Myrcianthes ferreyrae
Myrcianthes ferreyrae es una especie de árbol de la familia Myrtaceae. Esta especie es conocida como arrayán de las lomas, y es endémica de las lomas del sur de la costa peruana, en el departamento de Arequipa, Perú. DescripciónSe trata de un arbusto o árbol que crece entre 3-7 m. El tronco tiene un diámetro de 6 a más cm, terete, corteza pardo-grisácea, lisa, exfoliante. Ramitas teretes glabras de 1 mm de diámetro. Hojas opuestas simples, elípticas, con entrenudos de 1 a 2 cm, 1.8-2.7 × 0.8-1.4 cm, coriáceas, verde olivo en el haz, más pálidas en el envés; vena media impresa en el haz, elevada en el envés; nervaduras laterales 8-10 por lado; haz y envés glabros; base obtusamente cuneada a redondeada; márgenes aplanados o revolutos cerca de la base, decurrentes en el pecíolo; ápice obtuso emarginulado; pecíolos 2-3 mm, adaxialmente acanalados. Inflorescencias axilares en dicasio con flor central subsésil; flores 1-3, pedicelos 3-4 mm, lóbulos del cáliz 4 (raro 5), 1.5-2.5 × 1.3-2 mm, deltoideos, ápice obtuso o redondeado; pétalos 4 (raro 5), 5-6 × 3-4 mm, oblongos a elípticos, ápice redondeado; disco 2-3 mm en diámetro, redondo, anillo estaminal generalmente piloso; estambres 50-100, 6-8 mm; estilo 8-10 mm. Los frutos miden de 1.7 a 2 cm de largo y 2 a 2.5 cm de diámetro, son globosos achatados; el pericarpo es delgado, glandular, seríceo, color negro-purpúreo cuando madura; cáliz persistente en el ápice umbilicado. Semillas 1 a 2, globosas, marrón brillante de 1 cm de diámetro.[2] Distribución y hábitatFue descrita por el botánico estadounidense Rogers McVaugh en 1956 de material colectado por Ramón Ferreyra en 1946 en las lomas de Cháparra y actualmente hay poblaciones en las lomas de Atiquipa, Táimara, Chala Viejo y Acari todas ubicadas en la provincia de Caraveli, departamento de Arequipa entre los 500 hasta los 900 m de altura, en quebradas con pendientes pronunciadas mirando al mar, lo que facilita que atrapen la neblina. Forma asociaciones con Caesalpinia spinosa o bosquetes solos.[3] Hay estudios que demuestran que con un mínimo de 20 mm de precipitación al mes pueden sobrevivir y desarrollarse satisfactoriamente.[4] Son cultivadas ex-situ en el Jardín Botánico del Parque de las Leyendas en Lima. TaxonomíaFue colectada por primera vez por el botánico peruano Ramón Ferreyra Huerta y descrita por Rogers McVaugh inicialmente como Eugenia ferreyrae en Fieldiana, Bot. 29: 209 , 1956 en honor al descubridor y posteriormente renombrada a Myrcianthes en Publ. Field Mus. Nat. Hist., Bot. Ser. 13(4): 756 1958.[5][6][7] UsosSi bien en las lomas de Atiquipa se ha utilizado como leño, sus frutos, al igual que con la especie Myrcianthes rhopaloides, son dulces y comestibles, pero mayormente consumidos por las aves. Estado de conservaciónDe acuerdo a la UICN, se encuentra en la categoría especie en peligro crítico de extinción, con menos de 580 individuos en hábitat y disminuyendo.[1] Referencias
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