El fundador de esta maratón fue Chris Brasher, antiguo campeón olímpico de atletismo y famoso deportista, que se inspiró en la maratón de Nueva York. Cabe destacar la inusual labor de la competición para recaudar dinero con fines caritativos, superior al resto de maratones.[1] Según la organización en la edición de 2006 se recaudó la cifra más elevada del mundo con fines benéficos, que ascendió a 41,5 millones de libras esterlinas, de un montante total de 315 millones de libras que se recaudaron con fines benéficos.[2]