Margarita de LaraMargarita de Lara (m. Caleruega, c. 1373), conocida también como Margarita de la Cerda, fue una dama de la realeza castellana perteneciente a la Casa de la Cerda, que era una rama colateral de la Casa de Borgoña, y era hija de Fernando de la Cerda y de Juana Núñez de Lara.[1][2] Fue bisnieta del rey Alfonso X de Castilla y monja en el monasterio de Santo Domingo de Caleruega. Orígenes familiaresEra hija de Fernando de la Cerda y de Juana Núñez de Lara, apodada la Palomilla, y era nieta por parte paterna del infante Fernando de la Cerda, hijo de Alfonso X el Sabio, y de Blanca de Francia, hija de Luis IX de Francia.[3] Y por parte materna eran sus abuelos Juan Núñez I de Lara y Teresa Díaz de Haro. BiografíaSe desconoce su fecha de nacimiento, y según Luis de Salazar y Castro en 1353 aún no debía haber profesado como religiosa en el monasterio de Caleruega. Además, dicho historiador destacó que debido a su alto linaje, Margarita de Lara estuvo en la boda del rey Pedro I de Castilla con Blanca de Borbón,[1] que se celebró el 3 de junio de 1353 en la colegiata de Santa María la Mayor de Valladolid:[4][5]
Salazar y Castro señaló que la madre de Margarita, Juana Núñez de Lara, también disfrutó de ese mismo honor en la boda del rey Alfonso XI de Castilla con María de Portugal,[1] que se celebró en la localidad portuguesa de Alfaiates en septiembre de 1328.[6][7] Y algunos autores señalaron la posibilidad de que durante su etapa como monja en el monasterio dominico de Caleruega, que tuvo lugar a mediados del siglo XIV, Margarita de Lara hubiera sido la protectora de dicho cenobio, al igual que en décadas anteriores lo habían sido otros personajes como la infanta Blanca de Portugal, hija del rey Alfonso III de Portugal, o Juan el Tuerto, que fue señor de Vizcaya y era nieto de Alfonso X de Castilla.[8] Murió siendo monja en el monasterio de Caleruega, aunque se desconoce su fecha exacta de defunción, pero sí está documentado que en 1373 ya había fallecido.[2][1] SepulturaFue sepultada en el monasterio de Santo Domingo de Caleruega, y hay constancia de que su losa sepulcral estuvo en el coro del cenobio y de que en el siglo XVI sufrió algunas modificaciones.[8] Y en la década de 1950 lo que quedaba de la lápida desapareció por completo.[8] Antepasados
Referencias
Bibliografía
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