María Teresa de Braganza
María Teresa de Portugal o de Braganza (en portugués, Maria Teresa de Bragança; Lisboa, 29 de abril de 1793-Trieste, 17 de enero de 1874) fue una infanta portuguesa que por matrimonio se convirtió en infanta de España. Durante una parte de su vida fue también princesa heredera de Portugal de 1793 a 1795, y a este efecto recibió el título de princesa de Beira. En segundas nupcias se casó con su tío, Carlos María Isidro de Borbón, pretendiente carlista a la Corona española.[1] BiografíaFamiliaMaría Teresa fue la primera hija del futuro rey Juan VI de Portugal y de la infanta española Carlota Joaquina de Borbón.[1] Era, pues, nieta paterna de Pedro III de Portugal y de María I de Portugal, y por línea materna era nieta de Carlos IV de España y de María Luisa de Parma. Sus padres tuvieron un total de nueve hijos. Exilio en BrasilEn 1807, la familia real portuguesa tuvo que abandonar Portugal debido a la invasión de Napoleón Bonaparte, y se instaló en Río de Janeiro (por aquel entonces, Brasil era todavía una colonia portuguesa). La vida en Brasil fue mucho más relajada que en Portugal, y allí se casó con su primo, el infante Pedro Carlos de Borbón[1] el 13 de mayo de 1810.[2] El matrimonio tuvo un hijo:
En 1812, falleció el infante Pedro Carlos y María Teresa quedó viuda a la temprana edad de 19 años. Regreso a EuropaDe un carácter marcadamente conservador, María Teresa dio todo su apoyo a su hermano, el rey Miguel I de Portugal, durante la guerra civil que asoló Portugal entre 1826 y 1834. También apoyó la causa de su cuñado, el infante Carlos María Isidro de Borbón, que reclamaba para sí el trono español. Durante los últimos años del reinado de Fernando VII de España, María Teresa residió en Madrid con su hijo. Tras la muerte de Fernando VII en 1833 y al negarse a aceptar la subida al trono de Isabel II, María Teresa se exilió junto con su hermana, María Francisca, su cuñado Carlos y los hijos de ambos en Portugal, país que también tuvieron que abandonar más tarde. El 12 de junio de 1834 llegaron a Inglaterra acompañados de algunos seguidores.[3] A fines de junio se instalaron en una residencia llamada Gloucester Lodge en un suburbio de Londres llamado Old Brompton.[4] A principios de julio, el conde de Ludolf, ministro napolitano en Londres, acudió a visitar al infante Carlos en esta residencia, y relató que fue solemnemente recibido por él, y que a su lado estaban las dos infantas portuguesas, María Francisca y María Teresa, "tan negras y feas, con ojos de una casta africana"[5] que el ministro se asustó de "esos cuatro terribles ojos negros fijos en él con la furia de bestias salvajes",[5] y tras saludar al infante se marchó "¡y se alegró de escapar con vida de esa guarida de bandidos!"[5] Tras la muerte de su hermana María Francisca en septiembre de 1834, María Teresa se convirtió en un punto importante del carlismo y participó en la primera guerra carlista contra su prima, Isabel II. Militancia carlistaEl 15 de enero de 1837, las Cortes de España legislaron para excluir a la dinastía carlista de la línea de sucesión, incluyendo a la infanta María Teresa (quien habría heredado dichos títulos a través de su madre, infanta española de nacimiento). Los derechos de su hijo, Sebastián Gabriel, y de su hermano Miguel fueron también retirados. No obstante, en 1859, los derechos de Sebastián Gabriel fueron restaurados después de que este abandonase la causa carlista. El 20 de octubre de 1838, en Azcoitia, María Teresa se casó con su cuñado, el viudo Carlos,[1] que era también su tío.[2] No hubo hijos de este matrimonio, aunque ambos criaron a sus respectivos hijos de manera conjunta, ya que los hijastros de María Teresa eran además sus sobrinos. Desde su exclusión, la familia al completo vivió en el exilio. En 1845, Carlos abdicó sus derechos en su hijo mayor, también llamado Carlos, que pasó a ser conocido como Carlos VI. El anciano Carlos falleció en Trieste, en la actual Italia. Tras la muerte de Carlos VI, María Teresa publicó desde el exilio varios manifiestos a los carlistas, siendo el más conocido de ellos su carta a los españoles de 1864,[6] en la que invalidaba a su hijastro, Juan de Borbón y Braganza, como «rey legítimo», por su pensamiento liberal y su reconocimiento de la monarquía constitucional de Isabel II. En la redacción de este y otros manifiestos de la princesa de Beira colaboraron el obispo de Seo de Urgel, José Caixal, y el director del diario La Esperanza, Pedro de la Hoz.[7] María Teresa falleció en Trieste en 1874, tras diecinueve años de viudez.[2] Distinciones honoríficas
* Véase Tratamientos protocolarios de la monarquía y la nobleza. * La cursiva solo se emplea para distinguir tratamiento de título.
Distinciones honoríficas
AncestrosReferencias
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