Miguel Aníbal Tanco
Miguel Aníbal Tanco (San Salvador de Jujuy, 6 de octubre de 1888 - Buenos Aires, 14 de abril de 1961) fue un marino, escritor y político argentino, perteneciente a la Unión Cívica Radical, que fue elegido Gobernador de la Provincia de Jujuy en 1929 y fue depuesto por el golpe de Estado de 1930. Posteriormente se unió al peronismo y fue senador nacional. BiografíaEstudió en la Escuela Naval Militar, a la que ingresó en 1906, y de la que egresó como teniente en 1910. Fue profesor de las materias "Armas Submarinas" y "Electricidad" durante los viajes de instrucción de la Fragata Sarmiento. Especializado en la artillería naval, se destacó inventando métodos y aparatos para cálculos en alta mar. Se retiró del servicio activo en 1923 con el grado de teniente de fragata, habiendo sido premiado con la Cruz del Mérito Naval y con el grado de Caballero del Santo Sepulcro.[1] Regresado a la provincia de Jujuy, organizó allí la Unión Cívica Radical —dividida por la escisión del antipersonalismo— y fue nombrado Ministro de Hacienda por el gobernador Mateo Córdova en 1923,[2] y posteriormente jefe de la Policía provincial. Fue candidato a gobernador por primera vez en 1924, pero fue derrotado por el antipersonalista Benjamín Villafañe. Las alianzas entre alvearistas y conservadores -concertadas en medio de intervenciones federales- y comicios de dudosa transparencia frustraron sus candidaturas a gobernador en 1924 y a diputado nacional, dos años después.[3] Presidió la Unión Cívica Radical de su provincia, pero no logró ser elegido diputado nacional en 1926. En las elecciones del 29 de septiembre de 1929 fue nuevamente candidato, y —apoyándose en el prestigio del presidente Hipólito Yrigoyen— logró acceder a la gobernación.[1] Asumió la gobernación el 1 de enero de 1930, acompañado por los ministros Manuel Sarmiento y Segundo Fernández Pérez. Durante su breve gestión inició la construcción de viviendas económicas, sancionó la creación del Departamento Provincial del Trabajo y de la Dirección General de Minas, y la que ordenaba la expropiación de latifundios en la Puna para su entrega a los habitantes locales.[4] El 6 de septiembre, el presidente Yrigoyen fue derrocado por el general José Félix Uriburu, que ordenó deponer también a los doce gobernadores radicales, dejando en su puesto a los de San Luis y Entre Ríos, que eran opositores a Yrigoyen.[1] De modo que al día siguiente, el teniente coronel Daniel Leguiza depuso a Tanco, y el día 8 disolvió la Legislatura. De inmediato despidió a todos los empleados públicos a los que identificó con el radicalismo. El día 15 de noviembre asumió el interventor federal designado por Uriburu, Carlos Daireaux.[4] Después de su paso por el gobierno, Tanco pasó varios años dedicado a negocios menores y apartado de la vida pública. En este período se dedicó a la literatura, obra por la cual sería incorporado a la Real Academia Hispanoamericana.[2] En 1938 se empleó como gerente de una empresa minera, la "Tusaquillas".[1] Adhirió al peronismo desde su nacimiento, y fue nombrado senador nacional en 1946, ocupando ese cargo hasta el año 1952.[1] En diciembre de 1948 fue elegido Convencional por la Provincia de Jujuy para integrar la Convención Constituyente que se reunió entre enero y marzo de 1949 y reformó la Constitución Nacional. En plena dictadura autodenominada Revolución Libertadora escribió a principios de 1957 El Radical, editado por la tendencia yrigoyenista del partido homónimo, donde condenaba tanto al sector que conducía el radicalismo por su apoyo a la dictadura como al mismo régimen.[5] Falleció en Buenos Aires el 14 de abril de 1961.[1] Obra literariaEntre sus obras figuran:
Además colaboró con diarios y revistas como La Unión, La Víspera, Crítica, Revista de Minería y Hombre de Campo.[2] Referencias
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