de Hipona.[36] Aspectos científicosA pesar de que la partenogénesis se ha planteado como un posible mecanismo biológico para el nacimiento virginal de Jesús,[38] esta hipótesis no ha recibido ningún apoyo académico general.[39][40] En el IslamEl Corán sigue a los evangelios apócrifos, y especialmente al Protoevangelio de Santiago, en sus relatos de los nacimientos milagrosos tanto de María como de su hijo Jesús,[41] pero aunque afirma el nacimiento virginal de Jesús niega las implicaciones trinitarias del relato evangélico (Jesús es un mensajero de Dios pero también un ser humano y no la Segunda Persona de la Trinidad cristiana). [42] Corán 3.35-36, por ejemplo, sigue de cerca el Protoevangelio al describir cómo la "esposa de Imran" embarazada (es decir, la madre de María, Ana) dedica su hijo no nacido a Dios, la educación aislada de María dentro del Templo y los ángeles que le traen comida.[43] Representaciones artísticasEsta doctrina del nacimiento virginal es a menudo representada en el arte cristiano en términos de la anunciación a María por el arcángel Gabriel de que ella concebiría un niño que sería el Hijo de Dios, y en escenas de la natividad que incluyen la figura de la partera Salomé. La Anunciación es una de las escenas más frecuentemente representadas en el arte occidental.[44] Las escenas de la Anunciación también presentan las apariciones más frecuentes de Gabriel en el arte medieval.[45] La representación de José alejándose en algunas escenas de la Natividad o dormido es una discreta referencia a la paternidad del Espíritu Santo, y la doctrina del nacimiento virginal.[46] Galería de arte
Véase tambiénReferencias
Bibliografía
Lectura adicional
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