Mioma uterino
Un mioma uterino es un tumor benigno y no canceroso que crece en el tejido muscular del útero o miometrio en las mujeres. También se le denomina fibroma uterino, aunque su nombre real es Leiomioma uterino, ya que proceden de tejido muscular liso del miometrio.[1] Solo un 0,9% de los miomas se convierten en tumores malignos (sarcomas) en las mujeres.[cita requerida] EpidemiologíaSe estima que aproximadamente una de cada cuatro a cinco mujeres de más de 35 años de edad padecen de este tipo de tumor, más común en las personas de raza negra que las personas de raza blanca.[cita requerida] FisiopatologíaSe conocen las causas reales por las que surgen los miomas, Aunque existen razones biológicas y sociales que explican su aparición. Entre estas destaca un aumento del número de receptores uterinos a progesterona (por mutaciones en genes bien establecidos: MED12 en el 80%, seguidos por HMGA2, FH, etc.) y cambios hormonales en el periodo menstrual. Además, se encuentra favorecido por la progesterona[2]. Pese a que se desconoce el origen de la miomatosis uterina, se conoce que se encuentra favorecida por los siguientes factores predisponentes:
ClasificaciónSe clasifican generalmente en función de su localización:
SíntomasLa mayoría de los miomas no presentan síntomas, sin embargo, cuando crecen o se ubican en el endometrio pueden producir uno o varios de los siguientes síntomas:
Cuadro clínicoPor otra parte, a veces incluso pequeños miomas situados en el endometrio pueden importantes y así, en ocasiones, incluso provocar una anemia. Asimismo, la fertilidad de la mujer puede verse afectada en distinto grado por la presencia de miomas. El grado de afectación depende de tres factores:
DiagnósticoLa exploración ginecológica permite detectar la presencia de estos tumores, su tamaño y localización. En pacientes obesas, sin embargo, la exploración puede ser confusa (falsos negativos) o por dolores en los ovarios así como flujo vaginal constante. La técnica diagnóstica por la imagen más eficiente (relación información proporcionada/precio) es la ecografía que se puede realizar tanto por vía vaginal como abdominal. Los ecógrafos modernos permiten detectar miomas de hasta 5 mm, y los sistemas Doppler que incorporan permiten analizar su vascularización. Otras técnicas diagnósticas por la imagen son la tomografía axial computerizada (TAC) y la resonancia nuclear magnética (RNM). TratamientoEl tratamiento de los miomas depende de la edad, de que la paciente desee tener hijos o no, del número, tamaño y localización de los miomas y de la sintomatología que se presente.[cita requerida] Como es frecuente que las pacientes con miomas padezcan anemia, dado que se pierde más hierro del habitual por una menstruación normal, es conveniente el consumo de alimentos ricos en hierro y, si fuera necesario tras un análisis de sangre, la toma de suplementos de hierro bajo prescripción médica. Si la paciente tiene sobrepeso, es importante que pierda peso para que no crezcan los miomas. Si la paciente desea tener hijos y el mioma puede ser el causante de infertilidad, la mejor medida será el tratamiento mediante ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) o la quirúrgica. Existen técnicas muy poco agresivas como la histeroscopia y la laparoscopia, que evitan heridas mayores. Si los miomas son pequeños y están estables, es decir, no crecen y los síntomas no son atenuantes, el mejor tratamiento serán los controles ginecológicos periódicos. Si en estos se observa que los miomas crecen y/o empiezan a causar dolor, hinchazón abdominal y sangrados excesivos, determinados fármacos como los anticonceptivos, la progesterona y los antiinflamatorios que inhiben la síntesis de las prostaglandinas pueden ayudar a controlarlos. Cuando el útero es muy grande o los miomas crecen muy deprisa, o cuando los síntomas no responden a las medidas farmacológicas, el mejor tratamiento será ya sea las técnicas quirúrgicas o los nuevos procedimientos menos invasivos como es la embolización de arterias uterinas por parte de los radiólogos intervencionistas o el tratamiento HIFU (guiado por ultrasonidos o ecógrafo, USgFUS, o mediante resonancia magnética, MRgFUS), el cual en casos seleccionados tiene una alta efectividad con la ausencia de los riesgos de la cirugía. Referencias
BibliografíaEnlaces externos
esmioma.es: La web sobre miomas uterinos para pacientes |