María de la Cueva, que al morir su padre en 1571 pretendió sucederle en la casa de Alburquerque pero fue deposeída por sentencia de 1574 en favor de Beltrán de la Cueva y Castilla, su primo carnal. Murió soltera poco después, en vida de su madre.
Y Ana de la Cueva y de la Lama, natural de Milán, IV marquesa de la Adrada, que sigue.
Y del segundo matrimonio de Juana de la Lama con el V duque de Medinaceli nacieron:
Gonzalo de la Cerda y de la Lama (1581-1644), que seguirá como V marqués,
y María Catalina de la Cerda y de la Lama (1583-1606), que fue la segunda mujer de Juan Andrés Hurtado de Mendoza, V marqués de Cañete, caballero de Alcántara, montero mayor del rey Felipe IV, y no tuvieron posteridad.
Le sucedió su hija del primer matrimonio:
Ana de la Cueva y de la Lama, IV marquesa de la Adrada, natural de Milán. Casó con Juan de la Cerda y Aragón, su hermanastro, que era a la sazón V marqués de Cogolludo y después sucedió como VI duque de Medinaceli, etc. Este señor volvió a casar con Antonia de Toledo, de los marqueses de Velada, y de ella tuvo sucesión masculina en que siguió la casa de Medinaceli. Era hijo de... De Ana de la Cueva tuvo este duque por hija a
Juana de la Cerda y de la Cueva (n.1591), que casó con Antonio de Aragón y Moncada, VI duque de Montalto y IV de Bivona. Con sucesión en que siguieron estas casas ducales pero no la de la Adrada.
Le sucedió su hermano uterino:
Gonzalo de la Cerda y de la Lama (1581-1644), V marqués de la Adrada, natural de Medinaceli, caballero de Santiago (1600), gentilhombre de Cámara de S.M. sin ejercicio, que casó en Alcalá de Henares el 6 de abril de 1603 con Catalina de Arteaga y Gamboa, señora de las casas solares de sus apellidos en el señorío de Vizcaya, hija de Pedro de Leyva, comendador de Esparragosa de Lares en la Orden de Alcántara, general de las Galeras de Sicilia y Nápoles, y de Leonor de Gamboa y Artega, su mujer, señora de estas casas; nieta de Sancho Martínez de Leyva, virrey de Navarra, y de Leonor de Mendoza y Leyva, de los señores de la Corzana, y materna de Fernando de Arteaga y Gamboa, señor de estas casas, caballero de Santiago, y de Catalina de Mendoza y Cisneros, de los condes de Coruña.[6] Fueron padres de
Pedro de la Cerda y Leyva (1633-1705), VII marqués de la Adrada. Casado primero con María de Lancastre y segundo con Juana de Silva y Mendoza, condesa de Baños.
Le sucedió, de su primer matrimonio, su hija:
Teresa María de la Cerda y Lancastre (1673-1722), VIII marquesa de la Adrada, IV condesa de Baños. Casada con Manuel de Moncada y Portocarrero, sin hijos.
Francisco Coloma de la Cerda y Leyva († 1729), X marqués de la Adrada. A la muerte sin sucesión de este marqués, el título quedó vacante, hasta que fue rehabilitado en 1914.
Rehabilitación en 1914 por el rey Alfonso XIII a favor de
↑Elenco de Grandezas y Títulos Nobiliarios Españoles. Instituto "Salazar y Castro", C.S.I.C.
↑Para la casa de la Lama, véase Francisco Fernández de Béthencourt, Historia genealógica y heráldica de la monarquía española: Casa Real y grandes de España, t. V (Madrid, 1904), pp. 380-384.
↑Antonio Suárez de Alarcón, Comentarios de los hechos del señor Alarcón, marqués de la Valle Siciliana y de Renda (Madrid, 1665), p. 449.
↑No queda claro su apellido pudiendo ser Sigler, Sanquigel, Sandquiguel, Singleger, Saint-Léguer, tal y como sostiene Garibay en sus obras no impresas, tomo VIII. Mientras unos la tienen por francesa, otros la hacen provenir de la casa de Sigler radicada en Castilla.