Misión de Nuestra Señora de los Dolores

Fachada conmemorativa de la Misión de Dolores, Cucurpe Sonora
Fachada conmemorativa de la Misión de Dolores, Cucurpe Sonora

La misión de Nuestra Señora de los Dolores fue un rectorado y sede de las misiones jesuíticas de la Pimería Alta, fundada por el jesuita Eusebio Francisco Kino en el estado de Sonora, México, situada en la antigua aldea de Cosari.

Kino fue enviado por el padre Manuel González, que residía en el pueblo Oposura (hoy Moctezuma Sonora), a evangelizar a los nativos de Cosari y Tuape ya que ésos le habían solicitado un misionero. En Cucurpe estaba el padre José Aguilar.  

Kino llega al pueblo pima de Cosari, el 13 de marzo de 1687 aproximadamente 18 km al norte de Cucurpe, Sonora donde se ubicaba el templo Los Santos Reyes y establece la misión, nombrada así por la Virgen de los Dolores. Ese fue el punto de entrada de Kino a la Pimería Alta y fue el punto al que volvería después de sus múltiples viajes de exploración y evangelización de ésa zona, que duró 24 años, hasta su muerte. Es por eso que esta misión se considera la misión madre de la zona de la Pimería Alta.

El nombre de la misión, fue tomado por Kino quien explica en su libro, la biografía de Francisco Javier Saeta. Durante su arribo a México, recibió un regalo del pintor Juan Correa un cuadro de Nuestra Señora de los Dolores que le acompañaría a su nuevo destino, mismo que permanecería hasta su muerte.

Los Jesuitas establecían una misión donde sería cabecera con padre residente, el cual comprendía otras aldeas que les llamaban pueblos de visita.

La construcción de la iglesia de adobe, que había comenzado a su llegada, la finalizaría el 23 de abril de 1693. La misión constaba de la iglesia, una tienda de carpintería y un área de herrería y estaba ubicada a unos cuantos metros del Río San Miguel. Después construyó una misión unos pocos kilómetros al norte, que era la Misión de Nuestra Señora de los Remedios.

En 1695, durante un viaje de Kino a Ciudad de México, el Padre Agustín de Campos atendió desde Dolores, y hasta la vuelta de Kino, para luego volver a San Ignacio. En ésas fechas había 90 familias. La prosperidad se menciona a continuación:

...se cultivaban frutas y hortalizas de Castilla, viñas, membrillos, higueras, granados, perales, melocotones y albaricoques. Las cosechas de trigo y maíz eran abundantes y la misión contaba entonces con un molino de agua y una fragua con herreros y carpinteros. Había además caballos, mulas y ganado y entre todo lograba la creación de excedentes, gracias a los cuales se habían ido fundando otras misiones. En 1695 el pueblo tenía gobernador, capitán, justicias, 120 alcalde, fiscal mayor, alguacil, fiscales, ayudantes para la escuela de niños y sirvientes que se ocupaban de la casa, las tierras y el ganado.

En 1697 llegó el padre Pedro Ruiz de Contreras, que permaneció una breve temporada en Dolores para aprender la lengua pima. En 1703, Kino fue nombrado Rector con sede en Dolores misma que se convirtió en Rectorado. Dicho nombramiento fue por el padre provincial Francisco de Arteaga. La misión de Dolores quedó sin padre a la muerte de Kino, hasta que en 1713 llegó el padre Juan de Avendaño a atenderla temporalmente hasta que en torno a 1714 llegó el padre Luis Xavier Velarde para quedarse[1]​. Por el año de 1744, la misión fue abandonada. En la actualidad sólo quedan los restos del antiguo cementerio.

Véase también

Fuentes y enlaces externos

Referencias

  1. Universidad Complutense de Madrid, ed. (2009). «ELPADRE KINO Y LA PIMERÍA. ACULTURACIÓN Y EXPANSIÓN EN LA FRONTERA NORTE DE NUEVA ESPAÑA». p. 102.